10 actividades para hacer en Oxford

La plaza de Gloucester Green Town Square, en las cercanías de la estación de autobuses interurbanos, es un punto de partida inmejorable para empezar a explorar el famoso centro peatonalizado de Oxford. Esta zona arbolada tiene en las cercanías varias cafeterías, pubs y restaurantes, un antiguo parque de bomberos convertido en centro cultural y un cine. Vale la pena visitarla en miércoles, jueves o sábado para presenciar el mercado de Gloucester Green.

El Museo Ashmolean abrió sus puertas en torno a 1682, lo que lo convierte en uno de los más antiguos del mundo. Se creó para albergar las obras que el coleccionista de antigüedades Elias Ashmole donó a la Universidad de Oxford, que con el paso del tiempo fueron aumentando hasta ocupar varias galerías y secciones. Al igual que el Museo Británico de Londres, el Ashmolean alberga objetos de lo más diversos, desde antigüedades de Europa, África y Oriente Próximo, hasta obras de arte clásicas de todo el planeta y una impresionante colección de monedas. Además, la entrada al museo es gratuita.

Port Meadow es un espacio de 30 hectáreas de auténtica campiña inglesa en las cercanías del centro de Oxford. Aquí podrás ver caballos salvajes, diversas especies de aves y un montón de lugareños disfrutando de un pícnic en un día soleado. Si no has sido previsor y no has pasado por el mercado cubierto de Oxford para hacer acopio de comestibles, puedes recolectar tu propia fruta en Medley Manor Farm durante los meses de verano. Otra opción es dirigirte a uno de los acogedores pubs que rodean el parque.

La Universidad de Oxford, una de las más antiguas del mundo, ocupa prácticamente un cuarto de la ciudad con sus 38 colegios universitarios, en los que estudian más de 22 000 alumnos. Muchos de estos majestuosos edificios son atracciones per se que le han valido a Oxford el sobrenombre de "la ciudad de las agujas de ensueño". Destacan en especial el Teatro Sheldonian y la Cámara Radcliffe. También vale la pena pasear por los jardines botánicos de la universidad y, si eres fan de Harry Potter, no te puedes perder la biblioteca Bodleiana, que apareció en tres de sus películas.

Probablemente no haya una imagen más representativa de Oxford que un punt, una embarcación de fondo plano semejante a una góndola italiana, pero que se propulsa con una pértiga en lugar de con un remo. Junto al puente Magdalen, en el extremo este de High Street, encontrarás un servicio de alquiler. También puedes contratar los servicios de un punter profesional o, si te atreves, asistir a un curso acelerado y probar a hacerlo tú mismo. A medida que avances por el río Cherwell, podrás disfrutar de unas vistas inigualables de varios edificios y jardines de la universidad, así como de los bonitos prados y parques de la ciudad.

El castillo de Oxford, con una agitada historia a sus espaldas, todavía mantiene en uso algunas de sus partes antiguas, aunque otras no sobrevivieron a la guerra civil inglesa. La torre conocida como St. George's Tower, una de las estructuras más antiguas de Oxford, es un mirador inmejorable para contemplar el centro de la ciudad. La cripta, de una época similar, está envuelta en una belleza algo fantasmagórica. Algunas partes del castillo se usaban como prisión, pero en la actualidad se han transformado en un hotel. Te recomendamos encarecidamente realizar una visita guiada por el complejo para conocer mejor algunos de los acontecimientos más importantes de los últimos 1000 años de la historia de Inglaterra.

Como cabe esperar de una ciudad con siglos de antigüedad y de cultura a sus espaldas, la escena teatral de Oxford es muy dinámica. Algunos teatros están especializados en obras dramáticas contemporáneas e incluso en actuaciones de estudiantes, ideales para quienes buscan algo diferente. Sin embargo, la principal atracción es el New Theatre, anteriormente conocido como Oxford Apollo. Tiene una apretada agenda a lo largo de todo el año, ya que acoge grandes producciones de todo tipo, incluidos espectáculos dramáticos, comedias, ballets, óperas y conciertos. Las entradas cuestan a partir de 15 libras, pero la inversión vale la pena.

Oxford presume de una animada oferta de pubs, que pueden clasificarse en dos grandes tipos: "town and gown" (literalmente, la ciudad y la toga). Los primeros están dirigidos a la comunidad no universitaria, mientras que los segundos suelen estar frecuentados por estudiantes. No es habitual que un pub esté especializado en ambos tipos de clientela. Uno de los más famosos de la ciudad, a pesar de su inquietante nombre, es The Eagle and Child (El águila y el niño), el bar favorito de genios de la literatura como C. S. Lewis y J. R. R. Tolkien. Si buscas un poco más de marcha, no dudes en dirigirte a The Turf Tavern, donde según se cuenta, el antiguo primer ministro australiano Bob Hawke se pimpló una yarda de cerveza en tan solo 11 segundos y el antiguo presidente de los Estados Unidos Bill Clinton fumó marihuana, "pero no la inhaló".

El mercado cubierto de Oxford, conocido como The Covered Market, es un importante foco comercial desde 1774. Está ubicado entre las calles High Street, Market Street y Cornmarket Street, todas ellas famosas por sus tiendas. Hoy en día, esta antigua estructura alberga más de 40 puestos en los que se venden regalos, recuerdos, ropa y alimentos. No olvides visitar las carnicerías locales, en las que encontrarás auténticas salchichas de Oxford, famosas por su distintivo toque picante. Ten en cuenta que los sábados por la tarde los estrechos pasillos del mercado suelen estar abarrotados, por lo que conviene llegar pronto o elegir otro día para disfrutar tranquilamente de la experiencia.

El té de la tarde es una tradición inglesa desde hace siglos, y si hay una ciudad en Inglaterra a la que le gustan las tradiciones, esa es Oxford. Aquí encontrarás numerosos lugares en los que disfrutar del típico té de las 16:00 acompañado de sándwiches, pasteles y bollitos con mantequilla y mermelada. Uno de los más emblemáticos es el Macdonald Randolph Hotel, ubicado en un imponente edificio gótico con un suntuoso salón, ideal para disfrutar de una experiencia inolvidable. Una alternativa más económica es Brown's, en el mercado cubierto, uno de los lugares favoritos de los lugareños.