10 planes en la naturaleza cerca de Ámsterdam

Vondelpark es un parque de gran extensión que abarca 48 hectáreas de terreno con muchos espacios verdes y un amplio abanico de actividades para toda la familia. Aquí encontrarás bastantes senderos peatonales junto con tranquilos estanques perfectos para pasear o montar en bicicleta.

El recinto también acoge un teatro al aire libre y una zona infantil para que los más pequeños puedan disfrutar y corretear. Y no te pierdas las bonitas estatuas ornamentadas que se esconden aquí y allá, o las instalaciones de restauración, ideales para comer y descansar de las actividades sin tener que salir del parque.

Los canales de Ámsterdam destacan como uno de los aspectos más emblemáticos de toda la ciudad y, de hecho, están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Puedes recorrerlos a pie a través de una red de senderos muy bien cuidados o navegar por sus aguas en una excursión contratada.

Su origen se remonta al siglo XVII, a la Edad de Oro holandesa. Este largo legado se ha preservado hasta nuestros días, ya que aún es posible contemplar numerosos edificios históricos junto al agua. También merece la pena pararse a examinar los puentes que los cruzan, los cuales permiten disfrutar de bonitas vistas sin necesidad de subir a una embarcación.

El Hortus Botanicus es uno de los jardines botánicos más antiguos de todo el planeta, está situado en el barrio de Plantage y presume de un largo pasado y de bellísimas plantas. El recinto se fundó nada menos que en 1638 como jardín de hierbas y, desde entonces, ha recibido a todo aquel que haya querido contemplar su bonita variedad de flora.

Durante el recorrido, verás un amplio abanico de plantas autóctonas y especies más exóticas, algunas de ellas poco habituales e incluso en peligro de extinción, como la fascinante parrotia de Persia, de la que quedan muy pocos ejemplares en el mundo.

Amstelpark es un bonito recinto conocido, sobre todo, por su frondosidad, sus serenas aguas, su tranquilo ambiente y un fascinante laberinto. Este último resulta ciertamente irresistible, y es divertido recorrerlo incluso en familia, pero es solo una de las muchas posibilidades que ofrece este parque.

También podrás visitar atracciones muy variadas, que incluyen un minigolf y el célebre valle de las azaleas, adornado con cerca de 139 especies de esta planta, las cuales verás en plena floración si vienes en primavera.

Los jardines del Rijksmuseum componen una colección de diversos estilos perfectamente conservados y dispuestos para realzar su atractivo estético. Aquí podrás contemplar una frondosa vegetación y flores de todos los colores, dependiendo, eso sí, del momento del año en el que los visites.

Además de su flora, también encontrarás varios senderos peatonales y la glorieta van Logteren, un quiosco completamente restaurado que resulta ideal para tomar algo. No olvides visitar el laberinto de agua, imprescindible si viajas con niños.

Amsterdamse Bos es un célebre parque ajardinado de 1000 hectáreas de extensión, y en sus amplios terrenos encontrarás numerosas opciones divertidas para pasar un día al aire libre. Su belleza estética se aprecia ya desde los grandes espacios abiertos, pero también a lo largo de senderos para peatones y ciclistas perfectamente cuidados.

Durante tu visita, podrás disfrutar de un amplio abanico de actividades, incluidos distintos deportes en instalaciones específicas para ello. Si el día lo permite, quizá quieras darte un baño en sus estanques y arroyos. De hecho, el parque cuenta, incluso, con una playa de arena. No olvides consultar también la programación de su teatro al aire libre.

Westerpark es un célebre recinto que lleva el nombre del barrio en el que está situado. Su diseño se integró en el área verde que rodeaba la antigua fábrica de gas Westergasfabriek. Estas antiguas instalaciones aún se conservan, pero también encontrarás otros elementos muy especiales, como restaurantes y empresas de vanguardia.

El parque es de una belleza impresionante, especialmente gracias a su gran estanque central, que está rodeado de verde. Asimismo, se han incluido espectaculares obras de arte en los terrenos, algunas de ellas visibles únicamente en determinados momentos del año.

Los jardines de Keukenhof acogen una amplia variedad de tulipanes de intensos colores. Si los visitas en primavera, podrás contemplar hasta 800 tipos diferentes. Ten en cuenta que se trata de un recinto estacional, por lo que, para verlo como merece, deberás visitarlo entre finales de marzo y mediados de mayo.

Cada otoño, se plantan en sus terrenos más de siete millones de bulbos para garantizar que florecen con la llegada de la primavera. Además de los célebres tulipanes, también podrás disfrutar de bellos jardines y espectáculos florales.

La zona verde de Amstelland es un popular destino para aquellos que buscan relajarse junto al río rodeados de vegetación de intensos colores y de un entorno pintoresco y tranquilo. Aunque se trata de un área muy amplia, los espacios verdes se encuentran en el lado sur de Ámsterdam.

No te los pierdas, ya que te harán sentir como si hubieras hecho una excursión al interior rural de la región estando, en realidad, a menos de 15 minutos en bicicleta del casco urbano. Amstelland cuenta con abundantes senderos peatonales y un ambiente de serenidad que lo convierten en un popular lugar para escapar del ajetreo de la ciudad.