9 cosas estupendas que hacer en la Costa del Sol

La playa de Burriana es una de las playas más populares y conocidas de la Costa del Sol. Sus arenas, de color beige, suaves y finas, enmarcan un plácido mar azul. Puedes alquilar una de las numerosas tumbonas disponibles o bien, si deseas explorar las bahías cercanas, una moto de agua o un kayak. Tanto en la playa como fuera de ella encontrarás muchos lugares para comer, canchas de voleibol, duchas y baños. El único inconveniente de esta playa es que se encuentra a los pies de un montículo conocido como la "colina cardíaca", pues cuesta mucho subirla (y más en chanclas). Aunque hay algunos aparcamientos cerca de la playa, lo mejor para llegar hasta allí es coger un taxi.

Imagínate sinuosas callejuelas estrechas repletas de irregulares casas encaladas, con tejas de terracota y balcones de hierro forjado cubiertos de plantas. Así es el casco antiguo de Marbella. En el centro está la plaza de los Naranjos, donde se respira el dulce aroma de la flor de azahar y en la que encontrarás la iglesia más antigua de Marbella, el ayuntamiento y muchos coloridos cafés y restaurantes. El centro histórico ofrece una gran selección de tiendas y bares y es muy popular, tanto de día como de noche.

La Alcazaba es un palacio-fortaleza del periodo de dominio musulmán en España. Es un ejemplo hermoso y muy bien preservado de la arquitectura de aquella época. Consigue una audioguía y camina entre la exuberante vegetación, los árboles aromáticos de los jardines y los patios, mientras observas la cerámica musulmana en las distintas salas. Te resultará muy fácil visualizar el lujo y la comodidad con la que vivían los residentes del palacio. Debajo del palacio yacen las ruinas de un anfiteatro romano. La colina que se impone sobre la Alcazaba está dominada por el castillo de Gibralfaro. Además, en los alrededores hay muchos otros edificios históricos y museos.

Las cuevas de Nerja conforman un complejo de enormes grutas calizas, repletas de hermosas estalactitas y estalagmitas. Son muy antiguas, de hecho, se descubrieron en ellas pinturas y restos humanos de la Edad de Bronce. No tendrás ninguna dificultad para explorarlas gracias a las pasarelas que se han instalado y a los experimentados guías de esta atracción, aunque se recomienda llevar buen calzado porque las plataformas pueden resbalar si están mojadas. Si planeas visitarlas en verano, echa un vistazo a los festivales de ópera clásica, ballet y flamenco que se celebran en el interior aprovechando su acústica única.

Uno de los monumentos más importantes y espectaculares de Málaga es la catedral. Su construcción dio comienzo en el siglo XVI sobre la antigua mezquita aljama, pero tardó más de 250 años en completarse. Los planos originales incluían dos torres, pero solo se levantó una debido a la falta de fondos.

Tanto el interior como el exterior de la catedral lucen un estilo típico del renacimiento y el barroco españoles. No te pierdas las tallas de madera que decoran la sillería del coro y el retablo del siglo XVI del altar. También puedes visitar de forma gratuita los jardines y, en un extremo del edificio principal, descubrirás una pequeña escalera de madera en la tienda que lleva a un pequeño museo. Además, existe la posibilidad de visitar las cubiertas de la catedral, desde donde podrás contemplar las vistas de Málaga.

Este castillo del siglo X tiene mucho que ofrecer en una sola visita. Por un lado, está el propio castillo con sus majestuosos muros y sus imponentes torres, al que podrás entrar de forma gratuita para disfrutar del paisaje mediterráneo. Por otro lado, justo debajo del castillo está la playa que recibe su nombre del mismo, junto a la que encontrarás una sala polivalente donde se suelen organizar conciertos al aire libre. Además, entre el castillo y la playa, hay un área de ocio a orillas del río donde se pueden alquilar patines a pedales y un bonito puente colgante que une los paseos marítimos de la playa del Castillo y Santa Amalia. Si quieres una recomendación, reserva un hotel cerca del Castillo Sohail y disfruta de tu estancia en una zona diferente.

Cuna de uno de los artistas más conocidos de la era moderna, Pablo Picasso, Málaga no abrió un museo en honor a la obra de su famoso hijo hasta 2003. Se halla en el centro histórico de la ciudad, en el palacio de Buenavista del siglo XVI, donde más de 200 obras que abarcan la mayor parte de su carrera decoran las paredes encaladas. Se exponen piezas desde su infancia hasta su tardía obsesión mosquetera, con algunas lagunas durante sus períodos azul y rosa.

La Alcazaba y el castillo de Gibralfaro ponen el telón de fondo a este museo que ofrece a sus visitantes un acercamiento más profundo al trabajo de Picasso, y que ha acabado por convertirse en uno de los elementos culturales más destacados de la ciudad. Además, es también una opción fantástica para escapar de la sofocante calor andaluza durante el mediodía, ya que cuenta con un jardín central y una cafetería donde descansar y reflexionar sobre las maravillas artísticas que habrás contemplado.

El teleférico que sube al monte Calamorro ofrece probablemente las mejores vistas de la Costa del Sol. El trayecto en las cabinas de cristal dura 15 minutos, durante los cuales subirás a 769 metros sobre el nivel del mar para ver a través del Mediterráneo hasta la costa africana en días despejados. Hay unos 3 kilómetros de pasarelas en torno a la escarpada cumbre. Una de ellas dirige al valle de las Águilas, donde todos los días se ofrecen divertidos espectáculos de aves rapaces a las 13:00 y a las 16:00 con águilas, halcones, buitres y búhos.

El de Atarazanas es el mercado central de Málaga, está muy animado y los malagueños se acercan a él cada día para hacer su compra. Es un lugar extremadamente popular para los visitantes de la Costa del Sol, en parte debido a los bajos precios de la comida y los productos locales, aunque su fama también se debe a su impresionante edificio. La entrada principal es de un astillero musulmán que se asentó aquí en el siglo XIV, y una colorida vidriera policromada rinde homenaje a su historia marítima. Como cabe esperar, el marisco aquí es especialmente bueno.