10 cosas que hacer en Belfast

Titanic Belfast es un fascinante museo dedicado al desafortunado navío, el transatlántico más grande de su época. El barco se construyó en Belfast a principios del siglo XX y consiguió cautivar a personas de todo el mundo, tanto por su tamaño como por el lujo que derrochaba. Naufragó durante su viaje inaugural a través del Atlántico, y más de 1500 personas perecieron en las gélidas aguas.

Los dramáticos relatos de los pasajeros se narran con todo lujo de detalles en este museo situado en el puerto de Belfast, cerca del lugar donde fue construido. Este fascinante museo dispone de 9 galerías interactivas que permiten revivir la emblemática historia. Es una de las mejores opciones y más recomendables para visitar en Belfast.

El ayuntamiento de Belfast es el monumento más impresionante de la ciudad, además del lugar ideal para empezar la jornada. Durante los meses más cálidos, encontrarás cafeterías y restaurantes delante de este edificio municipal, en la plaza Donegall. Durante Navidad, toda la zona se transforma en un paraíso invernal, con un mercado y decoraciones navideñas.

Además de disfrutar del exterior del majestuoso edificio del Ayuntamiento, también puedes visitar el museo que alberga en su interior, donde se organizan visitas guiadas periódicas a las salas del recinto de forma totalmente gratuita. La visita dura una hora y podrás unirte a ella registrándote en recepción.

Pasear por las calles es una forma estupenda de empaparte del auténtico espíritu de una ciudad y, en Belfast, esto implica dirigirse al barrio de la catedral. Este alegre barrio es una zona cultural y de ocio nocturno en torno a la catedral de Santa Ana, una iglesia románica conocida por su torre de aguja de acero.

Otros puntos de interés destacados de esta zona incluyen el reloj conmemorativo del príncipe Alberto, la Gran Ópera y varios museos, como el impresionante Museo Memorial de la Guerra de Irlanda del Norte. Si después del recorrido necesitas calmar la sed, dirígete al pub The Duke of York situado en la estrecha y adoquinada calle Commercial Court.

Este mercado de estilo victoriano supone una preciada reliquia del pasado. Todos los viernes puedes visitar los 200 puestos del mercado en los que venden fruta, verdura, antigüedades, libros, ropa, comida caliente, pasteles y bollos, y productos de artesanía. La sección de pescado fresco es especialmente apreciada, así que ¿por qué no te animas a probar unas ostras irlandesas?

Los sábados podrás encontrar en el mercado alimentos locales, continentales y artesanales, así como artesanía fabricada a mano, flores, plantas, fotografía local, cerámica, vidrio y metal. Los domingos, en cambio, encontrarás una mezcla de los mercados del viernes y del sábado, con especial presencia de la artesanía local. El mercado cobra vida los sábados y los domingos gracias a las actuaciones musicales en vivo y al ambiente festivo.

El castillo de Belfast es uno de los monumentos más importantes de Irlanda del Norte. Situado a más de 100 metros sobre el nivel del mar, en las laderas del Cave Hill Country Park, esta estructura victoriana permite disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y de Belfast Lough.

Se construyó entre 1867 y 1870 sobre una fortaleza del siglo XII que se alzaba en ese mismo lugar. Los terrenos que rodean el castillo de Belfast albergan distintas especies de fauna, como búhos de orejas largas y gavilanes. Puedes encontrar un parque infantil para vivir aventuras, yacimientos arqueológicos y amplias rutas de senderismo. ¿Tienes hambre? En la taberna Castle Tavern podrás degustar comida típica de estos establecimientos y cervezas irlandesas.

La Plaza C. S. Lewis, en el este de Belfast, te sorprenderá y además podrás hacerte fotos con muchos de los personajes de Las Crónicas de Narnia, de Lewis. La serie de novelas fantásticas escritas por C. S. Lewis, natural de Belfast, en la década de 1950 son muy apreciadas y las favoritas sin lugar a duda de las familias.

Con siete esculturas de bronce de la novela "El león, la bruja y el armario", entre ellas Aslan, la Bruja Blanca y el Sr. Tumnus, la plaza es una impresionante exhibición de arte público. La plaza de C. S. Lewis se encuentra junto al centro de visitantes EastSide, donde puedes encontrar información turística interesante y exposiciones. Solo se tarda en llegar a la plaza desde el centro de la ciudad unos 20 minutos en transporte público.

El Jardín Botánico de Belfast es un lugar fantástico para disfrutar de un día soleado en la ciudad. Se encuentra junto a la Universidad de la Reina y en él podrás ver a muchos estudiantes que se relajan sentados en la hierba o disfrutando de la amplia selección de plantas y flores. El Jardín Botánico cuenta con plantas tropicales, comederos gigantes para pájaros, una rosaleda, un jardín alpino, árboles milenarios, parterres y esculturas.

Visita la Casa de las Palmeras, con sus especies exóticas, o reserva una visita en la impresionante Tropical Ravine donde podrás contemplar plantas raras y hermosas de todo el mundo. El Museo del Úlster se encuentra al norte del jardín.

Esta antigua cárcel acogió a gran parte de los principales protagonistas del conflicto de Irlanda del Norte, que se conoce localmente como "The Troubles", que significa "los problemas". Este edificio de estilo victoriano dejó de funcionar como cárcel en 1996 y desde entonces ha pasado a convertirse en un museo que documenta la difícil situación de los hombres que eran enviados allí.

Los guías son sensacionales y presentan los hechos de manera clara y objetiva. No se trata de una visita para todos los públicos, ya que se puede acceder a algunas de las secciones más truculentas de la prisión.

Falls Road, a poca distancia en coche al oeste del centro de la ciudad, es el mejor lugar para contemplar importantes expresiones artísticas del oscuro pasado de Belfast. Durante la inestabilidad política de los setenta, Belfast era un lugar radicalmente distinto a la próspera ciudad multicultural que vemos hoy. Estas obras de arte urbano son un recordatorio fundamental de su pasado, cuando las dos mitades de la ciudad (unionistas y nacionalistas) se enfrentaban por la soberanía de Irlanda del Norte.

Puedes llegar a Falls Road desde el centro de la ciudad en coche o en bici en 10 minutos, o en 35 minutos a pie. También podrás contratar visitas guiadas con un guía experto en este tema para contextualizar el arte que observas.

Los pubs de Belfast son toda una experiencia cultural que no te puedes perder. Muchos de los mejores pubs de la ciudad ofrecen música en vivo, buena comida y una amplia variedad de cervezas y whiskys irlandeses. Gran parte de los mismos cuentan con siglos de antigüedad, con numerosas historias entre sus paredes e incluso estilos arquitectónicos a juego. Sumérgete en el ambiente de uno de estos antiguos establecimientos y sentirás que retrocedes en el tiempo.

En Belfast encontrarás pubs para todos los gustos, desde los tradicionales pubs victorianos con "snugs" (pequeñas y acogedoras salas típicas de Irlanda) y chimeneas hasta los modernos gastropubs que sirven deliciosos manjares. Dirígete al barrio de la catedral para dar con un buen repertorio de pubs entre los que elegir, muchos de los cuales llevan siglos sirviendo esta bebida fermentada.