Las 12 mejores cosas que hacer en Norfolk

Sandringham Estate, en Norfolk, acoge numerosas atracciones, entre ellas un parque natural de 242 hectáreas y los jardines de Sandringham. El edificio más popular de la finca es Sandringham, una residencia de campo privada que pertenece a la reina Isabel II.

Fue construida en 1892 y este es el lugar en el que la familia real pasa las Navidades aún en la actualidad. ¿Te apetece visitarla y conocer también los cuidados jardines y el museo? Entonces debes venir entre marzo y octubre. Además de los terrenos de Sandringham House, la gente de la zona también suele acudir al parque natural para disfrutar de un pícnic en los días soleados. También encontrarás varias casas de campo para alquilar, por si quieres darle un toque regio a tu visita.

El sendero de la Norfolk Coast Path es un trayecto de 133 kilómetros desde Hunstanton hasta Hopton-on-Sea que se inauguró en el año 1986 y ofrece vistas pintorescas de la costa además de pasar por pequeños pueblos como Salthouse y Weybourne. Por el camino, podrás sacarte una foto junto a las casetas de colores que bordean la playa de Wells-next-Sea o contemplar el paso del tren de vapor de la línea North Norfolk Railway.

La Norfolk Coast Path también es un lugar fantástico para observar a las aves, sobre todo entre septiembre y octubre. Y quizá te encuentres con algún que otro lugareño con el que charlar y compartir tu amor por la vida salvaje.

Hunstanton es un pequeño pueblo en el litoral este de Norfolk que es conocido, sobre todo, por sus playas con vistas al oeste. Si viajas en familia, aquí podréis visitar lugares como el acuario Sea Life Sanctuary y un parque de atracciones de estilo retro llamado Rainbow Park.

¿Buscas emociones más fuertes? En ese caso, las playas de la localidad son perfectas para actividades acuáticas como el kitesurf y el surf de remo, ya que el agua de esta zona tiene pocas olas y rompientes. Además, los vientos del suroeste soplan aquí en ráfagas transversales, por lo que también se trata de un buen sitio para empezar a practicar el surf.

Célebre por su estilo pintoresco y tradicional, el muelle de Cromer se adentra 131 metros en el mar del Norte y está a solo 40 minutos al norte de Norwich. Aquí es frecuente ver a la gente de la zona, ya sean grandes o pequeños, buscando cangrejos. También es un rincón popular para contemplar el atardecer y, dada su atmósfera romántica, especialmente idóneo para propuestas matrimoniales.

Por la noche puedes asistir a los espectáculos en vivo del Cromer Pier & Pavillion Theatre, ubicado al final del muelle, entre los que se incluyen monólogos y cabarés musicales. Este establecimiento con capacidad para 510 personas es el único del mundo ubicado en el extremo de un rompeolas.

Blakeney Point es una reserva natural de North Norfolk en la que habitan miles de focas salvajes comunes y grises, lo que la convierte en un lugar muy popular para observarlas en cualquier época del año. Si quieres ver las crías de la foca común, debes visitar la zona entre junio y agosto, mientras que las de foca gris, se dejan ver entre los meses de noviembre y enero.

Dado que no es posible acceder a pie a Blakeney Point, los visitantes suelen venir a esta lengua de tierra en los ferris independientes que salen del muelle de Morston a diario. Te recomendamos meter en la mochila una chaqueta ligera en caso de que el día sea frío, y que lleves calzado con buen agarre por si el terreno está resbaladizo. Y, ya que estamos, quizá quieras incluir también unos prismáticos para ver mejor las focas.

Los campos de lavanda de Norfolk se encuentran a solo cinco minutos de la localidad de Hunstanton. Se crearon en 1932 y la granja que los acoge tiene una extensión de 40 hectáreas aproximadamente. En los terrenos puedes visitar también una destilería de aceite de lavanda, un salón de té y un jardín con animales.

Quizá quieras aprovechar para comprar un regalo para la familia o los amigos en la tienda de las instalaciones. Los campos de lavanda están abiertos al público durante todo el año, pero el mejor momento para ir es el verano, cuando la floración se encuentra en pleno apogeo. Verás que la experiencia resulta inolvidable.

