Las 10 mejores actividades en Honfleur

Maisons Satie fue el lugar de nacimiento del compositor Erik Satie. Esta casa, con su característico entramado de color rojo, es ahora un museo situado a pocos kilómetros al noroeste de la zona de Vieux Bassin. Una vez allí, verás que una pera gigante te saluda y te da una pista sobre la peculiar experiencia que estarás a punto de vivir en el interior.

Satie colaboró con distintos artistas, como los surrealistas Picasso y Jean Cocteau, por lo que verás gran parte de su influencia en Maisons Satie. Además, la visita escenográfica con audioguía te animará a realizar varias actividades para contemplar el arte y vivir la música clásica desde una perspectiva totalmente nueva.

La iglesia de Santa Catalina es el templo de madera más grande de Francia. Según se cuenta, la construyeron los carpinteros de ribera en el lugar que ocupaba una iglesia de madera que quedó destruida durante la guerra de los Cien Años. El espectacular edificio es testimonio de los recursos, la artesanía y la creatividad de la ciudad.

Dado que, en la época, el único material disponible era la madera del bosque de Touques, los constructores pusieron en práctica sus conocimientos navieros para levantar toda la estructura con esa materia prima. Desde su creación en el siglo XV, este lugar se ha convertido en una de las principales atracciones de Honfleur, y estás muy cerca de entender por qué.

Los muelles históricos de Vieux Bassin, o "la vieja cuenca", conforman uno de los marcos más bonitos para presumir de viaje en las redes sociales. Este coqueto puerto está situado cerca del Museo Normando de Etnografía y Artes Populares.

El puerto se halla bordeado de las características casas adosadas estrechas con entramado de madera y tejados de pizarra que se construyeron entre los siglos XVI y XVIII. Por la noche, las luces de estas viviendas se reflejan en el agua, transformando todo el lugar en una espectacular imagen de postal. Durante el día, la zona resulta perfecta para disfrutar de un pícnic en los escalones de piedra entre el bullicio del puerto.

Descubre las delicias gastronómicas de Honfleur, que incluyen un pescado fresquísimo, embutidos artesanos y los excelentes quesos que se elaboran con la leche de las vacas normandas. Además, si te apetece mimarte con una elegante experiencia gurmé, puedes reservar mesa en uno de los excelentes restaurantes exclusivos de la ciudad.

¿Quieres descubrir esta localidad por el paladar? Entonces el SaQuaNa te recibirá con una fusión de gastronomía tradicional y técnicas contemporáneas. Este local con dos estrellas Michelin es famoso por sus exquisitos platos y su servicio impecable. Por su parte, para disfrutar de pescado recién capturado y cocinado a la perfección, reserva mesa en el Au P'tit Mareyeur, también tocado por la gracia de Michelin. Y si te apetece una bullabesa tradicional, un exquisito gazpacho y el marisco más fresco, tu lugar es La Lieutenance.

La capilla de Nuestra Señora de Gracia se eleva sobre una alta colina sobre la ciudad de Honfleur. Esta estructura del siglo XVII se construyó sobre el lugar al que los peregrinos solían acudir para agradecerle a Dios que los protegiera frente a los desastres naturales. Incluso Ricardo II, duque de Normandía, vino aquí a dar las gracias por salvarse de una tormenta a principios del siglo XI.

En su interior podrás ver maquetas de barcos, placas y pinturas que dan buena prueba de estas muestras de gratitud de los visitantes. Además, la zona que rodea la capilla ofrece unas vistas espectaculares de Honfleur, la desembocadura del Sena, El Havre y el puente de Normandía.

El puente de Normandía es toda una hazaña tecnológica que se completó tras diez millones de horas de trabajo y que, lógicamente, constituye un motivo de orgullo para toda la región. Cuando se inauguró en 1995, se lo aclamó como el puente atirantado más largo del mundo. La estructura cruza el Sena entre Honfleur y El Havre, y ofrece vistas panorámicas de todo el estuario.

Si bien se diseñó para acoger una carretera de peaje, también cuenta con vías específicas para que la gente pueda caminar o montar en bicicleta de forma gratuita, por lo que también es ideal para un paseo de lo más original. El diseño del puente de Normandía es verdaderamente espectacular, así que, mientras lo cruzas no olvides mirar hacia arriba.

Si viajas a Honfleur, quizá te apetezca regresar a tu infancia entre los caballos de madera y los ornamentos rústicos de esta atracción que suele instalarse muy cerca del ayuntamiento de la ciudad. En la zona verás muchos bancos para sentarse, por lo que resulta un sitio muy agradable para descansar, y disfrutar de los colores y sonidos de un popular carrusel.

Además, cada año muchísimos lugareños esperan su llegada a la ciudad con ilusión. Tanto grandes como pequeños podrán disfrutar de sus dos pisos de diversión entre mayo y octubre. Tenlo en cuenta a la hora de planificar tu viaje a Honfleur, ya que en invierno es cuando se realizan las tareas anuales de mantenimiento.

El Museo Eugène Boudin alberga pinturas centradas en Normandía de artistas de prestigio como Claude Monet y el propio Eugène Boudin, quien, según se cuenta, fue el responsable de dar a conocer a un joven Monet los encantos de las localidades y los puertos de la región.

En su colección también verás dibujos, cuadros y preciosas piezas de arte sacro que Boudin legó a Honfleur, la ciudad que lo vio nacer. Con más de 2500 trabajos artísticos de los siglos XIX y XX, este museo te permitirá añadir una pizca de arte a tu estancia en Honfleur.

Aclamada como la patrona de la Cuenca Vieja, la imponente silueta de La Lieutenance aún vigila y protege el puerto. Estos restos de un castillo del siglo XVI añaden aún más encanto a la ciudad y constituyen el último baluarte de la Honfleur medieval, ya que, en el pasado, la estructura fue el hogar del lugarteniente del rey.

Aunque se ha restaurado en distintas ocasiones, aún conserva los elementos de la arquitectura de los siglos XVI a XVIII. La construcción de ladrillo y piedra se compone de dos edificios bien diferenciados: un sótano de piedra construido en torno a un pasillo y las dependencias del lugarteniente.