Las 7 mejores actividades en Málaga

La Alcazaba de Málaga, conservada con esmero, tiene su origen en la época árabe del siglo XI, y se emplaza entre una exuberante vegetación de imponentes palmeras y naranjos. Se erigió sobre las ruinas de un antiguo bastión romano, en la ladera del monte de Gibralfaro, y este emplazamiento contó antaño con 110 torres mayores y otras más pequeñas salpicadas por su estructura.

Gracias a las magníficas condiciones del lugar, aún puedes ver muchos de los elementos clave de su arquitectura, como los pilares romanos de mármol que sostenían los arcos de herradura moriscos. La plaza de Armas, que en su día estaba destinada a establecer la defensa durante las batallas, ahora es hogar de radiantes jardines. Las callejuelas empedradas te guiarán hasta la Puerta de los Cuartos de Granada, mientras que los Palacios Nazaríes, en lo alto de la fortaleza, ofrecen una panorámica de la ciudad y de la costa inigualable.

El diseño de la catedral de la Encarnación de Málaga, erigida sobre las ruinas de una antigua mezquita aljama, comprende una mezcla de estilos gótico, renacentista y barroco. Este plato fuerte de la historia malagueña tiene más de 250 años, y, a pesar de que su construcción se alargó desde mediados del siglo XVI hasta finales del siglo XVIII, nunca llegó a completarse debido a la falta de fondos. Y, aun así, sigue siendo una de las catedrales más impresionantes de la zona.

El Museo Catedralicio, que se encuentra en el interior, te da la oportunidad de explorar diferentes obras de arte y piezas religiosas. Dentro de la catedral podrás admirar la gran escalera de mármol, dos magníficos órganos con más de 4000 tubos, un precioso surtido de frescos y la destacada obra escultórica de Pedro de Mena.

El Jardín Botánico Histórico La Concepción está considerado uno de los jardines exóticos más fascinantes e importantes del país. Cuenta con una interesante historia ¡y con la mayor colección de platas subtropicales de Europa! Los jardines se crearon en 1855 y, en sus orígenes, eran propiedad privada de familias de clase burguesa, quienes los vendieron a una familia de Bilbao en el siglo XX. Esta última se encargó de ampliar los terrenos, e incluyo el famoso mirador que se halla en el extremo sur, lo que aumentó el atractivo del jardín al ofrecer a partir de entonces hermosas vistas de Málaga y del mar.

El recinto se abrió al público en el año 1994 y ofrece diferentes santuarios verdes en sus 23 hectáreas. Desde la colección de palmeras hasta el impresionante bosque de bambú negro, los visitantes podrán perderse en la belleza natural de este lugar que contrasta con el ambiente bullicioso de la ciudad. Si vas en marzo o abril, el cenador con flores de glicina se llena de flores púrpuras que conseguirán que tu visita sea inolvidable.

Un fascinante paseo marítimo repleto de tiendas, restaurantes y bares que se extiende a lo largo del puerto de Málaga y forma el conocido centro comercial Muelle Uno, a tan solo un paseo del centro de la ciudad. El segundo domingo de cada mes, los mercaderes y artesanos locales comparten sus puestos en el Zoco del lugar, un mercado local en el que se vende comida gourmet, productos hechos a mano y ropa vintage. Disfruta de las mejores tiendas al aire libre al tiempo que divisas el ir y venir de los cruceros.

Junto al paseo marítimo se alza una iglesia barroca del siglo XVIII, la capilla del puerto de Málaga, que se construyó a partir de la arenisca que se extrajo de una cantera cercana. Conforme avanzas por el puerto deportivo, acabarás llegando a la Farola, un faro del siglo XIX de 38 metros de altura.

Si los retos más atrevidos son lo que despierta tu interés, tienes que saber que el Caminito del Rey fue una vez la caminata más peligrosa de España. Te llama, ¿verdad? El paisaje abarca embalses, montañas, gargantas, desfiladeros y valles, que suman emoción a esta desafiante ruta.

Se restauró por completo y reabrió sus puertas en 2015, si bien el camino original puede verse debajo de este nuevo sendero, que emerge de los escarpados acantilados a más de 100 metros por encima del barranco. Desde el desfiladero de los Gaitanes podrás atisbar uno de los paisajes más destacados a lo largo de este camino de 8 kilómetros, donde las vistas panorámicas del cañón natural excavado por el río Guadalhorce te dejarán sin habla.

La plaza de la Merced es un precioso enclave en el centro histórico de Málaga. Flanqueada por cafeterías al sol y espacios muy amplios, puedes explorar esta popular plaza del siglo XIX y admirar el obelisco neoclásico que se sitúa en su centro. Continúa tu camino hacia la esquina norte y allí encontrarás la casa en la que nació Pablo Picasso en 1881.

Además, justo al lado de la plaza se encuentra el mercado de la Merced, todo un hervidero de actividad, ya que se trata de uno de los lugares de moda donde comer en Málaga. Elige lo que quieras probar entre la gran variedad de pescado y verduras frescas, jamón curado, queso y pequeños bocados que se ofrecen en los bares de tapas de diseño. El mercado, que se encuentra en un edificio de estilo industrial fabricado principalmente de hierro y cristal, sirve de enlace entre el teatro Cervantes y el museo casa natal de Picasso.

Cuna de uno de los artistas más conocidos de la era moderna, Pablo Picasso, Málaga no abrió un museo en honor a la obra de su famoso hijo hasta 2003. Se halla en el centro histórico de la ciudad, en el palacio de Buenavista del siglo XVI, donde más de 200 obras que abarcan la mayor parte de su carrera decoran las paredes encaladas. Se exponen piezas desde su infancia hasta su tardía obsesión mosquetera, con algunas lagunas durante sus períodos azul y rosa.

La Alcazaba y el castillo de Gibralfaro ponen el telón de fondo a este museo que ofrece a sus visitantes un acercamiento más profundo al trabajo de Picasso, y que ha acabado por convertirse en uno de los elementos culturales más destacados de la ciudad. Además, es también una opción fantástica para escapar de la sofocante calor andaluza durante el mediodía, ya que cuenta con un jardín central y una cafetería donde descansar y reflexionar sobre las maravillas artísticas que habrás contemplado.