Los 11 barrios más populares de Roma

El Trastévere es un barrio increíblemente romántico situado en el sur y el oeste del Tíber, a una media hora a pie del centro de la Roma antigua y el Coliseo. En el pasado fue el barrio judío, pero hoy en día se ha convertido en una de las zonas más caóticas de la ciudad, donde los callejones y las callejuelas de adoquines se cruzan sin orden ni concierto. No hay mayor placer que pasear sin rumbo y perderse en este laberinto.

El centro de la zona está dominado por la basílica de Santa María en Trastevere, situada en una plaza de lo más fotogénica. De aquí sale una multitud de calles repletas de restaurantes, bodegas, librerías y cafeterías en bonitos edificios decorados con hiedra. En la colina que se alza sobre el Trastévere se encuentra el jardín botánico de Roma, un lugar fantástico para escapar del bullicio y visitar miradores con vistas al Vaticano.

El centro histórico es probablemente la zona de Roma que sueñas con visitar cuando hojeas folletos de viaje. Se encuentra justo en el centro de la ciudad medieval, entre la Piazza del Popolo al norte y el puente Sisto al sur. Alberga algunos de los lugares de interés más emblemáticos de Europa, como el Panteón y sus importantes tumbas, la Fontana di Trevi y las escaleras de la plaza de España.

Sin embargo, el centro histórico no es una pieza de museo. En sus calles laberínticas, la gente vive, trabaja y, sobre todo, se divierte. Te recomendamos en especial que visites los mercados de carne, pescado y flores de Campo de' Fiori que se celebran a diario, o que te acerques a la amplia Piazza Navona para saborear un buen vino de Umbría al anochecer. También encontrarás muchas tiendas en la zona de Via del Corso y más iglesias de las que te puedas imaginar.

A veces, Garbatella transmite la sensación de que es una ciudad dentro de otra. Se encuentra justo al sur del centro urbano de Roma y de lugares de interés como el Coliseo, a tan solo dos paradas de metro. Sin embargo, no se parece en nada al centro histórico. En lugar de calles estrechas y antiguas aceras de piedra, el barrio está formado por bloques de pisos y amplios bulevares.

En realidad, Garbatella es uno de los barrios más nuevos de la Ciudad Eterna. Se fundó en la década de 1920 como una zona residencial planificada en torno a un parque central. En las últimas décadas, se ha convertido en una alternativa poco convencional a las zonas más turísticas, con pasticcerie (pastelerías) y coctelerías envueltas en un aura de misterio.

Parece que el barrio de Monti se esfuerza por no llamar la atención, pero a pesar de ello es conocido por ofrecer algunos de los mejores bares bohemios y cafeterías de Roma. Está ubicado entre el Coliseo y las oscuras calles que rodean la estación de Termini al norte, en una colina salpicada de placitas y parques llenos de pinos.

Probablemente los parques más acogedores de Monti sean los situados en la intersección entre Piazza degli Zingari y Via degli Zingari y al sur de estas. Vale la pena acercarse hasta aquí para descubrir las numerosas heladerías, los pequeños puestos de venta de pizza y las cafeterías que abundan en las antiguas callejuelas de adoquines del barrio. No te pierdas tampoco el parque del Colle Oppio. Desde sus verdes prados podrás disfrutar de unas vistas increíbles del Coliseo y de una mezcla de monumentos antiguos que no muchas personas conocen.

El barrio de Termini recibe su nombre de la famosa estación de ferrocarril de Roma. Se extiende al norte y al sur de las vías en el extremo este del centro de la ciudad, y alberga manzanas de calles regulares con altos edificios de pisos. Es una zona muy animada y ofrece numerosas actividades y restaurantes, aunque también tiene un lado un poco más crudo.

Al norte de la estación principal se encuentra una serie de calles, como Via Marghera, en las que abundan los restaurantes de pasta sin pretensiones y asequibles. Además, aquí encontrarás numerosos albergues económicos y bares para mochileros. Al sur, el barrio está eclipsado por el gigantesco edificio de la estación de Termini, pero lo ilumina la majestuosidad de la plaza de la República, un agradable recibimiento para las personas que acaban de apearse de los trenes.

