10 cosas que hacer en Roma lejos de las ruinas

El parque Savello, conocido popularmente como el jardín de los Naranjos (giardino degli Aranci), se encuentra en una zona del monte Aventino donde en el pasado se alzaba una fortaleza. Este parque bonito y simétrico está rodeado por unas murallas antiguas y cuenta con una avenida central flanqueada por pinos piñoneros que lleva a un mirador, desde donde se pueden contemplar unas vistas panorámicas de Roma.

El parque recibe su nombre popular de los naranjos que se plantaron en memoria de santo Domingo, que fundó un convento precisamente aquí en el siglo XIII. No muy lejos, encontrarás el ojo de la cerradura del portón que lleva a la Villa dei Cavalieri. A través de ella, podrás ver la cúpula de la basílica de San Pedro, perfectamente enmarcada por los setos del jardín.

El Museo Nacional de las Artes del Siglo XXI, conocido también como MAXXI, puede presumir de una arquitectura impresionante y de una colección de arte de prestigio. Cuando te acerques a este increíble ejemplo de diseño contemporáneo, obra de la arquitecta Zaha Hadid, la estructura en voladizo te dejará con la boca abierta. En el interior de este edificio extraordinario encontrarás dos museos, uno de ellos de arte moderno y el otro de arquitectura.

El museo cuenta con instalaciones permanentes de Anish Kapoor, Sol Lewitt, Maurizio Mochetti, Giuseppe Penone y Massimo Grimaldi. El espacio es muy versátil, ya que no se usa solo para exposiciones, sino para muchos otros eventos, como desfiles de moda, producciones teatrales y espectáculos de danza. Te recomendamos que consultes la programación para descubrir si hay algo previsto durante las fechas de tu estancia en la ciudad.

El jardín botánico de Roma, conocido en italiano como Orto Botanico di Roma, es un auténtico paraíso en el centro de la ciudad. Está ubicado en el parque que rodea la Villa Corsini y perpetúa la práctica de la jardinería, una tradición que comenzó en el Vaticano hace muchos siglos.

Este apacible espacio verde de 12 hectáreas alberga especies de todo el mundo. Destaca sobre todo el bosque de bambús, aunque también llaman la atención otros árboles impresionantes, como alcornoques, cedros del Himalaya, secuoyas, cipreses y plátanos. Un espacioso invernadero contiene alrededor de 400 tipos de orquídeas, mientras que otro está dedicado a las suculentas. El jardín de rosas es especialmente bonito en mayo, cuando florecen los rosales. No te pierdas tampoco el jardín aromático y el tranquilo jardín japonés.

El Museo de Arte Contemporáneo de Roma, también conocido como MACRO, es un espacio consagrado al arte moderno desde su inauguración en 2002 en la antigua fábrica de cerveza Peroni, restaurada para la ocasión. Su interior está bañado en luz natural gracias a una cubierta de cristal. La arquitecta francesa Odile Decq combinó materiales como el hierro y el hormigón y añadió atrevidos toques rojos y negros para dar un poco de espectacularidad al lugar.

Entre los artistas representados en el MACRO destacan los que se encuadran en tendencias como Forma 1, el arte pobre italiano y la Scuola di Piazza del Popolo. La segunda sede del museo, denominada MACRO Future, ocupa un antiguo matadero del distrito de Testaccio. La entrada es gratuita.

Cinecittà World es un parque de atracciones inspirado en el mundo del cine que se puede visitar en las afueras de Roma. Se trata del parque temático más grande de Italia y cuenta con siete espacios, incluida una zona de interior con nieve y una playa para los días más cálidos.

Puedes asistir a un rodeo en el salvaje Oeste, enfrentarte a alienígenas en Spaceland, descubrir un templo oculto en la jungla en Adventure Land o pasear por Cinecittà Street, una calle que evoca el Nueva York de la década de 1920. En total, alberga 40 atracciones, incluidas varias montañas rusas no aptas para cardíacos, ocho escenarios cinematográficos y ocho restaurantes.

El museo conocido como Centrale Montemartini es una galería de esculturas situada en una antigua central eléctrica. No es la primera vez que se expone arte en un edificio industrial, pero este caso podría considerarse en cierto modo especial. Los motores diésel que dejaron de funcionar cuando la empresa eléctrica se trasladó a otro espacio todavía se conservan en el museo y junto a ellos se exhiben bustos y esculturas de dioses griegos y romanos. Sorprendentemente, esta combinación tan inusual funciona a las mil maravillas.

Esta curiosa amalgama no solo es imaginativa, sino que resulta enormemente agradable para la vista. Las máquinas se alzan entre los dioses, la industria convive en armonía con la arqueología y la funcionalidad se fusiona con la estética. Es una de las actividades divertidas que se pueden disfrutar en Roma sin que haya que visitar unas ruinas.

VIGAMUS es el primer museo de Italia centrado exclusivamente en los videojuegos. La exposición permanente se adentra en sus orígenes e historia y realiza un recorrido por la evolución del género, con un hincapié especial en los protagonistas y determinadas aventuras.

Como ya te imaginarás, VIGAMUS es un espacio para la diversión donde podrás interactuar con las piezas expuestas y descubrir no solo juegos antiguos, sino las últimas innovaciones del género. Encontrarás a tu plena disposición más de 150 juegos y consolas.

El Museo dell'Altro e dell'Altrove (literalmente, "Museo del Otro y del Otro Lugar") es un espacio ubicado al este de la ciudad, en las afueras, con obras de más de 300 artistas callejeros y creadores contemporáneos.

El MAAM es, ante todo, un edificio okupado donde habitan 200 personas de diferentes países del mundo. Todos los sábados, los residentes invitan al público a descubrir las obras de arte que adornan el interior y las paredes de esta antigua fábrica de salami. Puedes unirte a una visita guiada a las 11:00 y después comer allí.

El barrio romano de Ostiense ha cambiado considerablemente en los últimos años y se ha convertido en uno de los lugares más animados de la ciudad. Esta zona multicultural de Roma es famosa por la gran cantidad de restaurantes que alberga, el panorama musical alternativo y, sobre todo, el llamativo arte urbano.

Entre las numerosas obras que podrás ver aquí, destacan los retratos de Barack Obama, Jimi Hendrix y Elvis Presley del atrevido Wall of fame de JB Rock. También sobresale I mille volti de Blu, que se centra en la difícil situación de los sintecho. Lo que surgió como un intento de insuflar una nueva vida a una zona industrial en decadencia ha tenido mucho más éxito del que nadie había imaginado.

El monte Mario, situado en el noroeste de Roma, es el punto más alto de la capital. Sin embargo, no es una de las famosas siete colinas, ya que se halla fuera de los límites de la ciudad antigua. Aun así, desde lo alto de sus 139 metros se puede contemplar uno de los panoramas más pintorescos de Roma, lo que lo convierte en un lugar ideal para disfrutar de un pícnic al atardecer.

El monte está cubierto de alcornoques y otras especies autóctonas. De hecho, la zona oriental es una reserva natural protegida, y otras dos reservas complementan el parque lineal de las cercanías. Además, en el observatorio ubicado en la cima se halla el interesante Museo Copernicano.