Los cinco mejores mercados y mercadillos de París

El mercadillo de Saint-Ouen, o de Clignancourt, abarca aproximadamente siete hectáreas, lo que lo convierte en el mercadillo de antigüedades y segunda mano más grande del mundo. La variedad de objetos de segunda mano que puedes encontrar aquí es interminable, desde joyas y muebles hasta ropa o artículos para el hogar. Por otro lado, la oferta de alojamientos en Saint-Ouen es muy interesante. En resumen, el mercadillo de Saint-Ouen es un sueño hecho realidad para los aficionados a las gangas. No obstante, debes tener cuidado con los carteristas, ya que suele estar abarrotado de gente.

El mercado des Enfants Rouges (literalmente, el mercado de los niños rojos) debe su curioso nombre a los chiquillos del orfanato que se hallaba en las cercanías en el siglo XVI, que vestían un uniforme de color rojo. Se trata del mercado cubierto más antiguo de París y de uno de los más populares. Aquí encontrarás puestos de comida con delicias procedentes de Italia, África, el Líbano y, en general, de todo el mundo. La importancia histórica de este mercado crea una atmósfera realmente especial. Algunos de los hoteles mejor valorados de la ciudad se encuentran en la zona del mercado des Enfants Rouges.

El mercadillo de Porte de Vanves, con cerca de 200 puestos, se celebra todos los fines de semana en las avenidas Marc Sangnier y Georges Lafenestre. Los vendedores no son especialmente insistentes, por lo que reina una atmósfera más bien tranquila y acogedora. No esperes descubrir aquí muchas antigüedades valiosas, sino más bien curiosidades y objetos cotidianos vintage. Para asegurarte de encontrar los mejores artículos, te aconsejamos que acudas a primera hora.

En el bullicioso mercado de Raspail encontrarás todo tipo de productos orgánicos, desde fruta y verdura frescas sin pesticidas hasta carne y pescado sin aditivos. La calidad del género que se vende aquí es insuperable. Si te apetece llevarte algo de recuerdo, también encontrarás artículos fáciles de transportar, como miel y aceite en botella. Además, si se te abre el apetito, puedes tomar algo en la zona de restauración. No te pierdas la panadería inglesa: siempre está abarrotada, y por buenas razones.

El mercadillo de Montreuil, establecido en 1860, es uno de los más antiguos de París. Aquí encontrarás absolutamente de todo, como recambios mecánicos, ropa nueva y de segunda mano, objetos de vidrio antiguos y utensilios de cocina, entre muchas otras cosas. Es un lugar ideal para hacerse con rarezas y curiosidades a precios de saldo después de regatear un poco, pero debes tener cuidado con los carteristas.