10 cosas gratis que hacer en Granada

El barrio del Albaicín es uno de los más conocidos y apreciados por los visitantes de Granada. Fruto de un crisol de culturas, este barrio fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994. Desde su muralla antigua hasta sus caminos empedrados, este laberinto de callejuelas esconde joyas como el convento de Santa Inés, el paseo de los Tristes o la abadía del Sacromonte. Aunque orientarse dentro de este barrio pueda parecer un poco complejo, te recomendamos que te dejes llevar por tus sentidos y sigas el camino que más te apetezca. Descubrirás rincones llenos de historia, plazas donde descansar tras la subida y miradores desde los que capturar una espectacular panorámica de Granada. El Albaicín es una parada obligatoria para conocer más sobre la historia morisca de esta ciudad andaluza.

Granada es una ciudad llena de historia y rincones que pueden pasar desapercibidos. ¿Quieres conocer los detalles más especiales de esta ciudad de Andalucía? Únete a otros viajeros y haz un recorrido guiado por los puntos clave del centro histórico. Los tours gratis empiezan en la Plaza del Carmen, junto al Ayuntamiento, y tienen una duración de dos horas. Durante el paseo podrás ver los edificios más importantes, como la catedral, el Mercado de la Seda o el Palacio Arzobispal. Por una propina, podrás conocer el encanto del casco antiguo y dejarte aconsejar por un apasionado de la historia y la gastronomía local. Si quieres ver Granada desde otra perspectiva, ¿por qué no pruebas los tours temáticos? Te sorprenderán las visitas nocturnas, el tour de las leyendas y las visitas a la Alhambra.

El Jardín Botánico de la Universidad de Granada se fundó en 1783 y se encuentra frente al convento de Nuestra Señora de la Piedad. Con unos 2000 m2 de extensión y casi un centenar de especies, este jardín universitario cuenta con dos grandes secciones en las que pasear y disfrutar de las diferentes plantas que decoran el jardín. La primera sección, conocida como Escuela Botánica, está compuesta por 14 cuadrantes y en ella se pueden reconocer plantas de América y Asia. La segunda sección recibe el nombre de Floricultura y en ella encontrarás cuadrantes de plantas ordenadas según sus usos, como las plantas hortícolas, las plantas medicinales o las plantas trepadoras. Este espacio alberga vegetación autóctona y exótica, convirtiéndose en un respiro en medio de la ciudad.

Situado en el barrio del Albaicín, el mirador de San Nicolás es popular por sus vistas panorámicas de toda la ciudad. Tras un paseo por el barrio morisco, descansa en este mítico lugar desde el que podrás ver la Alhambra, el Generalife y las montañas de Sierra Nevada. Sin duda, el mejor momento del día para disfrutar de sus vistas es el atardecer, cuando el sol se esconde tras las murallas del palacio nazarí. Puedes llegar hasta allí subiendo por las callejuelas del barrio o, si estás en el centro histórico y quieres llegar a tiempo para contemplar el espectáculo del cielo, hay dos líneas de autobuses urbanos que te acercarán hasta el mirador. Una fotografía de Granada que no puedes perderte.

En la colina del cerro del Mauror encontramos uno de los cármenes más grandes de la ciudad, con una extensión de más de siete hectáreas. Con más de cinco siglos de historia, el carmen de los Mártires se abre al público de forma totalmente gratuita para que los visitantes puedan disfrutar de la cultura que se respira en el recinto. Además del palacete, podrás visitar el entorno de los jardines románticos y el huerto nazarí, donde pasean a sus anchas los pavos reales más conocidos de Granada. Los jardines serán el lugar ideal en el que pasar una tarde tranquila, reponer fuerzas y relajarte a la sombra de los árboles que adornan este lugar idílico. Si decides visitarlo, no olvides contemplar las vistas de Sierra Nevada y la Vega.

La intensidad de las especias y el aroma de las hojas de té invaden las calles de Granada. A un paso de la catedral, la calle se llena de amables tenderos que han continuado la tradición familiar durante años. Regálate unos minutos y déjate sorprender por la deliciosa fragancia del té verde y el aroma de frutas, limón y azahar, olores que te trasladarán al corazón de Granada. Si te apasiona la gastronomía, no puedes perderte estos puestos de especias, donde encontrarás preparados con las plantas más inusuales: regaliz, manzanilla amarga, olivo, castaño de Indias, ají y hasta siete variedades de pimienta. En una esquina de la calle encontrarás también un herbolario, donde los productos naturales como la jalea real o la melaza conquistarán tu paladar.

La historia de las diferentes civilizaciones de Granada están reflejadas en el espacio que ahora ocupan los Jardines del Triunfo. Estos jardines, que albergaron desde un cementerio árabe en el siglo XIII a una zona de celebración de fiestas populares en el siglo XIX, se abrieron al público tal como los conocemos hoy en los años 60. El jardín cuenta con una fuente de 75 metros de largo que ofrece juegos de luz y agua, todo un espectáculo que queda inmortalizado en el recuerdo del visitante. El encanto de la fuente se complementa con la frondosa vegetación, compuesta por más de doscientos árboles de distintas especies como los cedros o los cipreses. Descansa bajo la sombra de un magnolio o pide un deseo lanzando una moneda a la fuente. Seguro que querrás volver a Granada para poder disfrutar de este espacio natural.

A unos pasos de la catedral de Granada encontramos la Alcaicería, una calle del barrio donde se fabricaba y vendía la seda en la época musulmana. El empedrado de las calles y los arcos y muros de los edificios te trasladarán a épocas pasadas y podrás imaginar cómo sería este antiguo zoco árabe. Aprovecha este momento relajado para echar un vistazo a las tiendas de recuerdos y admira el talento de los artesanos granadinos. Las tiendas de la Alcaicería, repartidas a lo largo de toda la calle, venden productos de cuero, lámparas de cristal, objetos de cerámica y vasijas, e incluso imanes de la ciudad de Granada. ¿Quieres hacer un regalo especial a alguien que te espera en casa? Las tiendas de la Alcaicería son una apuesta segura.

La Carrera del Darro es una de las calles del casco antiguo de Granada más visitadas por los turistas. Situado junto al río Darro, este paseo divide las dos colinas de la ciudad: la de la Alhambra y la del Albaicín. Imagínate paseando por esta calle empedrada, mientras oyes el agua del río correr y admiras la arquitectura que rodea este lugar. Iglesias, conventos y palacios te acompañarán a lo largo del paseo hasta que llegues al famoso paseo de los Tristes, donde podrás descansar en alguno de los bares y restaurantes que encontrarás a tu paso. Esta alameda empedrada es el lugar perfecto para observar cómo el estilo mudéjar decoró las calles de Granada durante siglos.

Raúl Ruiz, conocido como El Niño de las Pinturas, es un artista callejero granadino que ha transformado las paredes de su ciudad. Su obra se puede encontrar a lo largo de las calles del Realejo, donde vive actualmente, y su estilo está plagado de figuras humanas que narran momentos de la infancia y adolescencia. Piérdete por esta zona y encuentra estos grafitis acompañados de frases o poemas que te conquistarán. ¿Te gusta el arte moderno? Descubre el lado más creativo de Granada y déjate sorprender por pinturas como Miradas, en el camino de los Abencerrajes, ¿Cuántas gotas tienen que caer?, en la calle Molinos, o Escuchando…, en el callejón del Pretorio. Una exposición gratuita repartida por los rincones más emblemáticos de la ciudad.