Las 11 mejores rutas costeras del Reino Unido

El sendero costero de Prawle Point te permitirá disfrutar de las vistas espectaculares, las playas de guijarros y la historia de Devon. Se trata del punto más meridional del condado y, originalmente, fue el lugar donde se construyó una capilla medieval del siglo XIII. Hoy en día, encontrarás la National Coastwatch Institution, un punto de información sobre las distintas rutas. Saliendo de Prawle Point, pasarás por cipos y campos protegidos por hitos que se cree que tienen miles de años de antigüedad.

Más adelante, te encontrarás la caleta de Elender, un lugar ideal para hacer un alto en el camino y admirar las vistas de Gammon Head. Después, sigue subiendo por la colina para acercarte a Gammon Head y continúa a lo largo de los acantilados hasta llegar a Pig's Nose, el final del itinerario. Si te vas fijando mientras caminas, podrás disfrutar de la vida salvaje de la zona: encontrarás mariposas cejialba y las conocidas como "lunares de plata", aves marinas, cormoranes y alcas comunes.

La ruta circular de Holy Island ofrece vistas de las playas del norte de Inglaterra y del castillo de Lindisfarne. Como se necesitan tres horas para hacerla, es una ruta menos transitada que otras más cortas, lo que te permitirá disfrutar del escenario con total tranquilidad. Este itinerario atraviesa un tramo de dunas de arena conocidas como The Links, excelentes para avistar aves y contemplar el mar.

El punto de partida es Chare Ends, saliendo del pueblo de Holy Island. Más adelante, llegarás a las dunas de arena que desembocan en las amplias playas vírgenes de la costa norte de Inglaterra. Por ejemplo, la playa de Coves Haven es perfecta para refugiarse del viento y descansar un poco. Cuando hayas repuesto fuerzas, sigue avanzando hasta llegar a la cima de los acantilados. ¡Las vistas merecen mucho la pena! Verás la pirámide de Emmanuel Point y el promontorio de Castle Head Rocks, con el sonido de las olas chocando contra la roca volcánica como hilo musical. Hacia el final, no te olvides de parar frente al castillo de Lindisfarne, del siglo XVI.

Dunnet Head se encuentra en el punto más septentrional del Reino Unido continental, incluso más al norte que el famoso pueblo de John o' Groats. Esta ruta senderista forma parte de la North Highland Way de Escocia, que va desde Thurso hasta el promontorio en el que encontrarás un faro y una plataforma de avistamiento de aves. Recuerda que la ruta transcurre por empinados acantilados de arenisca, así que es necesario que lleves el equipamiento adecuado.

Las olas del mar del Norte chocando contra las rocas son hipnóticas en cualquier época del año, aunque te recomendamos evitar los meses de invierno porque el viento, la lluvia y la nieve pueden llegar a ser excesivos. Durante el verano podrás caminar por tramos poblados de brezos, mientras que el otoño es una estación excelente para observar a las aves migratorias. ¡No te olvides de hacerte un selfi junto a la señal de Dunnet Heat como recuerdo de tu viaje!

Un paseo por la costa de Formby te descubrirá pistas forestales y tramos de costa de gran belleza. Si empiezas por la zona boscosa, llegarás hasta el sendero de Sefton Coastal, donde encontrarás dunas que te conducirán hacia la playa. Mira al suelo mientras caminas, ya que es posible que veas huellas de humanos y animales de hace 7500 años; esto pasa unos pocos días al año, cuando son visibles las capas de limo de debajo de las playas de arena.

Por el camino, es posible que adviertas un cambio en la vegetación conforme te alejas de las dunas. Sin embargo, el cambio no es natural: se debe a los restos de hoja de tabaco que tiraba por allí la compañía tabacalera nacional británica en los años 50. Incluso puedes ver estructuras que parecen de piedra en las playas en las que las hojas de tabaco compactadas han formado pequeños acantilados. Hacia el final de la ruta, encontrarás extensas planicies: antaño estaban destinadas al cultivo de espárragos, pero, hoy en día, solo quedan montículos y surcos.

La ruta del promontorio de Rhosili tiene una duración aproximada de hora y media, y empieza en un mirador con vistas a la playa de Rhosili, de casi cinco kilómetros de longitud. Las fuertes corrientes han provocado numerosos naufragios a lo largo de los años y, con marea baja, todavía pueden verse los restos del Helvetia. A medio camino de la playa podrás ver las ruinas de un fuerte de la Edad del Hierro, situado estratégicamente para obtener unas vistas panorámicas de la costa. Al final de la playa se encuentra la atalaya del servicio victoriano de guardacostas, que ofrece unas vistas estupendas de Worms Head.

Pasada la atalaya, verás un sendero que conduce a una tranquera, con la zona conocida como "The Vile" a tu izquierda, que es una granja de cultivo en fajas en campo abierto que data del siglo XII. De hecho, hoy en día, este tipo de cultivo solo se puede encontrar en muy pocas zonas de Reino Unido. Durante la caminata, oirás cantar a los escribanos cerillos, a los que identificarás fácilmente por sus plumas de un color amarillo brillante.

Runkerry es una ruta por acantilados que ofrece vistas de la Calzada de los Gigantes e incluso de Escocia en los días claros, y que sobrevuelan numerosos pajarillos autóctonos. ¿Sabías que es ideal para todo el mundo? ¡Puede hacerse con silla de ruedas, con cochecito o con niños pequeños!

La ruta por el acantilado empieza en dirección a Runkerry Head, donde hay un merendero que ofrece vistas de la Calzada de los Gigantes al este y de Runkerry Head al oeste. Cuando llegues a Runkerry Head, disfruta de las vistas de la naturaleza y de la formación rocosa conocida como "Humphrey, el camello gigante". Humphrey es solo uno de los muchos mitos relacionados con gigantes que siguen maravillando a todo aquel que visita Irlanda. Durante la ruta, también tendrás oportunidad de admirar la vida silvestre de la zona, como las alondras o los delfines y las marsopas que nadan en la cala de Portcoon.

