Las playas del Parque Natural de Cabo de Gata, en Almería, se encuentran en un entorno incomparable, dentro de un espacio protegido, por lo que son verdaderamente especiales. Muchas de ellas no tienen servicios básicos, algunas son de difícil acceso, pero todas están rodeadas de un paisaje extraordinario, como de otro planeta. Aguas claras, templadas y playas de arena fina en muchos casos harán las delicias de quienes se acerquen a conocerlas. Aquí va nuestro top 10.
- 1
Playa de Mónsul
La ensenada más famosa del parque rodeada de su peculiar paisaje desértico
- Asequible
- Familias
- Fotos
Es sencillo llegar a la playa de Mónsul desde el pueblo de San José, y el aparcamiento está relativamente cerca. En esta playa de arena podrás bañarte cómodamente en plena naturaleza. De hecho, en el camino hacia la propia playa puedes incluso encontrarte algún que otro animal, como lagartos o zorros salvajes.
La roca que domina esta ensenada recibe el nombre de “peineta de Mónsul” por su forma, y es una de las estampas más conocidas de las playas de Almería. Te damos un par de consejos: llévate comida y bebida, ya que no hay servicios, y prepara un plan alternativo por si sopla viento, porque te tocará buscar otro sitio donde pasar el día.
Mapa - 2
Playa de los Genoveses
Playa familiar y accesible muy cerca del pueblo de San José
- Asequible
- Familias
- Fotos
Es la primera playa que encontrarás al llegar al complejo de las tres playas desde San José (las siguientes son Mónsul y la cala de la Media Luna). Es perfecta si buscas una playa familiar y accesible (es la más cómoda junto con el Playazo de Rodalquilar), pero, lógicamente, está más concurrida que otras playas más apartadas.
Aún así, las probabilidades de estar como sardinas en lata son bajas, porque es muy grande y hay mucho espacio para todos los que quieran disfrutar de un chapuzón en ella. La arena es fina, el agua está templada y no cubre enseguida, por lo que es una buena opción para ir con niños. Atención, porque el aparcamiento es de pago en los meses de verano (de junio a septiembre).
Mapa - 3
Cala del Plomo
Disfruta de una jornada de esnórquel en aguas poco profundas
- Asequible
- Familias
- Fotos
La cala del Plomo es una de las más especiales y bonitas de la zona. Para llegar, tienes que recorrer en coche un camino de siete kilómetros de tierra sin asfaltar, pero merece la pena, porque es una cala fabulosa para bañarse: tiene una temperatura ideal, está bastante protegida del viento, cuenta con una zona de arena y otra de piedras y, además, hay que adentrarse bastante en el agua antes de que empiece a cubrir.
Nuestras recomendaciones son: calzado cómodo, comida y bebida si vas a pasar el día y unas gafas para bucear y ver los peces de colores que nadan a sus anchas cerca de sus rocas.
Mapa - 4
Cala Rajá
La playa con vistas al arrecife del Dedo
- Asequible
- Familias
- Fotos
Uno de los mayores atractivos de la cala Rajá es que, por su orientación, está bastante protegida del molesto viento de levante. Además, tiene unas vistas muy curiosas, al arrecife del Dedo (no es difícil adivinar el porqué de su nombre), muy cerca del famoso arrecife de las Sirenas y del faro de Cabo de Gata.
El acceso es un poco complicado: se puede aparcar relativamente cerca, pero hay que bajar unos 150 metros y salvar un desnivel de unos 20 metros. Recomendamos llevar calzado adecuado, agua y algo de comida. Y, a la vuelta de la playa, es buena idea parar en el mirador del faro y disfrutar de la panorámica más famosa de la zona.
Mapa - 5
Playa de la Fabriquilla
El lugar donde resguardarse del molesto viento
- Asequible
- Parejas
- Fotos
La playa de la Fabriquilla está al lado del faro de Cabo de Gata y, aunque no destaca por su belleza ni por su comodidad, tiene una gran ventaja: está resguardada del viento, por lo que es una de las pocas en las que se puede estar cuando sopla el levante.
Además, es una playa muy extensa de arena blanca y aguas claras y templadas. Una vez dentro del parque no te costará nada acceder a ella, porque está bien comunicada con el aparcamiento. Si viajas con niños, será una de tus opciones favoritas, aunque, como suele ocurrir en estos casos, está bastante concurrida.
