Los 10 platos de Ámsterdam que no te puedes perder

Las galletas stroopwafel son uno de los dulces más emblemáticos del país, una muestra de la excelencia holandesa muy popular entre los más golosos. Se trata de una galleta de dos capas muy finas con sirope en medio. Este caramelo puede variar, pero en la receta tradicional se usa azúcar moreno, mantequilla y canela.

Encontrarás stroopwafels en cada esquina de Ámsterdam. Se han convertido en una exquisitez imprescindible en la ciudad y en todo el país, y nunca hay que buscar demasiado para poder disfrutar de una... ¡o tres! Quizá te apetezca aprovechar para probar todas las variedades durante tus días de vacaciones.

Las bitterballen son un popular plato de los Países Bajos que consiste en bolas fritas de carne, normalmente de ternera. Suelen servirse como aperitivo, sobre todo en las típicas cafeterías bruin. Su receta se deriva de una similar española elaborada por primera vez en torno al siglo XVII, pero su origen específico se desconoce.

La adaptación moderna ofrece mucha más variedad que sus homólogas de hace siglos. En general se cocinan con ternera y su caldo, así como con harina y distintos tipos de condimentos. En cuanto al relleno, también encontrarás diferentes opciones, pero las más comunes son la ternera y el pollo.

Las tortitas holandesas son uno de los platos favoritos de los amsterdameses para disfrutar de un buen desayuno, ya que son ligeras pero frugales, y puedes elegirlas con distintos sabores. Si las comparamos con las de estilo británico o americano, suelen ser más finas y grandes.

En su versión básica están elaboradas con harina, leche, sal y huevos, pero se terminan con complementos entre los que destacan el plátano, el chocolate y las almendras. Prueba también las versiones más sabrosas, con ingredientes como el pollo ahumado, el beicon, la cebolla y el queso.

En Ámsterdam es muy común ver puestos de comida callejera en las que se sirve arenque crudo, aunque quizá el nombre no sea del todo apropiado ya que, técnicamente, este tipo de pescado nunca se sirve sin cocinar. El arenque habita en abundancia en las aguas locales, de ahí que los vendedores de estos puestos siempre lo tengan en sus menús. Después de la captura, el pescado se limpia, se vacía, se sala y se congela. El proceso está pensado para aumentar su sabor y su consistencia.

¿Te apetece probarlo? No te costará nada encontrar dónde hacerlo, ya que la ciudad está repleta de quioscos en los que te los preparan al instante. Normalmente te los servirán recién hechos junto con pepinillos y cebolla, aunque algunos amsterdameses los prefieren en bocadillo.

El queso holandés es uno de los elementos más populares y reconocibles de la gastronomía de Ámsterdam, aunque sus locales también ofrecen opciones de otros puntos de los Países Bajos. Si te gusta este gran clásico, aquí podrás probar bastantes tipos, así que aprovecha para no perderte ni uno durante tu visita.

La mayor parte de la producción de queso del país, en general, se dedica al gouda, por lo que esta será la variedad que encuentres con más frecuencia en su capital. Eso sí, esta delicia semicurada también presenta diversas variedades a su vez. El edam es otro de los quesos que abundan en muchos de los locales, y se caracteriza por un sabor suave y salado. Por su parte, el maasdammer es una opción muy popular, y presenta una peculiar silueta en forma de cúpula.

Las poffertjes son un popular dulce de Ámsterdam que consiste en pequeñas tortitas esponjosas diferentes de las llamadas "holandesas", estas últimas más finas y grandes. Eso sí, esa diferencia de tamaño tampoco las acerca a las célebres versiones americanas o británicas. Las poffertjes son considerablemente pequeñas, algunas de ellas miden poco más que una moneda.

Se suelen coronar con azúcar glas y un poco de mantequilla. Si las compras en un puesto callejero, normalmente te darán un palillo para poder comerlas. Las preparan al momento en muchos puntos de la ciudad, así que no tendrás problemas en conseguirlas cuando te apetezcan.

El snert es una sencilla sopa de guisantes holandesa sabrosa y contundente que no te puedes perder en tu viaje a Ámsterdam. Suele tener una consistencia espesa y el ingrediente principal es el guisante partido, junto con otras verduras en trozos como cebollas, zanahorias y patatas.

Dependiendo del lugar que elijas, la probarás en distintas versiones. Normalmente la encontrarás con carnes como el cerdo o la salchicha, pero también verás abundantes opciones vegetarianas por toda la ciudad. Siempre la sirven caliente, así que es un plato que se agradece en los días fríos.

El tompouce es un popular dulce relleno de nata con una larga tradición en los Países Bajos. En la actualidad, la mayoría de ellos se elaboran con la receta tradicional e ingredientes modernos, pero la versión clásica se compone de hojaldre con crema en el interior y una capa de glaseado encima.

A pesar de que el tompouce está exquisito, a los visitantes que no están acostumbrados a este tipo de repostería no parece enamorarles. Se parecen mucho a los milhojas o napoleones, pero son mucho más dulces y el glaseado suele ser de color rosa. Un consejo: dado que tanto la crema como el glaseado pueden ser difíciles de manejar, es mejor que lo disfrutes en un banco tranquilamente en lugar de irlo comiendo por la calle.

La tarta de manzana holandesa es uno de los postres más famosos de Ámsterdam, donde recibe el nombre de "appeltaart", y ofrece dulces sabores y crujientes trozos de manzana fresca. Lo más importante que debes recordar es que esta tarta no se parece a ninguna otra.

Y es que, en lugar de cocinarla con una masa fina que oculta los trozos de fruta en su interior, los chefs que la preparan trabajan con más ingredientes. Tiene varios centímetros de grosor, y se emplean las mejores manzanas, pero sin la clásica base fina. Además, incluye otros ingredientes como frutos secos, pasas y especias.

El stamppot es un popular plato caliente local que se ha ganado una merecida reputación por saber reconfortar en las noches frías con su sabor gratificante. El término significa "cazuela triturada", e incluye una combinación de ingredientes como puré de patatas y de verduras mezclados en un bol. La mayoría de las versiones contienen carne, pero también puedes disfrutar de opciones vegetarianas.

Dada su naturaleza, los ingredientes que se usan en su preparación pueden variar mucho. El boerenkool, por ejemplo, lleva col rizada, mientras que el hutspot incluye cebollas y zanahorias de invierno. En cuanto a la carne, la más común es la salchicha, ya que es fácil incluirla en la mezcla del bol.