10 consejos para ahorrar en Glasgow

Buchanan Street es uno de los principales centros de cultura y ocio de Glasgow. Aunque Buchanan Street es famosa principalmente por las tiendas de diseñadores de lujo, los restaurantes de primera y otras propuestas exclusivas, también acoge a diario actuaciones en directo de artistas y músicos callejeros.

Además, encontrarás cafeterías asequibles y lugares a buen precio para comer algo si se te abre el apetito mientras estás por la zona. No importa si no planeas gastar mucho dinero: esta calle es fantástica para sumergirse en la atmósfera y la cultura de Glasgow o para disfrutar de una pinta en uno de los bares locales mientras observas la animación que te rodea.

El Museo del Fútbol Escocés, situado en el parque de Hampden, atrae a aficionados a este deporte de todo el mundo. Puedes pasarte un día entero explorando las exposiciones que alberga y recorriendo la historia del fútbol.

Encontrarás un sinfín de objetos que llamarán tu atención, desde uniformes y balones hasta títulos de récord en partidos de campeonatos y vídeos con algunos de los encuentros más importantes en los que participaron jugadores famosos. El Museo del Fútbol Escocés es, sin lugar a dudas, una visita obligada incluso para los fans menos fervorosos de este deporte.

El barrio de Merchant City, establecido en la década de 1750, albergaba en el pasado los almacenes de algunos de los comerciantes más ricos de Glasgow. Recientemente, los edificios históricos que salpican la zona se han reformado para albergar algunas de las galerías de arte, tiendas, restaurantes, bares y locales nocturnos más modernos de la ciudad.

El barrio es todavía más atractivo en verano, cuando con motivo del Festival de Merchant City se celebran actividades familiares, eventos artísticos y espectáculos relacionados con la cultura escocesa. De hecho, rebosa animación durante todo el año, ya que muchas personas creativas y artísticas han establecido aquí su base de operaciones. Aprovecha tu visita al lugar para descubrir galerías efímeras, echar un vistazo por los escaparates o tomar un café tranquilamente.

La Casa Tenement podría considerarse una máquina del tiempo para viajar al Glasgow de principios del siglo XX. Fue la residencia de Agnes Toward entre 1911 y 1965 y, hoy en día, se conserva tal como se encontraba en el pasado. Cuando visites la casa, verás objetos tan peculiares como una cocina de carbón y artículos del hogar de hace décadas, incluido un tarro de mermelada de 1929.

Seguramente también te sorprenderán la silla reclinable tapizada con crin negra, las camas integradas en muebles, las lámparas de gas que todavía funcionan y los frascos de medicinas antiguos. Incluso podrás ver una pastilla de jabón que se ha vuelto negra como el azabache tras décadas de uso. En la Casa Tenement también se organizan exposiciones de historia itinerantes y celebraciones en diversos días festivos.

El Ayuntamiento de Glasgow, inaugurado por la reina Victoria en 1888, es famoso por su majestuosa escalera de mármol y su amplia sala de banquetes. La arquitectura exterior del edificio, situado en pleno corazón de George Square, lo convierte en una de las construcciones más imponentes y emblemáticas de la ciudad. No dudes en apuntarte a una visita guiada gratuita por el interior para recorrer una de las escaleras de mármol macizo más largas del oeste de Europa, realizada exclusivamente a base de mármol italiano de Carrara.

Además, podrás ver la increíble cantidad de más de un millón y medio de azulejos colocados a mano en las cúpulas y el techo abovedado. Te recomendamos que te fijes también en las magníficas lámparas de araña eléctricas, cuya fabricación se encargó antes de que se completase la obra en 1885 y que funcionan gracias a un generador en el sótano.

La destilería Glengoyne se considera una de las más bonitas de Escocia desde que abrió sus puertas en 1833. El whisky Glengoyne es conocido por su lento proceso de destilación, que tarda tres veces más que el de otras variedades, a lo que se debe el sabor único y afrutado por el que es famoso.

Si te apetece conocer el interior de la destilería, encontrarás varias propuestas para todos los bolsillos, como un recorrido por el edificio, una visita con cata y una experiencia completa con maridaje de whisky y chocolate. También se organizan sesiones para convertirse en maestro destilador, clases magistrales y catas directamente de la barrica, que deben reservarse con antelación. Anímate a descubrir de manera divertida cómo se fabrica una de las bebidas alcohólicas más destacadas de Escocia.

El Museo Hunterian es famoso por albergar la colección más grande del mundo de obras de James McNeill Whistler. Además, cuenta con un numerosas piezas de Charles Rennie Mackintosh, así como una reconstrucción del interior de su hogar. La colección del museo, considerado uno de los más antiguos de Escocia, está integrada por más de un millón de artefactos, imágenes, documentos y piezas.

Aquí podrás ver de todo, desde meteoritos y momias hasta obras de arte clásicas y modernas. Un viaje a Glasgow no estaría completo sin una visita al Museo Hunterian, donde te esperan algunos de los objetos más sorprendentes que jamás hayas visto.

La Universidad de Glasgow es más que un centro de enseñanza superior: es una institución venerable con unas raíces profundas en la ciudad y una interesante historia. Su fundación en 1451 la convierte en uno de los establecimientos de enseñanza de este tipo más antiguos del mundo anglófono. Te recomendamos que des un paseo por las instalaciones para descubrir algunos de los lugares más destacados de su historia.

No te pierdas la lápida de Thomas Reid y las escaleras que Lord Kelvin recorría cada día para llegar a su laboratorio. En las puertas conmemorativas podrás leer los nombres de varias personalidades relacionadas con la universidad, como James Watt, Adam Smith e Isabella Elder, entre otros.

El parque Victoria de Glasgow ocupa 20 hectáreas que lindan con los barrios de Scotstoun, Whiteinch, Jordanhill y Broomhill. Su nombre rinde homenaje al jubileo de la reina Victoria de 1886, año en el que se creó. Aquí podrás disfrutar de numerosas actividades gratuitas, como pasear tranquilamente por caminos victorianos y contemplar lugares de interés histórico.

El parque alberga monumentos conmemorativos dedicados a la Primera y Segunda Guerra Mundial, un parque infantil y un estanque con dos islotes. El mayor de ellos se puede visitar a través de dos puentes de hierro. Las puertas de acceso datan de 1887 y se han restaurado para que luzcan los colores originales. Si tienes suerte, verás la única bandada de periquitos salvajes de Escocia.