10 recuerdos de París que encantarán a tu familia

Las panaderías y las pastelerías son una parte fundamental del paisaje de París y están muy arraigadas en la vida cotidiana de los barrios de la capital. Sin duda, los establecimientos de calidad que abundan por todas partes son una auténtica tentación para los más golosos. En París encontrarás todo tipo de pastelitos y bollos, como cruasanes de mantequilla, pains au chocolat (napolitanas de chocolate), viennoises (bollería fina) o éclairs (petisús).

Otras delicias menos conocidas son el saint-honoré (un pastel coronado de nata y crema pastelera), el paris-brest (un pastelito con forma de rosquilla, relleno de crema de avellana y almendras y espolvoreado con almendras laminadas), las religieuses (dos especies de buñuelos rellenos de crema pastelera y cubiertos de chocolate glaseado y nata montada), las mille-feuilles (pastelitos con crema pastelera entre tres finas capas de hojaldre) y los macarons (los famosos macarrones, consistentes en dos galletitas de merengue crujiente con un relleno blando).

Si quieres hacer un regalo original, te recomendamos que eches un vistazo a las creaciones de los diseñadores de moda de París. Además de grandes diseñadores ya establecidos, en la capital francesa abundan los talentos nuevos y prometedores. Aprovecha tu estancia para hacerte con una prenda de vestir exclusiva para ti o para tus seres queridos. Lo más complicado será elegir entre una falda a medida de Petites Jupes de Prune, una túnica de estilo japonés de Hazar and Co., una chaqueta reversible de vivos colores de Bleu Tango, un vestido de inspiración sesentera de Héroïne o unos zapatos llamativos de Pring.

Algunas tiendas, como Pop Market y French Touche, acogen bajo el mismo techo las creaciones de varios diseñadores. El barrio de Le Marais y la zona de Abbesses, en el XVIII distrito, son dos lugares inmejorables para descubrir nuevos diseñadores.

La plaza de Tertre es un lugar que no puede faltar en una visita a Montmartre, ya que evoca la atmósfera del París de antaño. Esta plaza histórica está rodeada de terrazas de bistrós y de restaurantes. Aquí, unos 300 pintores, retratistas y siluetistas con expresiones concentradas y sonrisas alegres trabajan de forma rotativa con pincel o carboncillo.

Los turistas acuden en masa a esta zona, pero vale la pena acercarse para sumergirse en el innegable encanto de las callejuelas de adoquines, los toldos de colores y la sucesión de caballetes. ¿Y qué mejor manera de inmortalizar este momento que posando para uno de los artistas? Llévate de recuerdo una caricatura que te haga sonreír a tu regreso cada vez que la veas o un entrañable retrato familiar para colgarlo en el salón de casa.

Los museos y las galerías de arte son una parte inseparable del tejido de París, tanto que sería pecado no visitar una exposición durante un viaje a la capital. El Museo del Louvre, el Grand Palais y el Petit Palais, el Museo de la Orangerie, el Palais de Tokyo, el Centro Pompidou, el Museo Marmottan Monet, el Museo del Muelle Branly, la Fundación Cartier… Todas estas instituciones acogen durante todo el año exposiciones fascinantes y contribuyen a la reputación cultural de la ciudad.

La oficina de turismo elabora un práctico calendario que puedes consultar in situ o a través de Internet. Cuando acabes de explorar a fondo un museo que te interese, no olvides hacer una parada en la tienda de regalos para comprar postales de tus obras de arte favoritas y, por supuesto, el catálogo de la exposición para poder revivir la experiencia cuando ya estés de vuelta en casa.

Si te interesa comprar antigüedades en París, tu primera parada debería ser el mercadillo de Saint-Ouen. Seguro que disfrutarás enormemente paseando entre los miles de puestos de este lugar fuera de lo común. Por supuesto, este no es el único mercadillo que garantiza una experiencia diferente a los buscadores de gangas y de curiosidades.

El mercadillo conocido como Les Puces de Vanves también tiene mucho que ofrecer, desde un servicio sin igual hasta brújulas antiguas y maletas desgastadas llenas de encanto que te transportarán al pasado. Si te gustan los muebles vintage, no te pierdas la edición de primavera u otoño de Puces du Design. Pero hay más: para los aficionados a la ropa de segunda mano y los vinilos, el Marché aux Puces de Montreuil es una visita obligada.

