Los 10 mejores lugares de comida local en Ámsterdam

De Kas es un restaurante que mantiene el sólido compromiso de ofrecer un menú elaborado con ingredientes frescos de temporada. Aquí no se limitan a comprar a los agricultores locales, sino que también cultivan ellos mismos en un invernadero y en una granja al aire libre.

En estas zonas crecen cerca de 300 variedades distintas de plantas, incluidas hierbas aromáticas, frutas y verduras. Además, se recolectan lo más tarde posible para garantizar su estado óptimo y se cocinan enseguida con un único objetivo: que no pierdan ni un ápice de su frescura.

En Wilde Zwijnen podrás probar cualquier carne de caza de temporada cocinada a la perfección por un equipo que se dedica en cuerpo y alma a preparar buenos platos con la característica excelencia holandesa. El nombre del local significa "jabalí salvaje", pero, además de las carnes, también encontrarás opciones vegetarianas en su menú.

Por su parte, la decoración de este restaurante ubicado en la zona de Amsterdam-Oost evoca una atmósfera rústico-industrial con paredes en tonos pálidos y mesas de madera. Todos los ingredientes son de proveedores locales, y los platos ofrecen un toque creativo en sus recetas de temporada para que siempre pruebes algo nuevo.

A pesar de su nombre, el Hotel de Goudfazant no ofrece alojamiento. Se trata de un restaurante ubicado en un antiguo hangar, y en él podrás disfrutar de platos deliciosos pero sencillos en un entorno muy actual. Está situado en la zona de Amsterdam-Noord y sus clientes suelen ser jóvenes creativos que buscan algo diferente de los clásicos platos locales.

En su decoración destacan las paredes sin pintar y las columnas oxidadas que se conservan del edificio original, detalles que contribuyen a crear un ambiente tan atractivo como su comida, muy especial sin llegar a ser pretenciosa.

En Stubbe’s Haring se sirve uno de los platos más famosos de Ámsterdam, el arenque crudo, así que inclúyelo en tu agenda si te van los retos culinarios. Lo encontrarás junto al canal de Singel, pero no hace falta que sepas la dirección exacta, ya que basta con seguir el rastro del olor.

Aunque este puesto de comida pueda no parecer la opción más apetitosa para los visitantes que no estén acostumbrados a esta curiosidad culinaria, créenos cuando te decimos que un buen bocadillo de arenque crudo o de cualquiera de las demás opciones de pescado puede resultar sorprendentemente satisfactorio y delicioso. Asegúrate de que le pongan algunos de los condimentos que ofrecen.

El Café Old Sailor es un divertido bar ubicado en el centro del barrio rojo, y es perfecto para disfrutar de un ambiente tranquilo y de una variada carta de bebidas frías. Si estás visitando la zona, es muy probable que topes con este local en un momento u otro, así que haz caso al azar y aprovecha para hacer un alto en el camino.

Su carta es bastante amplia e incluye numerosos tipos de bebidas, entre ellas, una gran variedad de cervezas de barril. También encontrarás una buena selección de whiskies y coñacs, además de otros licores.

El Winkel 43 es un sencillo local en el barrio judío que ofrece bebidas y dulces de todo tipo para que los disfrutes en su bonita terraza. Está situado en el interior de una casa tradicional de Ámsterdam, por lo que resulta perfecto para sumergirse en la cultura local.

En cuanto a su comida, encontrarás numerosos bocadillos y tortillas que puedes personalizar como quieras. Eso sí, la estrella sin duda es la tarta de manzana holandesa.

Pesca es uno de los destinos más populares de la ciudad si buscas productos del mar de máxima calidad y deliciosos postres para terminar la comida perfecta. Su menú ofrece un amplio abanico de opciones como la lubina, el fletán y las vieiras, todas ellas cocinadas con manos expertas. Y sí, hemos mencionado sus postres porque incluyen exquisiteces como la tarta de queso y el parfait.

En el interior del restaurante disfrutarás de una atmósfera acogedora gracias a su sofisticada decoración, que le da un toque relajado y elegante al mismo tiempo. Date un capricho e inclúyelo en tu agenda: el local es especialmente célebre por un servicio impecable que garantiza una velada absolutamente perfecta.

Rudi’s Original Stroopwafels es un restaurante especializado en esta emblemática galleta holandesa, una delicia que suele destacar entre otras en el mostrador de esta sencilla gastroneta. Se encuentra aparcada en el mercado de Albert Cuyp, así que no te costará mucho localizarla.

Haznos caso y acércate a ella para disfrutar de una comida exquisita a precios asequibles. Eso sí, ten en cuenta que su popularidad hace que siempre esté bastante concurrida, así que lo mejor es llegar pronto para no tener que esperar.

Little Collins De Pijp es un restaurante único dedicado a la atmósfera y la gastronomía de Melbourne, y cuenta con algunos de los platos más originales de la ciudad. La cocina australiana se caracteriza por una combinación de tradiciones de diversos lugares, así que te va a encantar este local ubicado junto al parque Sarphatipark.

En su menú encontrarás sorpresas como puré de patatas frito junto con tostadas francesas. También te recomendamos la panceta de cerdo con ensalada de repollo asiática y la amplia variedad de cócteles bloody mary de su carta de bebidas, cada uno de ellos con su propio toque picante.

Bar Bitterbal es el mejor destino si buscas tomar un aperitivo en el cinturón histórico de canales. Aprovecha para darte un atracón de los típicos bitterballen. Estas croquetas redondas son el elemento más común en el menú, con 30 variedades distintas, pero también encontrarás otros refrigerios con los que matar el hambre, como patatas fritas.

Y, dado que se trata de un bar, también podrás disfrutar de un amplio abanico de bebidas, sobre todo cervezas artesanales, vinos de la región, cócteles creativos y licores. También hay alternativas sin alcohol.