Blakeney Point, en la costa de North Norfolk, es una ruta de tres horas por una flecha litoral de gravilla a lo largo de la reserva natural nacional de Blakeney. Como es una ruta de guijarros principalmente, está recomendada para personas activas a las que no les importe caminar por terreno desigual. Blakeney Point es conocida por las focas que allí habitan: de hecho, es donde se encuentra la mayor colonia de focas grises de toda Inglaterra. Si vienes entre los meses de noviembre y enero, verás crías recién nacidas. La feroz temporada de apareamiento de estos animales tiene lugar justo después de enero y constituye una estampa verdaderamente espectacular, ya que los machos compiten con vehemencia por la atención de las hembras.

Al final de Beach way te encontrarás un antiguo cobertizo de color azul para lanchas de salvamento; hoy en día, se utiliza como observatorio de aves durante los meses de abril a octubre, que es cuando tiene lugar la época de cría. Si quieres vivir una experiencia irrepetible, te recomendamos que hagas esta ruta al atardecer para disfrutar de la puesta de sol y de las vistas de la colonia de focas por encima de las dunas, al fondo.

La playa de Dunwich Heath forma parte de una ruta costera virgen donde habitan multitud de especies de aves debido a los brezos y tojos que abundan en los meses estivales. Estos brezales, que bordean el sendero, son inconfundibles gracias a su intenso color púrpura cuando están en plena floración.

Cerca de allí se encuentran las ruinas de un monasterio franciscano del siglo XIII, la granja Mount Pleasant, que la National Trust está utilizando para recuperar los pastos y brezales de la zona, y la reserva natural de Minsmere, donde podrás entrar en numerosos observatorios para contemplar aves y otros animales. ¡Incluso hay uno instalado en un árbol! No pierdas la oportunidad de acercarte a las casetas de los guardacostas para deleitarte con unas fabulosas vistas del mar y los acantilados. Si calculas bien el tiempo, podrás disfrutar de un tentempié en las casitas reconvertidas en salones de té.

El paseo por los acantilados de Whitehaven regala unas vistas de película, varios tesoros ocultos y una fascinante historia minera. Partiendo del puerto de Whitehaven, pon rumbo hacia The Candlestick, una chimenea de ventilación que ya no se utiliza, y continúa hasta la mina de Haig. Desde lo alto del acantilado, piensa que estarás siguiendo los pasos de los mineros georgianos que buscaban alabastro y de los soldados de la Segunda Guerra Mundial que utilizaban la estación de radar secreta situada aquí.

Continúa hacia la mina de Saltom, la primera mina de carbón submarina de Inglaterra, y después hasta Saint Bees Head, un acantilado de arenisca roja que inevitablemente destaca en la imponente costa norte. Según se cuenta, los contrabandistas utilizaban las cuevas de la bahía de Fleswick, justo debajo de este acantilado, y hay quien asegura que sigue habiendo piedras preciosas entre los guijarros. Por último, te aconsejamos visitar la reserva natural de la RSPB, donde podrás contemplar las vistas desde tres miradores. El mejor momento para ir es durante la época de anidación de las aves marinas, ya que Saint Bees es el único lugar de Inglaterra donde anida el arao aliblanco.

La ruta de Old Saltburn empieza en la ciudad victoriana de Saltburn-by-the-Sea. En esta encontrarás un muelle galardonado como el mejor muelle del año de Reino Unido (sí, has leído bien) y un ingenioso elevador, que usa depósitos de agua como contrapesos para llevarte a lo alto del acantilado. Una vez arriba, podrás tomar un plato de fish and chips o un helado para coger fuerzas antes de la caminata.

Si paseas por Cleveland Way en verano, podrás admirar las coloridas flores silvestres de la zona, que se las arreglan para crecer en laderas vírgenes próximas a la costa. Cualquier entusiasta de las flores sabrá reconocer las cannabinas, las orquídeas piramidales y las betónicas del lugar. Debes saber que en esta zona costera de Yorkshire se construyeron minas de coraza ferruginosa. De hecho, todavía hoy pueden verse numerosas estructuras industriales del siglo XIX, como la cámara de ventilación de Guibal. Para algunos, esta estructura de cemento no es lo que se dice bonita. Sin embargo, tuvo un papel crucial para los mineros de la época, ya que filtraba el aire fresco, y hoy en día es testimonio mudo del pasado de esta zona. Una vez en Warsett Hill, donde acaba la ruta, podrás disfrutar de vistas panorámicas al mar y a las zonas rurales de los alrededores.

La ruta de Headon Warren, que va desde el nivel del mar hasta la cima del cerro de Tennyson, es larga y accidentada, lo que la convierte en el desafío perfecto para los senderistas más experimentados. También es ideal para aquellos que vayan con su perro, ya que podrán dejarlo suelto durante gran parte de la ruta.

Por si fuera poco, hay muchos puntos de interés a lo largo de Headon Warren. The Needles, en la isla de Wight, es uno de ellos: se trata de tres stacks de creta que se elevan 30 metros por encima del mar. Otro punto de la ruta que no te querrás perder es la batería de Heatherwood, una antigua estación de control del siglo XIX para todas las baterías de cañones de la zona. La isla de Wight también es famosa por sus cementerios de la Edad del Bronce, los llamados burrows (madrigueras). Durante la ruta, verás un ejemplo de burrow circular de principios de la Edad del Bronce, cuya construcción sitúan los expertos entre el 1700 y el 1500 a. C.