10 consejos para ahorrar en York

En la exposición Richard III & Henry VII Experience, podrás descubrir todos los secretos de la monarquía en la Edad Media. El rey Ricardo III solo reinó durante dos años, pero fueron los más rebeldes y difíciles de la historia de Gran Bretaña, y culminaron con la derrota de Ricardo en la batalla de Bosworth.

En la puerta de Monk Bar podrás conocer detalles sobre su vida y su reinado, para luego dirigirte a la de Micklegate Bar, donde tendrás la oportunidad de sumergirte en la vida del primero de los Tudor, Enrique VII, empezando con su extraordinaria primera victoria en Bosworth. Estas atracciones forman parte de Jorvik Group, empresa que también gestiona la experiencia vikinga en la ciudad.

Tomar una cerveza en unos baños romanos puede parecer una actividad extraña, hasta que te das cuenta de que The Roman Bath es, en realidad, un pub que ocupa el lugar de las históricas instalaciones a las que hace referencia su nombre. Se trata de una taberna única y fascinante que podría considerarse casi un tesoro oculto. Aquí podrás disfrutar de una cerveza y excelentes platos caseros antes de visitar la piscina romana, o caldarium, que aún se conserva.

Y por si esto no fuera suficiente, también tendrás la oportunidad de contemplar los mosaicos originales, que muestran las huellas de los visitantes que estuvieron aquí hace miles de años. Pero es que todavía hay más: incluso se conserva un emblema que, según se cuenta, perteneció a la famosa IX Legión romana, del siglo 71 d. C.

Si quieres asomarte al misterioso Alto Medievo, el mejor lugar para ello es la iglesia de la Santísima Trinidad en Micklegate. En realidad, hay dos iglesias con este nombre; la otra está situada en Goodramgate y data del siglo XII, mientras que la primera nació como monasterio benedictino en el año 1089 con el nombre de Micklegate Priory. La construcción ha resistido hasta nuestros días y, en la actualidad, es un edificio protegido de grado I.

No te pierdas sus vidrieras policromadas, de gran relevancia nacional y creadas entre los años 1850 y 1953. Tres de ellas son obra del prestigioso artista Charles Eamer Kempe, y comprobarás que merece la pena la excursión hasta Micklegate para contemplar el conjunto completo.

La Galería de Arte de York, inaugurada en 1879, es célebre por su amplia colección de trabajos del reputado artista yorquino William Etty. Pero la cosa no acaba aquí: el recinto también acoge numerosas piezas de arte y artesanía, incluidas más de 1000 pinturas, más de 3000 objetos diseñados para fines decorativos, más de 17 000 obras en papel y mucho, mucho más.

En la Galería de Arte de York podrás contemplar todo tipo de estilos y formas artísticas que abarcan desde los clásicos hasta la actualidad. Abre todos los días y, sin duda, constituye una experiencia visual, histórica y educativa fantástica para disfrutar en familia.

El observatorio de York se construyó entre los años 1831 y 1833, y es el más antiguo de cuantos aún se encuentran en funcionamiento en Yorkshire. Se lo conoce, sobre todo, por alojar el telescopio de Thomas Cooke, que data de 1850 y que, en su momento, fue el más grande del mundo. También podrás contemplar una amplia muestra que describe la historia y el desarrollo de distintos instrumentos científicos.

Por su parte, el reloj del observatorio funciona empleando la posición de las estrellas, y antiguamente se utilizaba para poner todos los relojes en hora. Todavía hoy en día lleva 4 minutos y 20 segundos de retraso con respecto al meridiano de Greenwich. Interesante, ¿verdad? Pues reserva tiempo para visitar el observatorio, porque te depara muchas más sorpresas.

York hunde sus raíces en el Imperio romano, y las murallas originales que rodean la ciudad se erigieron en esta época, concretamente en el año 71 d. C. La estructura fue creciendo y ampliándose con el paso de los años y, en la actualidad, los restos que se conservan abarcan más de tres kilómetros, los cuales puedes recorrer para contemplar sus distintas características, así como sus puntos de interés y de importancia histórica.