La vía férrea histórica de North Norfolk, llamada también la "línea de las amapolas", transporta pasajeros entre las estaciones de Sheringham y Holt. Durante los 20 minutos que dura el trayecto, podrás disfrutar de bonitas vistas del paisaje natural de Norfolk y, si visitas la región entre abril y noviembre, puede que incluso tengas la oportunidad de subir a un antiguo tren de vapor que data de 1957.

Se pueden comprar los billetes directamente en las estaciones, pero te recomendamos hacerlo con antelación, ya que los asientos en los vagones son limitados. La North Norfolk Railway también acoge distintos eventos a lo largo del año, incluidos sus especiales navideños y las cenas con temática detectivesca.

El parque nacional The Broads es una atracción ubicada en Norfolk compuesta por los canales artificiales más célebres de Norwich. Ubicada a solo 30 minutos del centro de la ciudad, esta zona permite disfrutar de numerosas actividades al aire libre, como montar en bici o caminar. La mayoría de los visitantes prefieren recorrerla navegando por sus más de 200 kilómetros de vías acuáticas sin esclusas.

Puede que incluso te encuentres con especies de fauna salvaje poco habituales, como la mariposa cola de golondrina o la libélula buhonera de Norfolk. El parque nacional The Broads es muy popular entre las familias aficionadas a regalarse escapadas de fin de semana en el campo. Los terrenos acogen varias opciones de alojamiento y, si tienes suerte, puede que llegues a ver alguna que otra nutria por los alrededores.

BeWILDerwood Norfolk es un parque de aventuras al aire libre situado en la localidad de Horning. Con una superficie de más de siete hectáreas, este recinto permite a los visitantes de todas las edades explorar un amplio abanico de atracciones que incluyen casas en los árboles, tirolinas, expediciones en barca por aguas pantanosas y talleres de artesanía. La entrada con todo incluido permite disfrutar de un día de diversión en familia. Además, los niños que midan menos de 92 centímetros pueden entrar gratis, y se ofrece un descuento a las personas mayores de 65 años.

Cargar las pilas aquí es muy fácil, ya que hay tres puestos de comida distintos dentro de BeWILDerwood Norfolk o, si lo prefieres, puedes traer la comida y organizar un pícnic en los espacios abiertos del parque.

La catedral de Norwich data del año 1096, aunque no se consagró hasta 1287. La estructura de piedra caliza en tonos claros, uno de los 12 edificios patrimoniales de Norwich, es la catedral normanda más completa de Inglaterra.

Adéntrate en esta obra maestra románica para ver los imponentes claustros monásticos, más de 1000 grabados y el techo abovedado. El recinto de la catedral, por el que se puede entrar desde dos puertas, es el más grande de Inglaterra. En la catedral de Norwich también se organizan eventos y exposiciones, visitas guiadas gratuitas y oficios vespertinos corales. También puedes visitar la cafetería para picar algo o tomarte un café y un trozo de tarta.

Merrivale Model Village es una atracción de casas en miniatura ubicada en el este de Norfolk que resulta perfecta incluso para familias con niños pequeños. El complejo incluye distintos puntos de referencia como el galardonado jardín de Merrivale y el Teatro Majestic, y en él podrás interactuar con las maquetas con solo apretar los botones correspondientes.

¿Te gustan las locomotoras? En ese caso, en Merrivale Model Village podrás contemplar la famosa vía férrea de Merrivale Garden Railway, que se extiende a lo largo de aproximadamente 350 metros de terrenos ajardinados. Antes de marcharte, quizá quieras echar un ratito en Crazy Golf, un minigolf de nueve hoyos cuyo acceso está incluido en la entrada.

Vale la pena hacer un hueco en la agenda para visitar el mercado permanente al aire libre de Norwich, puesto que goza la fama de ser el más extenso de Inglaterra. Se halla en la calle peatonal de Gentleman's Walk, en el centro de la ciudad, y su existencia se remonta a la época normanda. Cuenta con más de 200 puestos que todavía hoy en día tienen un aspecto tradicional, a pesar de las numerosas restauraciones que se han llevado a cabo a lo largo de los años.

No hay nada como pasear entre las hileras de tenderetes y echar un vistazo a la multitud de productos que se venden, desde antigüedades hasta flores. Si se te abre el apetito, dirígete a alguna de las numerosas gastronetas para probar las delicias locales. El mercado de Norwich es también un lugar ideal para comprar todos los ingredientes necesarios para un pícnic, como pan recién hecho, conservas caseras, quesos locales y carnes curadas.