8 actividades para hacer en Merano

La pequeña plaza de adoquines del Grano, bellamente decorada con árboles, se halla en el centro del casco histórico de Merano. Aquí nace una calle con soportales medievales que lleva hasta algunos de los puntos de referencia más importantes a orillas del río Passirio, como la plaza Duomo, justo antes del meandro, en el pasado un espacio público esencial para la celebración de mercados y reuniones sociales. La plaza del Grano se encuentra a diez minutos a pie al este de la estación de Merano por Via Mainardo.

Disfruta de un agradable paseo mientras vas de compras por Via dei Portici, la principal calle de soportales de Merano. Esta calleja de medio kilómetro, que une la plaza del Grano y la plaza Duomo, alberga una gran variedad de boutiques y tiendecitas de larga tradición bajo los soportales de sus altos edificios medievales. Merece la pena echar un vistazo a algunas de las zapaterías y tiendas de moda italiana, algunas de ellas con artículos exclusivos hechos a mano. Además, también encontrarás bares y restaurantes en los que podrás descansar mientras contemplas el bullicio a tu alrededor.

En un extremo de Via dei Portici se halla la plaza Duomo, donde se alza la iglesia gótica de San Nicolás, del siglo XIV. Con su torre del reloj adyacente, de 83 metros de alto, esta construcción domina indiscutiblemente el casco antiguo de Merano. Puedes acceder gratis al interior para admirar los bonitos frescos y las esculturas bíblicas del siglo XVIII que decoran el coro gótico, iluminadas por los rayos de sol que dejan pasar las grandes vidrieras de colores. Merece la pena visitar justo al lado el Museo del Palacio Mamming (entrada a partir de seis euros) para contemplar su colección de obras de arte y objetos históricos, desde momias egipcias hasta la máscara funeraria de Napoleón.

Este castillo del siglo XIII situado en las estribaciones de los Alpes, a 14 minutos en coche al norte de Merano, es tal vez más conocido por haber albergado la residencia del poeta estadounidense Ezra Pound, donde escribió partes de su poema incompleto en forma de libro, The Cantos. Hoy en día, contiene un museo agrícola rodeado de viñedos, donde se puede profundizar en el arte de la vinicultura. La entrada cuesta unos seis euros para los adultos y es gratuita para los menores de cinco años. Los más pequeños se quedarán boquiabiertos cuando vean los curiosos animales de granja que habitan en torno a Brunnenburg, como los cerdos mangalica, cubiertos de un sorprendente pelaje, y la oveja de Valaquia, con unos cuernos increíblemente retorcidos.

Si además de gustarte el vino te interesa la historia de la vinicultura, no dudes en visitar el castillo Rametz. Esta bodega y museo se encuentra en las verdes laderas que se alzan a unos diez minutos al este del centro de Merano. Aquí podrás conocer todos los pasos del proceso de producción del vino e incluso explorar las cavas medievales y modernas. Si lo visitas entre abril y noviembre, podrás realizar una visita guiada por la tarde con una cata de vino incluida (a partir de unos 16 euros).

La emperatriz Isabel de Austria (más conocida por el apodo de su infancia, Sisi) adoraba retirarse a Merano para descansar y recuperar la salud. Durante estas visitas, se alojaba en el castillo Trauttmansdorff y solía dar largos paseos por el campo. Hoy en día, es posible seguir sus pasos desde Merano a través del famoso "sendero de Sisi". El recorrido comienza en el edificio del Kurhaus, cruza el puente Romano y prosigue por parques de cedros, dejando atrás bonitas mansiones, hasta llegar a los jardines en terrazas que rodean el castillo. El sendero de Sisi puede recorrerse en una hora a ritmo moderado.

Las Termas de Merano, uno de los balnearios más importantes de la ciudad, son un complejo moderno con piscinas cubiertas y aguas termales al aire libre, en las que se puede descansar tranquilamente o realizar un recorrido reparador a pie con vistas a las estribaciones de los Alpes. Además, cuenta con un espacio de sauna en el que el uso de bañador es opcional en la mayoría de las zonas. Las 15 piscinas cubiertas, que incluyen una de agua salada a 35 °C, una de hidromasaje y una para niños, abren durante todo el año, mientras que las piscinas al aire libre solo están disponibles en verano, entre los meses de mayo y septiembre. La entrada para todo el día cuesta a partir de 19 euros.

Este impresionante edificio de estilo Art Nouveau, ubicado en la orilla septentrional del río Passirio, es el teatro principal de Merano. En el Kurhaus suelen celebrarse exposiciones de arte en primavera y otoño, así como festivales de música clásica y jazz en verano, entre los que destaca el Festival del Alto Adigio, con un impresionante programa mensual de actuaciones de orquestas sinfónicas y solistas. Las entradas cuestan a partir de 35 euros y pueden adquirirse en la taquilla del paseo que se encuentra frente a la cervecería Forsterbräu. Si tu visita coincide en invierno, no te pierdas los mercados navideños que se instalan en el paseo, donde encontrarás un sinfín de productos locales.