El barrio de Tridente está formado por tres grandes arterias de Roma que parten de Piazza del Popolo: Via di Ripetta, Via del Babuino y la bulliciosa Via del Corso, y que se extienden hacia el oeste, el este y el sur, respectivamente. Están delimitadas en el extremo meridional por la elegante zona comercial de Via dei Condotti, donde, como te podrás imaginar, abundan marcas como Gucci y Dolce & Gabbana.

La zona que se extiende entre estas tres grandes calles alberga la Roma de La Dolce Vita y se encuentra a tiro de piedra de las aguas turquesas de la Fontana di Trevi y las escaleras de la plaza de España. Si te apetece comprar joyas y saborear un buen prosecco en una terraza, es aquí adonde te tienes que dirigir.

Prati representa la cara más elegante y moderna de Roma. Se encuentra en la orilla oeste del río Tíber, al otro lado del centro histórico, con la imponente presencia del Vaticano a un lado y las colinas del parque de Villa Borghese al otro. El barrio se distingue por la arquitectura art nouveau, los palacios dorados y los majestuosos parques.

Alberga también algunos monumentos históricos que no te puedes perder, como el Museo del Ara Pacis y los grandes baluartes del castillo de Sant'Angelo. Sin embargo, la mayoría de los visitantes olvidan todo esto en el momento en que descubren la enorme cantidad de coctelerías y bares elegantes que les espera, sobre todo el fin de semana.

Ostia es la única zona de Roma que se halla en la costa. Se encuentra a unos 25 kilómetros al sudoeste del Vaticano, y sus bloques de edificios se asoman al puerto y a las playas suavemente inclinadas del mar Tirreno.

Muchas personas se refugian en Ostia del calor del verano, pero la arena y las olas no son el principal atractivo del barrio. Este honor recae en el antiguo complejo arqueológico de Ostia Antica, que se extiende por las colinas salpicadas de cipreses que dominan la desembocadura del Tíber. En este lugar, famoso por ser el puerto principal de Roma en el pasado, podrás visitar teatros medio en ruinas y viviendas de 2000 años de antigüedad.

Estrictamente hablando, la Ciudad del Vaticano no se encuentra en Roma. En realidad, es una ciudad-estado independiente con sus propias fronteras y gobierno. Sin embargo, está totalmente rodeada por la capital italiana y se encuentra a escasa distancia a pie del río Tíber y de los majestuosos monumentos de los barrios de Prati y Borgo.

Existen principalmente dos motivos para acercarse a la Ciudad del Vaticano: para asistir a una audiencia con el Papa o para visitar los Museos Vaticanos. Estos famosos museos se cuentan entre las colecciones de arte más importantes del mundo. Albergan obras maestras de valor incalculable, de artistas como Giovanni Bellini, Rafael, Caravaggio y Leonardo da Vinci. Ten en cuenta que pueden resultar abrumadores si pretendes visitarlos en un solo día.

San Lorenzo es un barrio fascinante, salpicado de arte urbano de lo más heterogéneo y edificios en ruinas, ya que fue una de las pocas zonas de Roma a la que afectaron los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Se encuentra al este y al sur de la estación de Termini, lejos de las aglomeraciones y los monumentos.

Sin embargo, no es una zona en absoluto aletargada. Se ha convertido en un centro de ocio nocturno para los estudiantes y los profesionales italianos, con animadas discotecas y enotecas alternativas en bodegas antiguas. Si te apetece disfrutar de un momento de tranquilidad, dirígete al enorme Campo Verano, un cementerio lleno de tumbas monumentales que casi parece interminable, situado en una colina al este.

Testaccio tiene una larga tradición como punto de venta de productos frescos procedentes de toda Italia. La cultura gastronómica de este barrio goza de mucha fama, ya que aquí se puede degustar una fantástica cocina de estilo casero, incluida la mayoría de los platos a base de entrañas típicos de Italia. Si quieres disfrutar de la auténtica comida de Testaccio, no te pierdas el restaurante Checchino dal 1887, que, como su nombre indica, existe desde el siglo XIX.

El barrio también destaca por la animación nocturna, con música en directo, salas de baile abarrotadas y numerosas discotecas entre las que elegir. Los disc-jockeys residentes de Radio Londra pinchan música funky house hasta altas horas de la noche.