Las 10 mejores playas de Cornualles

La playa de Porthcurno se considera una de las grandes joyas de la Penwith Heritage Coast. Se encuentra entre escarpados acantilados, ligeramente al sudeste de Land's End, justo en la punta del condado. Además, esta situación permite que siga siendo un lugar relativamente remoto y vacío, incluso en el punto álgido del verano.

De todos modos, siempre hay alguien a quien no le importa desviarse un poco para ir a la playa de Porthcurno. ¿La razón? Sus arenas blancas y sus aguas completamente azules, que son la razón por la que se la compara con el Caribe con tanta frecuencia. Pero ahí no terminan las sorpresas: puedes seguir el sendero costero hasta la playa de Pedn Vounder, donde encontrarás impresionantes formaciones rocosas de granito y pozas de marea rodeando una hermosa cala escondida.

En la bahía de Holywell encontrarás barcos naufragados, cuevas submarinas, formaciones rocosas en mitad del océano y un largo etcétera. En resumen, todo lo que podrías esperar de una playa agreste y salvaje del norte de Cornualles. Se encuentra a las afueras de la localidad del mismo nombre, a solo 15 minutos en coche de Newquay, la meca del surf.

Lo que te llamará la atención de primeras es la enorme roca Gull Rock, divida en dos y situada en mitad del mar, bañada por las olas del Atlántico. Antes, te toparás con dunas cubiertas de hierba y promontorios rocosos. Cuando hay muchas olas, Holywell se vuelve muy popular entre los aficionados al bodyboard; en cambio, cuando baja la marea, es el momento de explorar las piscinas de rocas y la cueva de St Cuthbert.

Perranporth se esconde detrás de los verdes pastos y las granjas de sidra del extremo norte de la St Agnes Heritage Coast. A solo unos 20 minutos en coche de Newquay, ofrece un tramo de casi 3 kilómetros entre dos imponentes cabos. Justo detrás se encuentra el pintoresco pueblo homónimo, con tabernas marineras con vistas al mar.

En verano, con un oleaje más moderado, es el lugar perfecto para disfrutar de los rayos del sol y practicar esnórquel en las pequeñas calas de la parte sur de la playa. En invierno, suele llenarse de surfistas y excursionistas que recorren el sendero de la costa sudoeste.

La bahía de Carbis puede presumir de un microclima único y de algunas de las aguas más claras y limpias del Reino Unido. Este lugar con palmitos junto a la playa, que se encuentra a solo unos kilómetros del bohemio pueblo de St Ives, desprende un aire subtropical que sería más propio de una isla griega.

La bandera azul da buena muestra de su esplendor natural, que lo convierte en uno de los destinos más populares de todo el país para hacer una escapada. Pero no dejes que eso te eche para atrás: bañarte en la bahía de Carbis es un gustazo y disfrutar del ambiente de sus cabañas encaladas y cafeterías supone un auténtico regalo.

La bahía de Lantic está aislada de la civilización por un sendero de 20 minutos que atraviesa conjuntos de tojos y praderas en los cabos que rodean Fowey. Está gestionado por la National Trust, así que cuenta con un aparcamiento específico que se encuentra a unos 20 minutos en coche de la bonita localidad de Looe.

El paseo hasta la bahía es un gustazo ya de por sí. Disfrutarás de maravillosas vistas de la costa sur de Inglaterra, con sus conjuntos de pozas de marea y tierras de cultivo en lo alto de la colina. Y ya después está la playa, donde se mezclan guijarros y arena blanca, a menudo salpicados por las tranquilas aguas, en las que se puede practicar surf de remo.

La playa de Summerleaze es el principal tramo de arena de la localidad costera de Bude, muy popular entre los surfistas. Se encuentra justo frente a la propia localidad, a poca distancia a pie del castillo de Bude y de las pequeñas marisquerías que abundan en el centro. Durante los meses de verano, es un rincón muy frecuentado por familias, que se alojan en sus coloridas casas de playa victorianas.

Los deportes acuáticos son muy populares en Summerleaze, tanto es así que la orilla está repleta de kayaks para alquilar. Además, cuenta con una piscina marina escondida en la que puedes darte un baño sin tener que preocuparte por las olas. Y si lo que te apetece precisamente es disfrutar de ellas, te gustará saber que también hay muchas escuelas locales de surf en los alrededores.

La playa de Pendower se cuenta entre las más populares de la apreciada península de Roseland. Este retiro de arena, a unos 21 kilómetros al sur de Truro, ofrece espléndidas vistas del canal de la Mancha. Con la marea alta desaparece entre los pinos del promontorio, mientras que con la marea baja emerge con la cercana playa de Carne para ofrecer un largo tramo de costa que ocupa más de un kilómetro y medio.

Sus aguas relativamente apacibles la convierten en una playa muy popular para nadar y practicar surf de remo. A veces, también es posible avistar algunas siluetas montando a caballo por la arena. Justo en la entrada de la playa hay varias cabañas y bed & breakfast llenos de encanto, y también encontrarás muchos miradores con aparcamiento justo al oeste de la bahía.

La cala de Kynance se asoma al mar Céltico desde el extremo de la Lizard Heritage Coast, muy cerca del punto más al sur del Reino Unido continental. Ya te adelantamos que querrás tener la cámara preparada cuando llegues. La playa cuenta con varias rocas y colinas en mitad del mar, con un tramo de arenas blancas que las separa. ¡Un paisaje sencillamente impresionante!

También tendrás la oportunidad de recorrer senderos por los acantilados y descubrir la vegetación subtropical de la reserva de Lizard. Cuando termines, no dejes de visitar la propia localidad, donde podrás tomarte el típico té con pastas de Cornualles en alguna de sus acogedoras cafeterías.

Gwithian se extiende entre las salvajes calas de Godrevy y las encantadoras arenas blancas de la bahía de Carbis. Este lugar, a menos de 20 minutos en coche de St Ives y de Hayle, goza de gran popularidad durante los meses de verano, sobre todo por la gran cantidad de espacio y las impresionantes dunas costeras.

Gwithian también es una de las mejores zonas de surf de la región y está considerada como una especie de imán que atrae todas las olas del Atlántico. Si te apasiona la naturaleza, anímate a recorrer la ruta costera que se extiende por la playa. Además, las dunas constituyen el hábitat de numerosas aves marinas, y no es raro avistar focas cerca de las formaciones rocosas del norte.

La playa de Gwynver se encuentra en el extremo norte de la cala de Sennen. Con la marea alta, queda completamente separada de esta, por lo que tendrás que acceder a ella por la bonita ruta costera que lleva hasta un aparcamiento situado en la carretera A30.

Sin duda, el paisaje es Cornualles en su máximo exponente. Los promontorios están cubiertos de verde y flores silvestres al llegar la primera, y durante todo el año se pueden ver ovejas pastando en algunos tramos. Debajo, las arenas de Gwynver brillan con un distintivo blanco tropical, mientras que los surferos surcan las olas delante de algunas cabañas coronadas por pizarra.