Los 10 mejores planes para parejas en París

La parte descubierta del Canal Saint-Martin se extiende casi dos kilómetros entre las calles Faubourg du Temple y Lafayette, y es un popular rincón de París. Bordeado por el Quai de Valmy y el Quai de Jemmapes, es un bonito lugar de moda para dar un paseo a la sombra de los castaños que se extienden a los dos lados del canal.

Esta zona coqueta alberga cafés y restaurantes típicos, y realza el ambiente icónicamente romántico de París. Te recomendamos acudir a última hora de la tarde o a primera de la noche, cuando el entorno es especialmente bello. Además de disfrutar de un tranquilo paseo por las orillas del canal, quizá quieras hacer un pícnic con las delicias locales de los restaurantes cercanos.

¿Hay algo más placentero que una sesión de spa para dos durante una escapada a París? La mayoría de los principales lugares de la Ciudad de la Luz para disfrutar de un agradable tratamiento se encuentran en hoteles de lujo. El Pop Up Spa del Four Seasons George V es el mejor en sesiones de spa para parejas. Otro lugar de primera clase es el Spa Valmont de Le Meurice. Y también te recomendamos el Spa Le Bristol de La Prairie. Sus tratamientos son pura felicidad.

El Museo de la Vida Romántica está ubicado en una mansión del siglo XIX al pie de la colina de Montmartre. La primera planta está dedicada a la vida romántica de George Sand y a su relación con Chopin a través de objetos, cartas y cuadros. En la segunda planta se exponen pinturas, esculturas y rarezas que representan el amor y el romanticismo. Este peculiar museo acoge una cafetería y un pequeño jardín en el que puedes descansar en un entorno tranquilo.

El cine Le Grand Action ofrece cineclubs, proyecciones, reuniones y eventos durante todo el año. Todo el mundo recuerda su primera cita en el cine: la emoción cuando se apagan las luces y la sensación de estar a oscuras con la persona que te gusta. Puedes rememorar la experiencia yendo a ver un clásico al Le Grand Action, a poca distancia a pie al sur de la Catedral de Notre-Dame, en el centro de París.

Este cine independiente es muy distinto de los multicines modernos, ya que conserva una decoración y un ambiente encantadores y retro, con películas clásicas que se proyectan en versión original.

El parque de Buttes-Chaumont es un lugar perfecto para un paseo romántico. Inaugurado a finales del siglo XIX en el noreste de París, este frondoso refugio es famoso por su templo de la Sibila, un mirador en lo alto de una isla en el centro de un lago artificial.

Aislado y con hermosas vistas de la ciudad, es un lugar tranquilo para descansar un ratito del paseo. Cerca del puente colgante que lleva a la isla hay un agradable restaurante con terraza al aire libre, Le Pavillon Du Lac.

Disfruta de un viaje al pasado en las bonitas galerías comerciales con techo de cristal de París de los siglos XVIII y XIX. Estos pasajes, con espléndidos alicatados de mosaico, son verdaderas maravillas arquitectónicas.

Las más bellas son la Galerie Vivienne, en la Rue de la Banque, el Passage du Grand-Cerf, en la Rue Saint-Denis, y el Passage des Panoramas, en la Rue Saint-Marc. En ellas verás un amplio abanico de pequeñas boutiques y cafés y restaurantes coquetos, y son casi tesoros ocultos de la Ciudad de la Luz.

El atardecer en la colina de Montmartre baña sus bonitas calles y la emblemática basílica del Sagrado Corazón con un cálido resplandor dorado, y crea una atmósfera pintoresca que capta el espíritu de este histórico barrio. La plaza situada justo delante de la basílica es un lugar genial para contemplar la puesta de sol y admirar la Ciudad de la Luz mientras se hace de noche.

Después, puedes ir a cenar o a tomar una copa en uno de los muchos cafés y restaurantes de moda de los alrededores. Montmartre es un barrio singular con un marcado ambiente artístico y bohemio.

Las orillas del río Sena componen un bello lienzo para dar paseos románticos al atardecer. Uno de los mejores tramos para ello se extiende entre el Pont Neuf y el Pont de Sully, a lo largo de la orilla izquierda. El Instituto del Mundo Árabe, la Catedral de Notre-Dame y muchos otros edificios históricos salpican el recorrido. También puedes optar por una ruta con más monumentos y miradores entre la Torre Eiffel y el Puente de la Concordia. En cualquier caso, disfrutarás de un romántico paseo por una de las vías acuáticas más queridas de Francia.

Una cena a la luz de las velas en Le Jules Verne, el exclusivo restaurante de la Torre Eiffel, puede ser el colofón de tu estancia en París. Si pides mesa junto a una ventana, podrás disfrutar de las vistas de la capital gala por la noche mientras degustas deliciosos platos y vinos franceses.

Una velada en Le Jules Verne es una experiencia inolvidable, con un servicio de primera, un cómodo entorno, comida exquisita y vistas impresionantes. Los precios están en consonancia con la calidad general del local y es recomendable reservar con antelación.

El bar en la azotea del Terrass Hotel Paris es ideal para terminar el día en un elegante local con espectaculares vistas de París y la Torre Eiffel. Su carta ofrece vinos, cócteles bien mezclados y licores en una popular terraza panorámica al pie de la colina de Montmartre.

Las instalaciones cuentan con climatización y proporcionan mantas en invierno, así que puedes tomarte una copa en casi cualquier época del año.