Mapafoto de Benreis (CC BY-SA 3.0) modificada
- 6
El Playazo de Rodalquilar
Una de las playas más familiares y accesibles de todo el parque
- Asequible
- Familias
- Fotos
El Playazo es la playa más cercana al encantador pueblito de Rodalquilar. Si lo que estás buscando es la máxima comodidad, apúntatela: se llega por un camino asfaltado y dispone de un aparcamiento bastante amplio (y gratuito).
Muchos naturistas eligen esta playa, pero suelen concentrarse únicamente en la parte izquierda. Después del baño, puedes aprovechar para acercarte a las ruinas del castillo de San Ramón, que se alza por encima del lado derecho de la playa sobre una duna con unas magníficas vistas de la playa y de los acantilados de La Molata.
Es una playa muy cómoda y de fácil acceso en la que disfrutar de un baño a cualquier hora del día.
Mapa - 7
Playa de los Muertos
Una playa paradisíaca con piedras y aguas cristalinas
- Asequible
- Familias
- Fotos
El nombre no le hace justicia a esta preciosa playa, ya que es una de las más bonitas del parque (no te dejes desanimar por el hecho de que haya piedras en lugar de arena fina), aunque de acceso algo complicado. Para llegar, hay que bajar una ladera durante unos 20 minutos aproximadamente (claro que quizá la peor parte sea volver a subirla al terminar la jornada playera).
Su principal ventaja: presume de tener las aguas más cristalinas y limpias del parque. En sus fondos podrás ver peces de colores, así que no te olvides las gafas y las aletas. Te recomendamos que vayas a primera hora de la mañana y camines un poco hasta el extremo más alejado de la playa a mano izquierda según bajas para plantar tu toalla. Hay un espacio detrás de unas rocas bastante tranquilo para el baño.
No olvides llevar calzado cómodo, agua y comida. El aparcamiento es de pago en los meses de verano.
Mapafoto de isol (CC BY-SA 3.0) modificada
- 8
Cala San Pedro
Un precioso camino que lleva a una cala encantadora
- Asequible
- Familias
- Fotos
Para acceder a esta remota cala tienes dos opciones: contratar un barquito desde el pueblo de Las Negras, o bien aparcar el coche y andar unos 45 minutos ladera abajo para llegar al rebalaje. Aunque no es igual de cómodo, el camino de bajada tiene unas vistas increíbles, por eso te recomendamos esta opción en lugar de las lanchas.
Aun siendo de las calas de más difícil acceso, es una de las más concurridas y tiene incluso un chiringuito regentado por una comunidad de personas que viven allí todo el año. No olvides pasar por las ruinas del castillo de San Pedro para tomar una fantástica foto de esta cala de fina arena blanca y aguas turquesas desde un punto de vista perfecto.
Mapafoto de Damián López Martín-Prieto (CC BY-SA 3.0) modificada
- 9
Las Negras
Una playa urbana para disfrutar de todas las comodidades
- Asequible
- Familias
- Fotos
Las playas urbanas no son muy comunes en el Parque Natural de Cabo de Gata, y las pocas que hay no son las más bonitas ni las más cómodas para bañarse. Eso sí, obviamente son las más accesibles.
Una de ellas es la playa de las Negras, que se encuentra en uno de los pueblos más animados y concurridos de la zona, sobre todo en temporada alta. Por eso, su gran ventaja, aparte del ambiente, es que podrás elegir entre varios bares y restaurantes a pie de playa donde comer una paella, pescado fresco o unas tapas, antes o después de un buen chapuzón.
El Parque Natural de Cabo de Gata tiene muchos rincones que merece la pena explorar. Encontrarás muchas calas y playas escondidas y otras de fácil acceso y bien señalizadas. En cualquier caso, te encontrarás ante un paisaje muy original que te cautivará por su belleza y su estado natural… ¡Querrás volver cada año para descubrir un rincón nuevo!
Mapa - 10
Cala del Príncipe
La desconexión total detrás de una escarpada montaña
- Asequible
- Familias
- Fotos
Esta playa se encuentra muy escondida. Tanto, que ni siquiera llega la cobertura del teléfono móvil. Pero esto tiene la ventaja de que, como mucho, encontrarás dos o tres personas más disfrutando de sus aguas cristalinas y su arena fina, incluso en temporada alta. El truco está en su difícil acceso.
Para llegar, tendrás que aparcar el coche en la playa de los Genoveses y recorrerla andando hasta su extremo más oriental. Cuando llegues a la montaña que se ve al final, te tocará subirla y seguir un sendero que lleva primero hasta la playa Chica y luego a la cala del Príncipe. Te recomendamos que sigas las indicaciones del navegador por si acaso y que lleves calzado adecuado, porque en algunos puntos la bajada se hace un poco complicada.
Mapa