7 planes con niños en Budapest

Miniversum es un museo de Budapest donde se muestra una gigantesca colección de dioramas muy detallados en miniatura. La mayor parte de ellos representan paisajes y puntos de referencia de Hungría, Austria y Alemania. Comprobarás que incluyen pequeñas figuritas que dan vida a las escenas urbanas, a pesar de ser estáticas. Los ferrocarriles, con trenes móviles que se desplazan con sus vagones a través de valles frondosos reproducidos al milímetro, son increíblemente realistas.

La mayoría de las exposiciones incluyen pantallas con fotografías de los modelos reales que han inspirado las maquetas. A los niños les encantarán algunas de las muestras interactivas, en las que podrán controlar el flujo del tráfico y que incluyen efectos de sonido e iluminación.

Csodák Palotája, o "Palacio de las Maravillas", es un museo en Budapest que constituye una visita divertida y educativa con numerosas exposiciones en las que se demuestran muchas de las leyes de la física. Incluso los niños más pequeños se divertirán con actividades que les entretendrán durante un par de horas. Las exposiciones cuentan con instrucciones en inglés, además de en húngaro.

Los niños podrán aprender acerca del principio de Bernoulli con bolas danzarinas o de la percepción visual a través de imágenes polarizadas, e incluso podrán experimentar con las burbujas de jabón y ver quién consigue hacer la más grande. Hay pases disponibles para toda la familia desde 12 200 florines húngaros.

Los baños Palatinus son unas instalaciones al aire libre ubicadas en Budapest. Podrás elegir entre 10 piscinas en las que darte un chapuzón, hacer unos largos o disfrutar con las olas artificiales. Se trata de un lugar muy popular en verano, entre junio y septiembre. Si visitas la ciudad en otras estaciones, el recinto también cuenta con baños termales abiertos durante todo el año.

Si el día es soleado, lo mejor es venir muy temprano para poder asegurarte la tumbona, ya que el sitio se llena con rapidez. Hay dos grupos de piscinas para niños, en las que los más pequeños también podrán chapotear.

El Gyermekvasút, o "Tren de los Niños", también llamado "línea 7", es, probablemente, el trayecto más entrañable que realizarás jamás. Se trata de un tren de color blanco y rojo que operan nada más y nada menos que los niños de Budapest, con supervisión adulta, claro está. Este transporte te llevará sin perder el pulso por las colinas arboladas que se elevan sobre la ciudad.

Al igual que ocurre con el resto de los ferrocarriles, deberás consultar los horarios y comprar tu billete. Sin embargo, para ello, contarás con la ayuda del alegre personal infantil de la oficina expendedora del Tren de los Niños. Una vez a bordo, tocarán el silbato mientras los pequeños revisores de uniforme comprueban tu billete o te saludan y se aseguran de que lo estás pasando en grande.

Erzsébet tér, o "plaza de Isabel", es una gigantesca y frondosa explanada urbana ubicada en el centro de la capital húngara. Se trata de un popular punto de reunión entre los jóvenes y los estudiantes, y cuenta con numerosas zonas de césped, rincones a la sombra de los árboles, fuentes y coquetos parterres de flores.

En el centro de la plaza se encuentra la fuente del Danubio, que data de 1880 y presenta estatuas que simbolizan este río y también el Tisza, el Drava y el Sava. Su acogedor parque se halla rodeado de numerosos restaurantes y, vayas donde vayas, siempre tendrás al alcance de la vista la noria Budapest Eye, bellamente iluminada al atardecer.

El Budapest Bábszínház, o "Teatro de Marionetas de Budapest", enamora a grandes y pequeños con sus bonitas representaciones. Las marionetas, hechas a mano cuidando hasta el más mínimo detalle, están adornadas con trajes exquisitos, y los titiriteros las manejan con suma maestría para insuflar vida a los cuentos de hadas clásicos sobre un escenario en miniatura.

Los espectáculos se ofrecen en húngaro, pero no necesitarás entender la narración para poder disfrutar de ellos. Las historias son muy sencillas y, en su mayoría, adaptaciones de cuentos muy conocidos. Comprobarás que los titiriteros van vestidos de negro y ponen su voz y movimientos al servicio de las "estrellas" de la representación, que utilizan objetos e interactúan unas con otras.

Városliget, o "Parque de la Ciudad", está situado detrás de la plaza de los Héroes y es el espacio verde público más grande de la capital húngara, muy popular por un amplio abanico de atracciones. En su zona norte encontrarás el zoo de Budapest y los baños termales de Széchenyi. Si vas con la familia, quizá quieras llevar a los niños a las camas elásticas y las zonas infantiles ubicadas cerca de los bellos estanques del parque.

Pero la estrella del recinto es, sin duda, el castillo de Vajdahunyad. Este espectacular punto de referencia se halla bastante escondido y data del año 1896. Podréis realizar una "caza del vampiro" por los terrenos y buscar la estatua de Béla Lugosi, el actor de origen húngaro-americano que interpretó al conde Drácula en el clásico de 1931.