Las 10 mejores actividades para el verano en Almería

La Alcazaba de Almería es una ciudadela musulmana fortificada que se alza sobre la cima de una colina. Vale, tal vez no sea del todo fácil llegar, pero no hay duda de que merece la pena. Si decides visitarla, dedícale una hora o dos al ascenso y al rato que vas a pasar explorando sus rincones.

Siempre puedes apuntarte a alguna excursión gratuita, para así descubrir la historia y la importancia cultural de la fortaleza. Cuando estés allí, encontrarás ruinas de baños públicos, patios y grandes jardines. Y da igual la hora del día a la que decidas subir: las vistas de la ciudad desde allí arriba son siempre espectaculares.

Oasys MiniHollywood es un parque temático en el desierto de Tabernas inspirado en el salvaje Oeste. Además de explorar un antiguo set de rodaje, también puedes disfrutar de diferentes actuaciones, como bailes de cancán, espectáculos con loros ¡y hasta simulacros de tiroteos!

Por si fuera poco, dentro del parque hay una reserva zoológica, hogar de 800 animales y más de 4000 árboles. Apúntate a una de las visitas guiadas para aprender sobre los diferentes animales y los programas de conservación de algunas especies amenazadas. Y, para rematar, en verano tienes a tu disposición la zona acuática, con dos piscinas y un jacuzzi. Una de ellas es para los más pequeños, ¡e incluye toboganes!

La colina de San Cristóbal alberga tres torres musulmanas y cuatro cristianas, muestra de la rica historia militar de la ciudad. En el siglo XX, sobre un gran pedestal, se erigió el Sagrado Corazón de Jesús, monumento que preside el lugar.

Este enclave se restauró en el año 2000, y se encuentra cerca de la Alcazaba, por lo que merece la pena visitar ambos lugares el mismo día. Puedes salir de la fortaleza, recorrer la muralla de Jayrán (que pasa también por el Barranco de la Hoya) y finalmente llegar a la colina. Un lugar sin igual para descubrir la historia de la ciudad y maravillarte con una gran panorámica de la Almería de hoy en día.

El parque natural de Cabo de Gata es el destino ideal para observar las estrellas en Almería. Está alejado de las cegadoras luces de la ciudad, por lo que podrás ver constelaciones y planetas desplegarse ante tus ojos. Incluso puedes apuntarte a excursiones en las que te indicarán las vistas más destacadas, y donde te explicarán la mitología que hay detrás de cada una. Al final de la excursión, que dura una hora más o menos, sabrás cómo identificar las diferentes constelaciones.

Si te encanta la astronomía, también puedes apuntarte a una clase avanzada con telescopios de alta potencia con los que divisar cráteres lunares, galaxias lejanas y mucho más. Sobra decir que esta es una de las mejores actividades que puedes hacer durante el verano en Almería, cuando el cielo está especialmente despejado.

Sierra de las Estancias es un espectacular paraje en el que encontrarás diferentes ejemplares de vida salvaje, como serpientes, jabalíes salvajes y zorros. Es también el lugar perfecto para excursiones al aire libre donde divertirte con actividades como el senderismo o la hípica.

Si te diriges al sudeste de la sierra, encontrarás un rancho familiar llamado Rancho Luz del Sol. Se ubica a 600 metros sobre el nivel del mar, y no te van a faltar senderos que recorrer. Además, también puedes alquilar un paseo a caballo, sobre todo si sabes montar. Pero, si todavía no dominas este arte, no te preocupes: ¡puedes apuntarte a una clase con la que aprender!

Mojácar es un antiguo pueblo de Almería, ubicado al norte del parque natural de Cabo de Gata-Níjar. Es famoso por sus casas encaladas y calles adoquinadas. La belleza que irradian este tipo de lugares prístinos es suficiente para llamar tu atención, pero estas colinas esconden muchos más tesoros.

Su centro comercial, cercano al mar, rebosa vida y energía. Ofrece una amplia variedad de tiendas y restaurantes en los que darte un caprichito con el marisco más fresco mientras disfrutas de preciosas vistas al mar. Y, si lo que te apetece es alguna actividad con un toque más aventurero, aprovecha los senderos de diferentes niveles para irte de excursión: ¡elige el que más se ajuste a ti y a disfrutar!

La cala de San Pedro es una playa aislada cerca del parque nacional de Cabo de Gata-Níjar. La caminata desde el aparcamiento hasta la playa es relativamente fácil; eso sí, el primero tiende a llenarse rápidamente en verano, por lo que tal vez tengas que aparcar al lado de la carretera. Como alternativa, también puedes llegar a la cala por mar.

La quietud de este enclave y sus aguas cristalinas lo convierten en el lugar perfecto para nadar y bucear. Además, es también una de las pocas playas de la zona en la que puedes acampar. Eso sí, no hay ningún establecimiento cerca, ¡así que recuerda llevar todo lo que necesites contigo antes de llegar!

Cortijo el Cura es una bodega situada dentro del parque natural de Sierra Nevada en Almería. Debe su fama a sus vinos orgánicos y sus prácticas sostenibles, y ofrece un amplio abanico de actividades y visitas guiadas que puedes personalizar según tus intereses. Si optas por una visita guiada, el dueño te mostrará la bodega y los viñedos mientras te explica la historia del lugar.

Y, por supuesto, ningún viaje a una bodega estaría completo sin su correspondiente cata. Cuando acabes, aprovecha para degustar sus vinos con algunos tentempiés como acompañamiento. ¡Una actividad de lo más completa!

El Playazo, como su propio nombre indica, es una gran playa muy accesible en el antiguo pueblo minero de Rodalquilar. Cuenta con un aparcamiento justo al lado, lo que hace que sea un destino muy popular, tanto para lugareños como para turistas, sobre todo en verano.

La arena de esta playa es fina y dorada, y sus aguas cristalinas son perfectas para nadar, bucear y practicar esnórquel. Además, también puedes tomar el sol y deleitarte con el paisaje: montañas, formaciones rocosas y el castillo de San Ramón de fondo. ¿Se puede pedir más?

Lucainena de las Torres, con sus relucientes casas blancas, fue en su día un pueblo minero. Puedes aprovechar sus muchas rutas para descubrirlo. Una de las opciones más populares es la Vía Verde, que desemboca en uno de los restos más significativos de la época minera: los hornos de fundición.

Además, si quieres obtener una panorámica del lugar, te van a sobrar miradores a tu disposición. Ya sea desde el mirador del Garruchete o el del Poyo de la Cruz, las vistas del abrupto paisaje almeriense son algo que no te puedes perder.