Aunque el carré de seda de Hermès se puede comprar en todo el mundo, e incluso por Internet, la experiencia de adquirirlo en la tienda original de París, situada en la calle de Faubourg Saint-Honoré, tiene un encanto especial. Los pañuelos de Hermès son más que un accesorio de moda: son obras de arte y un tesoro familiar que pasa de madre a hija, o de abuela a nieta.

Están disponibles con infinidad de motivos y colores, y se fabrican con un cuidado sin igual. Tanto si te lo pones al cuello como si lo usas como bandana o como cinturón, este cuadrado con unas proporciones perfectas de 90 x 90 añade estilo a tus conjuntos y siempre causa impresión. Si siempre habías esperado tener un buen motivo para comprarte uno, tu viaje a París es la excusa perfecta para hacerlo.

Los puestos de libros que se instalan junto al río Sena suelen vender también postales antiguas que son un regalo original y, además, muy asequible. Estos vendedores están registrados en el inventario francés de patrimonio cultural inmaterial y añaden un encanto indescriptible al lugar. Las "cajas", como denominan a los receptáculos en los que guardan los libros, están colocadas sobre los parapetos del río, entre el puente Marie y el Quai du Louvre, en la orilla derecha, y entre el Quai de la Tournelle y el Quai Voltaire, en la orilla izquierda.

Estos vendedores históricos ofrecen a los parisinos y a los turistas una impresionante selección de publicaciones de segunda mano, mapas antiguos amarillentos, carteles vintage y postales antiguas en las que se puede conocer mejor el París de antaño. No dejes pasar la ocasión de comprar recuerdos únicos mientras te sumerges en el patrimonio literario de la ciudad.

Chanel, Dior, Lancôme, Guerlain… El número de marcas de cosméticos de lujo que se fundaron en París es interminable. No hay placer equiparable a pasear bajo la cúpula de las Galerías Lafayette, un auténtico templo de la belleza, y buscar el producto que necesitas para darte un aire parisino. En los 2500 metros cuadrados de superficie de las galerías, encontrarás más de 180 marcas de todo tipo, desde prestigiosas y exclusivas hasta otras más asequibles.

Puedes recibir consejo experto y salir de las galerías con un auténtico tesoro, ya sea en la forma de sérum hidratante, crema sublimadora, elixir iluminador, sombra de ojos deslumbrante o sempiterno lápiz de labios. Si buscas un servicio todavía más personalizado, te sugerimos que te dirijas a Huygens, en Le Marais, donde ofrecen productos naturales hechos por encargo, o a Laboté, un establecimiento del VI distrito especializado en productos botánicos.

Si sientes debilidad por las cosas bonitas, no dudes en echar un vistazo en Merci y Le Bon Marché durante tu viaje a París. El primero está situado en el bulevar Beaumarchais, en el XX distrito, y es un auténtico templo dedicado al hogar, con una amplia superficie bellamente dispuesta en la que encontrarás desde coladores de diseño hasta delicadas toallas de mano y lámparas originales para dar un toque elegante a tu casa. En la orilla izquierda, en el VII distrito, se halla Le Bon Marché presidiendo la calle de Sèvres.

Estos grandes almacenes, pioneros en su clase, están dedicados al arte de disfrutar de la vida en el hogar y están considerados un estándar de los muebles contemporáneos y el menaje. Además, aquí encontrarás prendas de vestir y un supermercado de lujo. Seguro que no te vas con las manos vacías.

Como ya habrás comprobado, el corazón de París está íntimamente ligado a la vida en los barrios, que son como pequeñas ciudades. Junto a las boulangeries, nuestras panaderías, las librerías son las grandes protagonistas. Cada distrito cuenta con varias y, si le preguntas a un parisino, seguramente te dirá que siempre acude a la misma.

No te costará encontrar una librería de barrio cerca del hotel en el que te alojes, pero aun así te recomendamos algunas de nuestras favoritas, como Le Monte-en-l'Air (X distrito), Page 189 (XI distrito) y, si te apetece cambiar de aires y leer algo en inglés, Shakespeare and Company (V distrito). Es evidente que te puedes comprar un libro en cualquier lugar del mundo, pero uno comprado en París tiene un encanto especial.