10 cosas gratis que hacer en Milán

En 2014, las autoridades italianas introdujeron la iniciativa del acceso gratis a una selección de museos el primer domingo de cada mes. En Milán, algunos de los centros más destacados donde se aplica esta norma son la Galería de Arte Moderno, la enorme Pinacoteca de Brera, el Museo Municipal de Historia Nacional y el Acuario Cívico, situado en Viale Gadio. El resto de días, se puede entrar gratis a la mayoría de museos una hora antes de su cierre, que suele ser a las 17:00. Hay otros que permiten acceder gratis después de las 14:00 los martes o viernes.

Algunas de las pequeñas iglesias del centro de Milán ocupan angostos recovecos entre las numerosas cafeterías y boutiques de moda de la ciudad y por ello suelen pasar desapercibidas. La mayoría merecen mucho la pena por su arquitectura histórica y sus interiores renacentistas. Y lo que es más importante: se puede entrar a casi todas de manera gratuita. Las más destacadas son las basílicas de Sant'Ambrogio y San Simpliciano. Recuerda que debes llevar una vestimenta adecuada, sin camisetas escotadas ni pantalones cortos, o no te dejarán entrar. La iglesia de Santa Maria delle Grazie, donde se encuentra el cuadro de La última cena de da Vinci, también es de libre acceso, aunque la entrada al refectorio es de pago.

Después de admirar la grandiosidad de la catedral desde la plaza del Duomo, puedes ir andando directamente a la Galleria Vittorio Emanuele II que se encuentra justo al lado. En el que se considera el centro comercial más antiguo del mundo encontrarás famosas marcas de lujo y firmas de alta costura, como Louis Vuitton, Chanel y Prada. Sin embargo, no tienes la obligación de rascarte el bolsillo: pasear por esta galería y sacar fotos bajo el techo abovedado de cristal es totalmente gratis. De noche, las tiendas tienen una iluminación tenue y también es preciosa.

Esta prominente fortaleza que el duque de Milán construyó en el siglo XV tiene preciosos jardines enmarcados entre senderos que puedes recorrer por tu cuenta. En su interior alberga varios museos municipales en los que se exponen piezas dignas de ver, entre ellos, uno dedicado a Egipto y otro de instrumentos musicales. Verlo todo te llevaría aproximadamente medio día, pero, si no tienes mucho tiempo y tu presupuesto es limitado, puedes entrar gratis todos los días a partir de las 16:30 o los martes después de las 14:00.

Esta amplia zona verde se encuentra justo detrás del castillo Sforzesco. Es un lugar que merece la pena visitar si te apetece alejarte un poco de la muchedumbre del centro de Milán. Si sigues los senderos que recorren los bonitos jardines encontrarás lagos artificiales y fuentes, un acuario y una biblioteca, todo lo cual queda dentro de los terrenos del parque y es de libre acceso. Por unos 5 EUR, puedes subir a la Torre Branca, una estructura de acero situada en el centro del parque desde cuya parte superior podrás divisar la ciudad.

Este jardín botánico, que crearon los jesuitas en el siglo XVI, es un sitio perfecto para pasear bajo la sombra de árboles ancianos y admirar la belleza de los parterres de flores y las fuentes. No es muy grande, pero merece la pena visitarlo si te interesan las especies exóticas o te apetece escapar del siempre abarrotado centro de Milán. El jardín botánico de Brera conserva la mayor parte de su diseño original, pero se hicieron algunas renovaciones para que fuese accesible y gratis para todos, incluso para los visitantes que necesitan desplazarse en silla de ruedas.

Los Navigli, unos canales que originalmente se usaban para el transporte de mercancías, siguen en funcionamiento y además son una preciosidad. Por ellos hace ya mucho tiempo que no pasan buques de carga. En su lugar, los recorren barcos de pasajeros que llevan a los turistas a admirar las vistas. El pintoresco barrio de Navigli probablemente sea el mejor lugar de Milán para pasear en un entorno urbano. A lo largo de gran parte de los canales encontrarás pequeñas cafeterías, restaurantes, bares y tiendas, especialmente junto al Naviglio Grande, el canal de mayores dimensiones. El Naviglio Pavese es algo más urbano, aunque los dos tienen un aspecto mágico al caer la noche.

Encontrarás el Palacio Real de Milán al sudoeste de la catedral, al otro lado de la plaza en la que se encuentra la Galleria Vittorio Emanuele II. Además de algunas exposiciones para las que necesitas comprar entrada, el palacio alberga el Museo della Reggia, que es de libre acceso. En él podrás conocer los cambios arquitectónicos realizados en el palacio a lo largo de la historia, además de admirar sus preciosos pasillos en un itinerario que parece un viaje a través del tiempo, desde el Neoclásico hasta la época de la Unificación de Italia.

En el Cementerio Monumental de Milán encontrarás algunas de las tumbas más grandiosas del mundo. Los impresionantes elementos arquitectónicos, los enormes mausoleos y las preciosas esculturas que lo conforman convierten este cementerio en un museo al aire libre. En sus 25 hectáreas están enterradas algunas de las figuras más célebres de Italia. Verás que todas las tumbas son diferentes y tienen diseños muy sugerentes, pero la que no te puedes perder es la de la familia Bernocchi, próxima al centro, con una preciosa torre blanca y detalladas esculturas que representan la vida y la muerte de Cristo. La entrada es gratuita.

Disfruta de un acceso libre a un mundo de arte contemporáneo en este hangar a las afueras de Milán. Pirelli HangarBicocca se encuentra a media hora en coche al norte de la catedral, en el centro urbano. Es un lugar muy espacioso en el que podrás ver la enorme exposición permanente titulada Los siete palacios celestiales, del artista Anselm Kiefer, junto a cinco cuadros de amplio formato expuestos en las paredes del hangar. Las distintas secciones de este espacio dedicado al arte están iluminadas de distinta forma, lo que realza la presentación de las piezas expuestas.