Es un hotel pequeño con 6 habitaciones, a orilla de la playa. Las instalaciones en general están bien. No debería considerarse hotel Boutique, aunque es pequeño no da para nada la sensación de privacidad, ni hacia la carretera que esta muy cerca y poco aislada ni hacia la playa.
La alberca es pequeña pero agradable. Justo para la ocupación que puedan tener, no deberían permitir el uso de la alberca a personas que no se estén hospedando por un costo.
El servicio de desayuno lo aprovechan para llevar mucha gente a la que se le esta intentando vender tiempos compartidos, es verdaderamente molesto que se llene de gente y que se les de preferencia sobre los huéspedes.
Creo que el personal podría mejorar en su actitud, particularmente el servicio de mesera de la noche.
La variedad de bebidas es muuuy limitado, solo un par de opciones decentes. Al menos la cerveza es de botella y no de maquina lo cual se agradece.
La comida es a la carta y en general es buena. El desayuno no es bueno.
La playa es bonita, la temperatura del mar es muy agradable, algo de oleaje. Las áreas de camastros pueden llegar a ser insuficientes, el área para sentarse en la playa es cómoda pero no deberían permitir que las mesas sean usadas por los vendedores.