8 actividades en Marsella con un presupuesto limitado

Marsella dispone de un eficiente sistema de transporte público que incluye metro, autobuses, tranvías, bicicletas y ferris, y es la forma más económica que hay de desplazarse por la ciudad. El billete sencillo es válido para una hora y cuesta menos de 2 EUR, pero también encontrarás disponibles abonos de 24 y 72 h. Si tienes pensado visitar varios museos y atracciones de Marsella, lo mejor es comprar la tarjeta CityPass, que permite usar todo el transporte público y ofrece entradas gratuitas y descuentos en la mayoría de puntos de interés locales.

El Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo está situado en un complejo que conecta el antiguo fuerte de San Juan con un moderno edificio cúbico al norte del Puerto Viejo. No podría tener un nombre más adecuado, ya que te llevará de viaje a través de la rica historia de la región. La entrada al fuerte de San Juan es gratuita, pero tendrás que pagar 9,50 EUR para acceder a la zona de exposiciones. Si prefieres ahorrártelos, te encantará saber que el museo es gratis el primer domingo de cada mes. No puedes irte sin antes visitar el restaurante que hay en la azotea; desde aquí disfrutarás de unas vistas impresionantes de la ciudad.

El palacio Longchamp es un impresionante edificio del siglo XIX situado en pleno centro de Marsella. Está incluido en la lista de monumentos históricos y alberga dos museos y una fuente imponente. Además, cuenta con un extenso parque con espléndidos jardines y los pintorescos edificios de un antiguo zoo, que cerró sus puertas en 1987. En la actualidad, ha cambiado su nombre a Funny Zoo y presenta coloridos animales de cemento en vez de las versiones de carne y hueso dentro de las jaulas. Se trata de un lugar muy popular donde pasear con la familia.

L'Estaque es un pueblo que acabó convirtiéndose en un barrio de Marsella y está situado a nueve kilómetros del Puerto Viejo. Aquí se mezclan una gran gama de colores, desde los rojos tejados hasta el verdor de la flora, pasando por las ocres colinas y el mar turquesa, por lo que no es de extrañar que muchos pintores impresionistas de gran talento viajaran hasta aquí a principios del siglo XX. El más reconocido quizás sea Paul Cézanne. Te animamos a buscar los rincones de L'Estaque que solía elegir Cézanne para sus lienzos, será una manera diferente de explorar este pintoresco distrito de Marsella.

Le Panier es uno de los distritos más antiguos de Marsella, situado al norte del Puerto Viejo. Se trata de una zona animada y multicultural que alberga todo tipo de museos y tiendas con encanto. Le Panier es famoso por los espléndidos murales que adornan muchas de sus calles. Aquí también encontrarás diversos restaurantes muy económicos, como la Maison Geney, en la Rue Caisserie; el Sur le Pouce Resto, en la Rue de la Joliette, y el Montréal Café, en la Rue Saint-Thomé.

La basílica de Notre-Dame de la Garde es el lugar más emblemático de toda Marsella. La iglesia, que se asienta sobre una colina con vistas al Puerto Viejo, también es el mejor mirador de toda la ciudad. Si vas a pie, tardarás unos 40 minutos desde el Puerto Viejo en llegar hasta la "Buena Madre", como la llaman en Marsella, aunque también puedes coger el autobús 60. Sus vistas panorámicas son realmente impresionantes, pero el interior de la basílica no tiene nada que envidiarle.

Las Calanques es un parque nacional que se extiende a lo largo de 16 km junto a la costa entre Marsella y Cassis. Recorrer los estrechos y escarpados senderos que bordean el acantilado de caliza puede suponer todo un desafío, pero verdaderamente merece la pena. La mejor opción es contratar un guía, aunque también puedes hacerlo por tu cuenta con un buen calzado, crema solar, agua y algo de comer. El recorrido al completo suele costar unas tres horas, y lo mejor es empezar desde bien temprano. Eso sí, no te olvides de llevar la cámara contigo, ya que los paisajes son espectaculares.

El Marché des Capucins, o de Noailles, es un mercado agrícola que desprende el carácter multicultural de Marsella por los cuatro costados. Es muy animado y bullicioso, y cuenta con puestos de productos frescos muy diversos, y también una gran variedad de paradas dedicadas al norte de África en los que encontrarás especias, fruta deshidratada y frutos secos. Podrás solucionar la hora de la comida fácilmente con sus pizzas recién horneadas y otros platos para llevar igual de económicos. Lo único que te debe preocupar es no perder de vista tus pertenencias cuando se llena de gente.