Entre ellos destacan las cuatro puertas principales, llamadas "bars": Bootham Bar, Monk Bar, Walmgate Bar y Micklegate Bar. La más antigua de todas, la de Micklegate, se construyó en el siglo XII, mientras que las demás datan del siglo XIV. También encontrarás otras por el camino, incluida Fishergate Bar, del siglo XIV, y Victoria Bar, que, como quizás habrás imaginado, se remonta al XIX y a la reina Victoria.

York Edible Wood es una zona verde ubicada a pocos pasos del observatorio, en Museum Gardens. Se plantó por primera vez en julio de 2015 como muestra de apoyo a los principios de la jardinería forestal y la permacultura. Su objetivo es educar y concienciar acerca de nuestra relación con las plantas alimenticias y el futuro de la agricultura.

Todos los ejemplares del jardín tienen un componente comestible y no solo son bonitos, sino que también sirven para distintos fines. Sin duda, se trata de una experiencia educativa fundamental para aquellos que busquen plantas para sus jardines que cumplan diversos propósitos.

York's Chocolate Story será, con toda probabilidad, la experiencia más dulce que tendrás en tu viaje a esta ciudad inglesa. Se trata de un museo único, peculiar, divertido, familiar y, sobre todo, delicioso en el que podrás conocer la historia del chocolate, ese alimento que todo el mundo adora. Sus exposiciones cuentan con detalle el viaje del grano de cacao desde que salió de Centroamérica hace ya varios siglos hasta llegar a York, y el protagonismo que tiene en la repostería actual.

Después, podrás visitar una fábrica de verdad para descubrir cómo se transforma ese grano en un chocolate exquisito y cremoso, y por qué este producto es una fuente alimenticia ética y sostenible. La visita terminará, como no puede ser de otra forma, con una cata de distintas muestras, antes de elegir el regalo chocolatero perfecto para mimar a los tuyos en casa. Asegúrate de hacerle un hueco en tu agenda a este museo, porque sin duda se convertirá en una experiencia inolvidable.

King's Square es un lugar imprescindible si quieres disfrutar de magníficas actuaciones en directo gratuitas. Los artistas callejeros son una auténtica tradición aquí, y podrás asistir a espectáculos de danza y música, entre otros, y ver los curiosos instrumentos musicales. Como en toda manifestación artística callejera que se precie, te pedirán algunas monedas a cambio, pero es una forma estupenda de pasar una tarde recorriendo una de las zonas históricas de York.

Por cierto, aquí solía haber una iglesia sobre la que incluso circulan algunas leyendas. Si te fijas, descubrirás las baldosas que aún resisten en el suelo y que marcan el lugar donde se levantaba el templo. Entre ellas, verás señales e inscripciones muy antiguas. Curioso, ¿verdad? Como ves, esta explanada constituye una experiencia tan divertida como educativa, así que no te la puedes perder.

Hay tanto que ver y hacer en York que un paseo andando por el centro urbano quizá sea la mejor forma de abarcarlo todo. Te recomendamos empezar en York Minster, una de las catedrales góticas más grandes de Europa, y avanzar desde ahí hasta la iglesia de San Miguel le Belfrey. Una vez allí, puedes continuar en dirección a Stonegate, una calle repleta de pequeñas joyerías y tiendas independientes.

La siguiente parada es el Museo de Yorkshire, en el que podrás contemplar la espada de Cawood y muchos otros objetos fascinantes. A pocos metros de allí se encuentra la abadía de Santa María, en el interior de los famosos Museum Gardens. Por si necesitas una ayudita, en los puntos de información turística te facilitarán mapas de la ciudad, pero también puedes consultar en tu smartphone todos los lugares de interés que tienes a mano.