10 cosas que hacer en pareja en Bruselas

El parque del Cincuentenario es un parque urbano del siglo XIX construido para conmemorar el 50 aniversario de la independencia belga. Ubicado en el límite este del barrio Europeo de Bruselas, cuenta con un impresionante complejo en forma de U que aloja diferentes museos, como AutoWorld, Jubelpark y el museo de Historia Militar.

Tómate tu tiempo para disfrutar de este remanso de paz en plena ciudad y no olvides que en la zona noroeste del parque encontrarás la Gran Mezquita de Bruselas y el Pabellón de las Pasiones Humanas.

La catedral de san Miguel y santa Gúdula es una obra del siglo IX y uno de los edificios más antiguos de Bruselas. Inspirada en la catedral parisina de Notre Dame, los muros de esta iglesia esconden un magnífico interior abovedado con vidrieras del siglo XVI. Además, gracias a su posición elevada en la cima de una pequeña colina, desde aquí puedes admirar la vista del horizonte de Bruselas.

Aprovecha la oportunidad para visitar los yacimientos arqueológicos del lugar, entre los que destaca una cripta románica en buen estado de conservación que se encuentra bajo el coro. Si además quieres conocer la historia de la catedral de san Miguel y santa Gúdula, lo mejor es que solicites una visita guiada gratuita al servicio Church and Tourism of Brussels.

Las colecciones de arte imprescindibles de Bruselas se encuentran en el complejo Museos Reales de Bellas Artes, un amplio grupo de museos ubicado a un kilómetro al sur de las galerías reales Saint-Hubert. En ellos se expone un inventario de obras que cubre los siglos del XV al XVIII.

El Museo de Arte Antiguo exhibe pinturas de maestros flamencos y renacentistas, como Rubens y Pieter Bruegel, mientras que el Museo de Arte Moderno alberga grandes obras de Picasso y Magritte.

Deléitate degustando sin remordimientos deliciosas creaciones a base de chocolate de los mejores chocolateros de Bruselas. La mayoría de ellos se encuentran en Place du Grand Sablon, como Wittamer, donde podrás beber un chocolate caliente bien espeso, o Pierre Marcolini, donde sus bombones aromatizados con infusiones de hierbas, sus trufas de cacao amargo y sus coloridos macarrones te transportarán a otro mundo.

Si visitas las galerías reales Saint-Hubert, puedes comprar bombones en la primera tienda de la emblemática marca Neuhaus, que abrió sus puertas en esta galería comercial de lujo en 1857. Para dar buena cuenta de tu botín no hay nada mejor que parar un rato en la terraza de una cafetería o en uno de los parques de la ciudad mientras disfrutas del ambiente bruselense.

El museo Van Buuren ocupa la antigua residencia personal de los coleccionistas de arte David y Alice van Buuren. En la actualidad, exhibe muebles de estilo art decó y pinturas inusuales del siglo XV al XX, entre las que se encuentran 32 obras del artista surrealista Van de Woestijne.

Al salir del museo puedes explorar un exuberante complejo de jardines que abarca casi 20 000 metros cuadrados. Uno de los más conocidos es el Jardín de los Corazones, que está decorado con arbustos en forma de corazón que enmarcan conjuntos de flores de un vívido color rojo.

Si lo que quieres es escapar de las multitudes que llenan muchos de los barrios de Bruselas, dirígete a Place Stéphanie. Aquí podrás disfrutar de restaurantes tranquilos con un servicio excelente y degustar tanto la cocina belga tradicional como una propuesta multicultural.

Recorre la Chaussée de Charleroi y la calle Berckman, donde podrás elegir entre una selección de pequeños restaurantes locales que vale la pena visitar en este pintoresco barrio. Para darte un lujo acude a las calles adoquinadas que hay en torno a la Grand-Place, la plaza principal de Bruselas, pues están llenas de restaurantes con estrellas Michelin y cervecerías de estilo art decó con ornamentados revestimientos en madera.

Todos los años, de mediados de abril hasta principios de mayo, los Invernaderos reales de Laeken abren sus puertas al público durante dos semanas para exhibir sus instalaciones de estilo Art Nouveau. Balat y Victor Horta, dos famosos arquitectos del siglo XIX, diseñaron los cuidados terrenos y las rotondas neoclásicas que albergan la colección botánica del rey Leopoldo II.

Sigue los pasos de la realeza belga con un paseo por un parque lleno de fragancias, con naranjos y plataneros, helechos gigantes, geranios y azaleas de un rosa intenso en la casa Azalea.

En los pubs y los bares de Bélgica puedes encontrar más de 400 tipos de cerveza de barril. Con esta escena cervecera, sin duda vale la pena hacer una visita a una cervecería en Bruselas, una actividad desenfadada pero muy interesante en la que podrás descubrir el proceso de elaboración de la cerveza de calidad.

Normalmente estas visitas incluyen una cata del producto, por lo que podrás probar entre dos y cuatro tipos de cerveza artesanal. Brasserie Cantillon, una empresa familiar ubicada en Anderlecht, produce cervezas kriek, gueuze y lambic desde 1900. El Museo de la Cerveza muestra herramientas tradicionales, tanques de maceración y fermentación, y cubas que utilizaba en el siglo XVIII el gremio de los cerveceros.

La casa de Erasmo, que se encuentra en Anderlecht, fue el lugar donde vivió en 1521 el famoso pensador y teólogo Erasmo de Rotterdam. Este es un edificio gótico de ladrillo rojo donde podrás admirar pinturas al óleo que datan de los siglos XV y XVI, grabados antiguos de Alberto Durero y algunos de los primeros manuscritos de Erasmo.

Alrededor de la casa de Erasmo puedes ver los jardines medicinales y filosóficos, donde se exponen instalaciones artísticas y crecen todavía cientos de plantas que antiguamente usó el propio Erasmo. Ten en cuenta que la entrada a la casa de Erasmo es gratuita el primer domingo del mes.

La Grand-Place de Bruselas es muy conocida por sus edificios históricos, pero también tiene una animada vida nocturna. Disfruta de las últimas horas del día con una cerveza kriek con sabor a cereza en A la Mort Subite, un elegante bar con mesas de madera oscura pulida, lámparas con tulipas de cristal redondas y grandes espejos con opulentos marcos.

Si te gusta el jazz, visita el L´Archiduc, un bar de estilo art decó con techos altos que sirve asombrosos cócteles en un ambiente amenizado con música de jazz en directo. Los entusiastas de la cerveza tienen una cita con la amplia carta del Delirium Café, que cuenta con la increíble cantidad de 3000 tipos de cerveza.