8 actividades para hacer en Palermo

No hay mejor lugar para empezar a explorar el casco antiguo de Palermo que el centro exacto de la zona, Quattro Canti, una intersección enmarcada por cuatro edificios y decorada con fuentes, justo al lado de plaza Pretoria. En esta zona abundan los edificios históricos, los palazzi barrocos y las esculturas ornamentales que harán que te sientas en otra época.

Cuando visites la zona, no dudes en adentrarte en las callejuelas que unen las avenidas principales, ya que son unos atajos magníficos. Además, aquí encontrarás numerosas tiendas, bares y restaurantes tradicionales para descansar durante tu paseo.

La plaza Pretoria, ubicada en el casco antiguo de la ciudad, también se conoce con el nombre de "plaza de la Vergüenza" por las estatuas desnudas que decoran la fuente central, es uno de los puntos de referencia de la ciudad y la mejor zona para alojarse en Palermo. El maravilloso entorno con elegantes palazzi, la iglesia de Santa Caterina y el Palacio Pretorio, sede del ayuntamiento, la convierten en el lugar ideal para empezar a explorar el casco antiguo.

Para sentirte como un auténtico palermitano, camina unos 100 metros hacia el sur, hasta la entrada de Via dell'Università, y saborea un genuino café ristretto en la terraza de la cafetería Ateneo antes de seguir paseando por el casco histórico de la ciudad.

Erigida a finales del siglo XII, la catedral de Palermo es una imponente construcción religiosa en la que se combinan diferentes estilos arquitectónicos, entre otros, bizantino, gótico catalán y neoclásico. Se trata de una auténtica joya que impresiona tanto por dentro como por fuera, ya que está decorada con piedras preciosas y alberga numerosos artefactos históricos. Vale la pena visitarla por la mañana para subir al tejado y contemplar una panorámica de Palermo. Esta es una de las zonas más recomendadas para reservar un hotel en tu visita a Palermo.

No hay mejor lugar para conseguir un buen bronceado que la playa de Mondello, situada a unos diez kilómetros al norte del casco antiguo de Palermo, lo que la convierte en el arenal más cercano a la ciudad. Aunque suene a tópico, aquí encontrarás un paraíso de arena blanca y fina, y aguas de color turquesa.

Mondello es un lugar ideal para pasar un buen rato a orillas del mar Tirreno, no solo por su magnífica playa, sino por su atmósfera relajada y diferente. Además, cuenta con numerosos restaurantes y bares en la playa aptos para todos los bolsillos.

El Palacio Real, también conocido como Palazzo dei Normanni, y la Capilla Palatina son dos puntos de referencia históricos situados a escasa distancia a pie de la catedral, en la zona más alta del casco antiguo, una de las mejores para alojarse en Palermo. El Palacio Real data del siglo IX, mientras que la capilla, ubicada en la primera planta, se completó en el siglo XII.

Cuando pasees por las estancias de este impresionante edificio te quedarás boquiabierto al contemplar las pinturas, las esculturas y los ornamentos que ocupan todo el espacio desde el suelo hasta el techo.

El monte Pellegrino, situado a tan solo cinco kilómetros al norte del casco antiguo de Palermo, es un lugar fantástico para respirar aire fresco y una excusa inmejorable para practicar un poco de ejercicio… o tal vez no, ya que hay una parada de autobús en lo alto de la montaña.

Se trata de un parque natural muy popular para ir de pícnic el fin de semana, conocido sobre todo por las magníficas vistas que se pueden contemplar desde lo alto, con la ciudad rodeada de las montañas y el mar Tirreno. Aprovecha la excursión para visitar el santuario de Santa Rosalía, patrona de Palermo.

El Teatro Massimo Vittorio Emanuele, conocido simplemente como Teatro Massimo, es un bonito edificio del siglo XIX situado en el casco antiguo, a 800 metros del puerto de Palermo. Puedes visitar este teatro inspirado en la arquitectura siciliana clásica de 09:30 a 18:00, pero no hay nada como asistir a una de las óperas o ballets que se celebran aquí prácticamente todas las tardes. Ten en cuenta, sin embargo, que el Teatro Massimo es tan popular que resulta imprescindible reservar con antelación, aunque solo sea para realizar una simple visita.

Si deseas conocer las especialidades locales, una parada obligada es el mercado agrícola de Palermo, más conocido como Mercato di Capo. En Via Porta Carini, a 200 metros al oeste del Teatro Massimo, se instala un mercado al aire libre con un sinfín de puestos en los que puedes encontrar de todo, desde fruta y verdura frescas, carne y pescado hasta recuerdos y comida callejera.

No olvides probar dos de los manjares preferidos de los lugareños, el sfincione (una pizza esponjosa con salsa de tomate, cebolla y queso caciocavallo) y los arancini (una especie de croquetas de arroz al azafrán rellenas de gambas y pesto o espinacas y queso ahumado). Aprovecha que en las cercanías del mercado hay numerosos bares para tomarte después una copa de vino de Marsala.