7 grandes planes familiares en Newcastle

El centro de ocio Namco Funscape forma parte del centro comercial intu Metrocentre, uno de los más grandes de Newcastle upon Tyne. Para los niños mayores, la atracción favorita son los coches de choque de alta velocidad. Otros atractivos del Namco Funscape son los juegos recreativos, una zona de hinchables para los más pequeños y una cafetería con menú infantil.

Si buscas actividades para descargar adrenalina con tu familia, Newcastle upon Tyne no de decepcionará. Durante el buen tiempo, puedes divertirte en parques de aventura al aire libre como el Go Ape Matfen, todo un reto para grandes y pequeños. Balancéate en cuerdas como Tarzán, desciende en tirolina o trepa entre las copas de los árboles en este parque de aventuras en plena naturaleza. Otra actividad de la que disfrutará toda la familia son los paseos en segway por el bosque.

¿Buscas algo educativo para cultivar la mente o tener a los niños entretenidos un día de lluvia? Tu lugar es el Museo Discovery, el museo de ciencia y tecnología de Newcastle upon Tyne. Su principal atracción es el Turbinia, en su momento el barco más rápido del mundo. Los niños también disfrutarán con las maquetas de barcos y las numerosas exposiciones interactivas.

La cafetería y heladería The Parlour at Blagdon sirve raciones infantiles de platos como espaguetis a la boloñesa, pizza y salchichas con puré. También ofrece menús de té con opciones sin gluten. Pero lo mejor de todo es su amplia oferta de tartas caseras, entre las que no puedes perderte el bizcocho de dátiles y la exquisita tarta de dos chocolates.

Newcastle upon Tyne tiene un largo pasado de inventos e innovación. El centro científico Life profundiza en este legado para sacar a relucir las eras espacial y del vapor. Algunos de sus principales atractivos para familias son la atracción de movimiento en 4D, el planetario y los espectáculos teatrales en directo sobre varios temas.

El Museo Beamish, un museo viviente sobre el norte de Inglaterra, presenta exposiciones a tamaño real que abarcan desde el apogeo del Imperio romano hasta el siglo XIX, cuando Newcastle era una de las potencias industriales británicas. Los protagonistas de las recreaciones históricas, vestidos conforme a su época, ofrecen explicaciones y entretenimiento a los visitantes. En este museo al aire libre también podrás montar en un antiguo tren de vapor o en un tranvía eléctrico de tiempos pasados. A los niños les encantará comprar caramelos al tendero vestido con ropa del siglo XIX, y los más pequeños disfrutarán con los animales de la Beamish Home Farm.

Los niños que visiten el Museo del Ferrocarril Stephenson pueden sorprenderse de que la pequeña "Billy", una de las locomotoras de vapor más antiguas del mundo, fuera en su momento tecnología punta. El museo acoge una colección de máquinas de vapor construidas entre 1841 y la década de 1990, y, si el tiempo lo permite, las familias pueden pasearse en trenes de vapor.