10 actividades para hacer en Friburgo en un día

Münsterplatz es una plaza adoquinada que está enfrente de Freiburg Münster (la catedral de Friburgo). En el patio de la iglesia hay muchos coloridos edificios. La mayoría de ellos se reconstruyó tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Además de la iglesia, otros de los muchos edificios históricos de la plaza son el gran almacén histórico y Wentzinger Haus. Mira también el suelo de vez en cuando: en los laterales de las calles de Münsterplatz hay varios bächle, o arroyuelos. Se dice que quien acabe metiendo los pies en uno de ellos acabará casándose con un lugareño. 

La catedral de Friburgo es el punto de interés más característico de la ciudad, gracias a sus altas torres y su arquitectura gótica. Se construyó entre los siglos XIII y XIV, y fue uno de los pocos edificios que resistió los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Su rasgo más impresionante es el campanario gótico, a una altura de 116 metros. Por unos pocos euros, puedes probar a subir la escalera de 400 peldaños que te llevará al mirador desde el que podrás contemplar una vista panorámica de Friburgo. 

El Münstermarkt de Friburgo es un mercado al aire libre de agricultores que ocupa casi toda la Münsterplatz. Aquí verás unos 65 puestos que venden prácticamente de todo, desde flores y frutas y verduras frescas hasta dulces, vinos y salchichas. Además, hay un par de vendedores a los que puedes comprar cestas de mimbre si no llevas nada. También es un lugar popular para tomar algo de comida callejera por solo 2 €, como el Currywurst (salchicha con curry en polvo) y la Käsekuchen (tarta de queso alemana).

Friburgo se encuentra flanqueada por dos puertas que se conservan desde la Edad Media. La Martinstor (torre de Martín) se construyó en 1202, y está en Kaiser-Joseph-Straße, una calle comercial que recorre el casco histórico de Friburgo. Cuando atravieses la puerta, verás que hay una placa en honor a tres mujeres que murieron quemadas en 1599 porque se creía que eran brujas. La Schwabentor (puerta de Suabia) es del siglo XIII y se encuentra a unos 500 metros al este de la Martinstor. Esta torre de arenisca alberga el Museo Zinnfigurenklause (torre municipal), donde se muestran miles de figuras artesanales de hojalata y dioramas que relatan hechos tan notables como la Revolución de Baden.

Hausbrauerei Feierling abrió sus puertas en 1877, cerca de Augustinerplatz, y es una de las cervecerías más antiguas de Friburgo. Cuando entres en este pub de tres plantas, verás al instante que hay dos enormes coladores de cobre en la planta de abajo, mientras que las mesas de madera están en las dos plantas de arriba. En el verano, los lugareños suelen venir para tomar cervezas de barril y pretzels. La cerveza típica de Hausbrauerei Feierling es la Inselhopf, ligera y sin filtrar.

La Casa de la Ballena es una elegante estructura del casco histórico de Friburgo de estilo gótico tardío. Es uno de los edificios más fotografiados de la ciudad gracias a su impresionante fachada de color rojo con una ventana mirador dorada y gárgolas de piedra. Algunos de sus más famosos residentes fueron Erasmo de Róterdam y el emperador Fernando I. Si te gustan las películas de miedo, es posible que te suene el edificio, ya que fue el escenario de la tétrica academia de baile de Suspiria, de Dario Argento. Puede que la Casa de la Ballena no ofrezca muchas otras actividades, pero es un lugar excelente para hacerse un selfi por el camino.

Kartoffelsuppe es una tradicional sopa de patatas que se sirve como aperitivo en casi todos los restaurantes de Friburgo. Este sencillo planto se elabora cocinando patatas, zanahorias, cebollas y apio en un caldo hasta que estén tiernos. Después, se mezcla todo hasta conseguir una sopa. Se acompaña de guarniciones como Wurstsalat (ensalada de salchichas), panecillos y fiambre. Para muchos lugareños, Das Kartoffelhaus es uno de los mejores lugares para tomar Kartoffelsuppe y la cocina tradicional de Baden en Friburgo.

El Stadtgarten es un jardín del siglo XIX situado a 500 metros al norte de la catedral de Friburgo. La mejor época para visitar este jardín, que abarca casi 3 hectáreas de zonas verdes, es en verano, porque es entonces cuando en su pabellón se celebran muchos conciertos y festivales. Hay unos 500 jardines de rosas con 250 especies que rodean una pequeña colina dentro del Stadtgarten. También podrás ver instalaciones artísticas y fuentes que se construyeron entre los años 1953 y 2000.

Zum Roten Bären es un establecimiento que lleva abierto, al menos con constancia por escrito, desde el 1120, por lo que es la casa de huéspedes más antigua de Alemania. En su restaurante hay lugareños y turistas que quieren tomar platos y vinos tradicionales alemanes en un entorno tradicional. Lo más destacable es el Wiener Schnitzel (chuleta de ternera empanada) y el risotto. Cada plato cuesta de 10 € en adelante. Para hacerlo aún más típico, los menús no están traducidos, ¡así que es una buena ocasión para practicar el alemán!

En el teatro municipal de Friburgo se celebran actuaciones de ópera, teatro y baile durante todo el año. Este local, inaugurado en 1866, cuenta con tres salas de conciertos y un taller para la compañía de teatro juvenil. El Stadttheater es la sede de la Orquesta Filarmónica de Friburgo, aunque también actúan en la Großes Haus y en la Konzerthaus. Aunque no tengas pensado asistir a un espectáculo, merece la pena ver el teatro de Friburgo solo por sus impresionantes salas de conciertos.