Las 11 mejores cosas que hacer en la Selva Negra

El lago Titisee es uno de los más bonitos de la Selva Negra y puede visitarse durante todo el año. En primavera y verano, nada en sus plácidas aguas o alquila un bote con remos por unos 10 € la hora. No obstante, en verano suele estar más masificado. En invierno, la superficie congelada de este antiguo lago glacial se convierte en una estupenda pista abierta de patinaje sobre hielo. La principal vía de acceso al lago Titisee es a través de Friburgo, que se encuentra a unas dos horas de tren en el ICE (Inter City Express) desde Frankfurt. Consulta la oferta de hoteles en el lago Titisee previamente para elegir el que más se adecúe a tus preferencias.

Las cascadas de Triberg se encuentran en el centro de la Selva Negra y, para llegar a ellas, hay que recorrer una ruta forestal ascendente desde la estación de la localidad homónima. El agua del río Gutach cae siete niveles, incluso en invierno. Ten en cuenta que la plataforma del mirador suele estar congelada y puede resbalar, así que pisa con cuidado. Las cascadas se iluminan con colores vivos hasta las 22:00 aproximadamente. No descartes la ruta nocturna porque las vistas son muy hermosas. Las entradas cuestan alrededor de 3 EUR. 

Este museo gira en torno a un caserío bien preservado del siglo XVII, la Vogtsbauernhof, con florecientes jardines y campos con vacas y caballos pastando. Podrás asistir a demostraciones de artesanía tradicional por la tarde con personal vestido con los coloridos trajes de época de Gutach. A los niños les encantará el parque al aire libre y el ático repleto de juguetes antiguos. Las entradas cuestan unos 10 EUR para adultos y 5 EUR para los niños. El tren Ortenau S-Bahn para justo delante del museo.

Se trata de uno de los castillos más espectaculares cerca de la Selva Negra, asentado sobre una colina que porta su mismo nombre. Hohenzollern está a alrededor de una hora en coche al noreste de las cascadas de Triberg. El trayecto merece la pena por las vistas panorámicas y las fantásticas exposiciones y galerías de arte. Esta es la residencia actual de la familia real prusiana. Si haces la visita guiada "Royal Castle Stroll", tendrás la oportunidad de visitar las cámaras reales. Las entradas cuestan unos 12 EUR para los adultos. El alojamiento en el castillo no está permitido, así que te recomendamos que reserves un hotel cerca de Hohenzollern.

La localidad termal de Baden-Baden puede convertirse en la parte más relajante de tu visita a la Selva Negra. Sus manantiales naturales ya se conocían en la época romana. No dejes de visitar la casa de bombas Trinkhalle, que destaca por sus magníficas columnas y sus hermosos frescos. No te marches sin probar un sorbo de la fuente: se dice que sus aguas tienen propiedades curativas. Disfruta de los baños termales de estilo romano, como la Terma de Caracalla (la entrada para un día cuesta unos 23 EUR). Si te apetece pasar una divertida tarde compras, visita el idílico centro histórico empedrado o la más exclusiva Sophienstraße.

Si te apetece vivir diversión y emociones en familia, el Europa-Park es tu sitio: un parque temático donde encontrarás más de una docena de atracciones diferentes. La mayoría son montañas rusas y también se ofrecen espectáculos temáticos de interior y exposiciones científicas interactivas. El parque cuenta con más de 50 atracciones y puntos destacados donde divertirse, incluido un monorraíl abierto solo apto para los más pequeños. El parque se encuentra a media hora en coche aproximadamente al norte de Friburgo. Intenta llegar pronto para poder disfrutar de las atracciones sin tener que sufrir largas y erráticas colas. Las entradas cuestan alrededor de 50 EUR por persona. 

Este magnífico punto de referencia gótico friburgués del siglo XII se encuentra a una hora en coche al oeste de Titisee. Observa la fachada románica de la catedral, las realistas gárgolas y los imponentes capiteles y, desde el interior, admira las coloridas vidrieras policromadas. La entrada cuesta 2 EUR aproximadamente, aunque puede ascender a unos 8 EUR cuando se ofrecen conciertos (por ejemplo, de cuartetos de órgano). A mediodía, sube al campanario de 152 metros de altura. No lo decimos solo por las vistas, sino también por la experiencia única que supone escuchar el largo repique de 16 antiguas campanas.

En el Baumwipfelpfad Schwarzwald puedes subir a una rampa de madera en espiral de 1250 metros de longitud que te permitirá realizar una ruta por las copas de los árboles de la Selva Negra y disfrutar de las vistas panorámicas sobre el bosque. Disfruta de un paseo a tu propio ritmo por las copas de hayas, abetos y píceas, hasta llegar a lo más alto. A 20 metros de altura sobre el suelo forestal, disfrutarás de unas vistas sin igual. Puedes hacer esta ruta en cualquier momento del año, porque los pinos cubiertos de nieve en invierno solo sumarán magia a tus fotos. El precio de las entradas es de 10 EUR aproximadamente para adultos. Si deseas bajar por el divertido tobogán central, suma a esta entrada otros dos 2 EUR. No podrás alojarte directamente en la copa de los árboles, pero si podrás reservar un hotel en los alrededores para disfrutar de tu estancia.

Un reloj de cuco meticulosamente tallado a mano puede ser uno de los mejores recuerdos que te puedes llevar de tu visita a la Selva Negra. Hay tiendas de cucos en prácticamente todas las localidades, aunque las mejores están en Triberg. Algunas de las más populares son House of 1000 Clocks, antes de llegar a la entrada de las cascadas de Triberg, y Oli's Schnitzstube, justo delante. Un reloj pequeño suele costar unos 75 EUR y un elaborado modelo propio de medio metro puede llegar a los 700 EUR. Para asegurar su autenticidad, comprueba que tiene el certificado de la VDS (Asociación de Relojes de la Selva Negra).

Esta ruta de aproximadamente 280 kilómetros se extiende a lo largo de la campiña vitícola de Baden, en Alemania, entre Heidelberg y Konstanz. Recorrerás un trayecto panorámico a lo largo de la selva haciendo numerosas paradas en antiguas bodegas de pintorescos pueblos que tienen una larga tradición vitícola. Las paradas en los viñedos a lo largo de la llamada Badische Weinstraße están señalizadas y son fácilmente localizables. La mayoría ofrecen catas de vino antes de comprar sin cargos adicionales. El pinot noir Spätburgunder está entre los más destacados de la región y una botella puede costar 23 EUR aproximadamente.

Calw está enclavada en el valle de Nagold rodeada de pinares, a unas dos horas en coche al sur de Frankfurt, o a una hora de tren al oeste de Stuttgart. En el centro de la ciudad hay dispuestas hileras de casas de madera de estilo medieval, ideales para conseguir fantásticas fotos. Es la ciudad natal del novelista alemán y premio Nobel Hermann Hesse, por lo que hay un museo dedicado a su trabajo cerca de la margen occidental del río Nagold. Entre los majestuosos lugares que puedes explorar, están las ruinas del monasterio Hirsau del siglo XI y el castillo Hirsau Schloss (la entrada es gratuita). La ciudad es ideal para una escapada romántica, así que escoge tu hotel en Calw y sorprende a tu pareja.