10 cosas que hacer en Burdeos

La Plaza de la Bolsa es un lugar histórico para Burdeos, situado en el barrio de Saint-Pierre, en pleno centro de la ciudad. Construida en el siglo XVIII, marcó el final del periodo medieval de Burdeos al ampliar la ciudad más allá de las antiguas murallas.

La Plaza de la Bolsa, que forma parte del distrito histórico de Burdeos, se modernizó en 2006 con la inclusión de Le Miroir d'Eau, el espejo de agua. El reflejo de los edificios históricos en el agua merece sin duda una o dos fotos, sobre todo por la noche. Tómate algo en la terraza de Le Gabriel, un restaurante gastronómico situado justo en la plaza, detrás de la Fuente de las Tres Gracias.

Dirígete a La Cité du Vin (La Ciudad del Vino) en el Quai du Bacalan para aprenderlo todo sobre los castillos bordeleses y las etiquetas de los vinos. En toda Francia se producen vinos excelentes, pero Burdeos está considerada la capital vinícola del país. Una visita a Burdeos es como un viaje al rico mundo del vino, y la Cité du Vin es un lugar excelente para empezar a explorar ese mundo.

En La Cité du Vin también puedes reservar visitas de cata a algunos de los castillos más famosos de la región, como Saint-Émilion, Saint-Julien, Margaux y Médoc, por nombrar sólo algunos.

El Gran Teatro de Burdeos es al mismo tiempo un impresionante edificio neoclásico de mediados del siglo XVIII y un animado local que acoge óperas y espectáculos de danza y música. Situado en la Plaza de la Comédie, su fachada presenta 12 columnas sobre las que se alzan nueve musas y tres estatuas de diosas, que hacen del edificio como un antiguo templo de las artes.

Aunque no quieras ver un espectáculo, puedes apuntarte a una visita guiada por el teatro para ver lo que ocurre entre bastidores. La visita dura aproximadamente una hora e incluye zonas normalmente vedadas al público, además de un primer plano de la suntuosa decoración interior y los ornamentos.

Situado en Blanquefort, a una hora en coche al noreste del centro de Burdeos, el Parque de Majolan ofrece un lugar sereno y único para pasear en un bello entorno natural. Diseñado a finales del siglo XIX, el parque cuenta con un lago, cuevas artificiales y fuentes y géiseres diseñados en estilo barroco.

Este parque familiar cuenta con un gran parque infantil y animales como cisnes, pavos reales y coipos deambulan libremente por el lugar. Puedes comer en La Maison des Jardiniers, un restaurante genial situado a la entrada del parque, o traer un picnic y buscar un lugar en el césped para comer al aire libre.

El Mercado del Muelle (Marché des Quais) es el lugar perfecto para descubrir y degustar productos frescos y cocinados de la región de Burdeos. Lo encontrarás todos los domingos en el Quai des Chartrons, al norte del centro de la ciudad.

El Mercado del Muelle cuenta con un surtido de delicias que incluye ostras, crepes, quesos, vinos y delicatessen que puedes comer in situ, además de muchas otras cosas. Es como una versión asequible del brunch de un hotel de 5 estrellas que puedes disfrutar a orillas del precioso río Garona.

Construida originalmente en estilo romano en el siglo XI, la catedral de Burdeos atravesó la tumultuosa historia de Francia y fue reconstruida casi por completo en estilo gótico durante el siglo XIV. Esta impresionante catedral, también conocida como Cathédrale Saint-André, ha sido declarada Monumento Nacional de Francia.

La catedral de Burdeos alberga una impresionante colección de arte de entre los siglos XIV y XVII que incluye estatuas, pinturas y objetos y ornamentos religiosos. Para conocer a fondo este magnífico edificio y su dramática historia, puedes reservar una visita guiada.

El Puerto de la Luna es una zona fresca y versátil del centro de la ciudad que se extiende desde el Muelle de Bacalán hasta el Muelle de Paludate. Puerto de la Luna (Port de la Lune) es en realidad un apodo para el Puerto de Burdeos en forma de media luna sobre el río Garona, que abarca la Plaza de la Bolsa y el Mercado de los Muelles.

Famoso por sus pintorescas boutiques y sus elegantes bares y restaurantes, el barrio del Puerto de la Luna es perfecto para dar un agradable y tranquilo paseo en una cálida tarde de verano. Esta belleza histórica fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2017.

La calle Sainte-Catherine es la calle comercial más famosa y versátil del centro de Burdeos. Se extiende a lo largo de más de 800 metros, desde la Plaza de la Comédie hasta la Plaza de la Victoire, y es una de las calles peatonales más largas de Europa.

Aquí encontrarás una asombrosa variedad de boutiques de lujo, tiendas extravagantes y centros comerciales para casi todos los gustos y presupuestos. Los bares y restaurantes intercalados entre las tiendas son una gran oportunidad para descansar los pies mientras te tomas un café con leche y excelentes lugares para observar a la gente.

El Museo de Aquitania muestra la historia de Burdeos y la región circundante desde la Edad de Piedra hasta el siglo XIX. Alberga artefactos y objetos raros, desde intrincadas maquetas de barcos hasta la Tumba de Montaigne, así como una reconstrucción de una tienda de comestibles de principios del siglo XX.

Las exposiciones incluyen reflexiones sobre los periodos más controvertidos de la historia de Francia, como el colonialismo y la relación entre Burdeos y la trata de esclavos. Este polifacético museo ofrece una amplia visión de esta increíble ciudad y es un buen lugar para comenzar tu viaje por Burdeos.

El barrio de Saint-Pierre, situado junto a la Plaza de la Bolsa, es tan animado de noche como de día. En este barrio de moda, encontrarás una versátil variedad de restaurantes y bares, desde locales de alta cocina y elegantes coctelerías hasta cadenas internacionales de comida rápida y pubs económicos.

¿Por qué no te diriges a Le Bar à Vin para tomar una deliciosa copa de vino? O si te apetece una velada en un ambiente sudamericano cálido y festivo, visita La Calle Ocho. Para disfrutar de un auténtico ambiente de pub inglés, dirígete a The Houses of Parliament.