Las 10 mejores islas de España

De todas las Islas Baleares, la que más merece el título de "isla de la fiesta" es, sin duda, Ibiza, cuya dinámica oferta la convierte en un destino muy popular. Se trata de un lugar igualmente atractivo durante el día, gracias a playas de arena amplias y espectaculares bañadas por aguas de color turquesa, y a un casco antiguo repleto de ruinas que abarcan desde tiempos de los fenicios hasta el siglo XVI. Te recomendamos echar un vistazo a los mejores hoteles de Ibiza ubicados cerca de la costa.

Bajo las olas continúan las maravillas, ya que el ecosistema de praderas submarinas endémicas es el hábitat natural de la foca monje, una especie en peligro de extinción. Cuando el sol se pone en el horizonte, es hora de acudir a las raves en la playa, a glamurosas fiestas junto a las piscinas y a numerosas discotecas que abren las 24 horas para que nunca dejes de bailar.

Mallorca es la más grande de las Baleares y ha logrado convertirse en uno de los emblemas más hermosos del Mediterráneo. Sus maravillosos paisajes abarcan desde espectaculares tramos de costa y bahías azules poco profundas hasta encantadoras aldeas de montaña y localidades enmarcadas entre cordilleras cubiertas de verde.

Te alojes donde te alojes, ya sea en Palma o Alcudia, en el norte, al otro lado de la isla, siempre tendrás preciosas playas de arena a tiro de piedra. La oferta de ocio nocturno tampoco queda muy lejos, y su gran variedad de bares y restaurantes abarca todo tipo de gastronomías y precios.

Tenerife es la más grande de las siete islas Canarias. De paisaje escarpado y volcánico, a este destino se le conoce como "la isla de la eterna primavera" gracias a la bondad de su clima, con temperaturas suaves durante todo el año.

Incluso en los meses más fríos, entre noviembre y abril, podrás disfrutar de días soleados en la playa mientras cae la nieve en las rutas de senderismo del parque nacional del Teide. Pero Tenerife cuenta con otros importantes atractivos, como calas escondidas, el macizo de Los Gigantes, que bordea la costa occidental, y delgadas franjas de playas exóticas de arena negra.

En Lanzarote, una isla declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco, puedes visitar el parque nacional de Timanfaya, cuyos gigantescos terrenos volcánicos yermos presentan paisajes fantasmagóricos como sus famosas dunas rojas, casi marcianas, y campos de lava helada. El volcán también ha dado lugar a espectaculares playas de arena negra.

Pero en Lanzarote no encontrarás solo costas oscuras, sino también franjas muy distintas como la playa Blanca, llamada así por el color de su arena, y la del Papagayo, rodeada de acantilados y con una excelente oferta de restaurantes y hoteles en los alrededores. Si te gusta el surf, puedes acudir a los rompientes de la playa de Famara, con 5 kilómetros de longitud y condiciones ideales para todos los niveles de habilidad.

Formentera, situada muy cerca de Ibiza, disfruta de una línea costera de arena blanca virgen adornada con bellas lagunas azules y elevados acantilados. Entre sus playas más populares destacan Casa Saona, Es Pujols y Migjorn, todas bañadas por aguas mediterráneas cristalinas.

No es de extrañar que la gente acuda a Formentera para descansar y refugiarse de las fiestas de Ibiza. Además, un servicio regular de ferri conecta las dos islas en solo media hora.

Menorca se ha esforzado siempre por frenar el desarrollo del turismo de masas y, en la actualidad, está disfrutando del resultado: es la menos urbanizada de las Islas Baleares. Aquí encontrarás un bello abanico de paisajes de mar y tierra con largos tramos de arena blanca virgen, bahías rocosas con lagunas de color turquesa y farallones cubiertos de pinos y palmeras que dan a las aguas de color azul intenso del Mediterráneo.

Este destino también está repleto de historia y cuenta con antiguas localidades muy ricas en construcciones del siglo XIII. Los monumentos megalíticos salpican el entorno rural, algunos de los cuales hunden sus raíces en los comienzos de la Edad de Bronce.

Como tercera isla más grande del archipiélago, Gran Canaria ofrece una variedad natural tal que a menudo se la considera un minicontinente. Por ejemplo, puedes subir hasta la cima de una montaña nevada como es el Pico de las Nieves, en pleno centro de la isla, y, en espacio de una hora, bajar por bosques de laurel hasta los paisajes desérticos de las dunas de Maspalomas, en el sur.

¿Buscas playas? Las hay de todo tipo: en la del Inglés, de arena dorada, podrás tomar el sol, surfear e incluso montar en camello; y, en la de Puerto Rico podrás disfrutar de unas condiciones excelentes para practicar el buceo y es muy posible que veas delfines.

Fuerteventura es la isla más grande del archipiélago canario y es famosa por sus maravillosas playas. Su clima es ventoso y cálido, y las brisas constantes han cincelado espectaculares paisajes desde el inicio de los tiempos, lo que ha dado lugar a impresionantes dunas de arena a lo largo de toda la costa.

Las playas son, como es de imaginar, perfectas para practicar deportes acuáticos, y atraen a aficionados al windsurf de todos los rincones del planeta. También puedes practicar surf de remo o piragüismo, o bucear mar adentro y disfrutar de una visibilidad estupenda casi todo el año. Si lo tuyo son los placeres más sencillos, siempre puedes tumbarte al sol o jugar un partido de vóley junto a la orilla.

Puede que La Palma sea una de las islas menos conocidas de las Canarias, pero este destino situado al noroeste de Tenerife está tan repleto de belleza natural que sería un pecado no visitarlo. El hecho de que La Palma sea más discreta que Gran Canaria y Tenerife en términos de popularidad también significa que es menos turística, por lo que podrás disfrutar de bellas playas, recorrer montañas boscosas y descubrir paisajes volcánicos espectaculares sin compartirlos con las multitudes.

Los picos tapizados de verde, como Teneguía, son ideales para el senderismo, pero también encontrarás antiguas localidades portuarias en las que viajarás al pasado por callejuelas de adoquines con casas de estilo colonial. ¿No puedes esperar a verlo? Pues elige ya un hotel en Santa Cruz.

La Gomera destaca como una de las islas más pequeñas del archipiélago canario. Ubicada entre La Palma y Tenerife, parece que el tiempo la hubiera olvidado, algo que se refleja en sus paisajes vírgenes y en una cultura muy especial. Este destino ofrece playas muy bellas, aunque es todavía más ideal para senderistas aventureros.

Aquí se encuentra el parque nacional de Garajonay, que se caracteriza por sus biodiversos bosques pluviales de laurel y por espectaculares monumentos rocosos que cubren las frondosas laderas de las montañas. Y una peculiaridad que no encontrarás en ninguna otra parte: sus habitantes saben silbar de una forma sorprendente, una técnica que han desarrollado a lo largo de los siglos para comunicarse entre los profundos desfiladeros.