10 cosas de interés histórico que hacer en Budapest

La arquitectura neoclásica arqueada del puente de las Cadenas de Széchenyi se eleva gigantesca sobre las aguas del Danubio para unir Buda y Pest. Se trata de la primera conexión permanente entre las dos zonas de la ciudad, y se extiende en dirección al enorme castillo de Buda y su cúpula turquesa, la cual se asoma al agua desde la orilla de Buda. Por su parte, el colorido edificio del Parlamento se extiende junto al Danubio más arriba, en Pest.

Las estatuas de los siete jinetes magiares que conquistaron Hungría en el año 896 d. C. parecen dispuestos a cabalgar en cualquier momento por el gallardo bulevar de Andrássy út mientras los contemplan otras figuras heroicas de periodos posteriores de la historia del país hasta las celebraciones del Milenio en 1896.

Tomar las aguas en este majestuoso complejo de baños termales te hará sentir como nuevo. Podrás relajarte en la piscina semicircular mientras contemplas la estructura neoclásica del edificio a través del vapor. Te parecerá que has viajado en el tiempo.

La mejor forma de descubrir el suntuoso interior neoclásico de la Ópera de Budapest sin pagar la elevada tarifa de una visita es sacar entradas para un espectáculo. Te sorprenderán las excelentes tarifas de los palcos reales. Por su parte, los asientos más baratos están arriba y algo alejados de la representación. Eso sí, estarás más cerca de los ángeles que protagonizan los frescos decimonónicos del techo.

Este mercado cubierto de tres pisos es un bullicioso lugar del tamaño de un hangar que se ha restaurado con mimo para devolverle su colorida belleza de principios del siglo XX. En sus puestos podrás comprar de todo, desde pimentón hasta hígado de oca o prendas bordadas.

Lejos del imponente castillo de Buda, de la estructura neogótica del Bastión de los Pescadores y de la iglesia de San Matías, Budapest esconde calles fascinantes a la espera de que las descubras. Estos estrechos pasajes empiezan en Tanscics Mihály utca y terminan en Tóth Árpád sétány, e incluyen restos góticos, judíos y turcos entre las hileras de bellos edificios barrocos. Quizá quieras redondear la excursión con un café y pasteles en la pequeña pastelería Ruszwurm Cukrászda.

Estos pequeños trenes de color rojo serpentean por once kilómetros de bosques en las colinas de Buda y, en el pasado, los conducían los jóvenes "pioneros" socialistas. En la actualidad, aún los llevan niños de uniforme que se toman muy en serio su trabajo pero que, afortunadamente, no se encargan de conducirlos.

La figura recia de un trabajador comunista en plena carrera y otras estatuas con fuerte significado político salpican un parque ubicado en los límites de la ciudad que recuerda el turbulento pasado de Budapest.

Disfruta de una copa de Tokaji Aszú, el legendario vino dulce húngaro, en el vestíbulo del Gresham y pasea la mirada por las curvas, la cerámica y las vidrieras de estilo Art Nouveau de sus elementos decorativos. Es un excelente plan alternativo si tu bolsillo no te permite alojarte en este establecimiento, el hotel más lujoso de Budapest.

Gozsdu udvar son una serie de patios que parecen túneles y que unen Dob y Király utcas, y constituyen una de las arterias que conducen al corazón del barrio judío. Aprovecha porque puede ser la última oportunidad de ver su verdadero aspecto antes de que las constructoras de edificios los transformen.