10 actividades poco turísticas en Mallorca

El desfiladero de Torrent de Pareis está un poco alejado de los lugares más populares de la isla, pero ofrece rutas de senderismo e impresionantes vistas de una enorme garganta. Algunos de los caminos pueden ser difíciles de recorrer, pero ninguno de ellos es extremadamente complicado. Se trata de un lugar apto para niños de 10 años en adelante.

La parte cuesta abajo del desfiladero es un trayecto de entre 3 y 5 horas, mientras que en la subida se tarda alrededor de 4 o 6. Ten en cuenta que el cañón puede inundarse entre el otoño y la primavera. El desfiladero está situado en el lado noroeste de la isla, cerca de Sa Calobra.

El parque natural de Mondragó es una zona costera que cuenta con playas aisladas de arena blanca y aguas azul turquesa perfectas para nadar y relajarse. Encontrarás varias de ellas dentro de la reserva, al pie de hermosos acantilados y con cómodos senderos de bajada.

Entre las paredes de roca y las zonas naturales de Mondragó habitan distintas especies de aves. Si prestas atención, quizá veas ejemplares poco habituales en plena migración. Puedes llegar en coche sin problemas, ya que el estacionamiento es gratuito. ¿Te apetece visitarlo? Lo tienes en la esquina sureste de la isla, al sureste de Sa Teulera.

El cabo de Formentor es el extremo de la península del mismo nombre y acoge espectaculares características naturales que incluyen playas y una frondosa vegetación. Si buscas vistas pintorescas, te recomendamos dirigirte a Fumart, el punto más alto, a unos 384 metros sobre el nivel del mar.

A este lugar se lo conoce como punto de encuentro de los vientos y en él también podrás visitar un impresionante faro histórico desde cuya parte superior es posible contemplar las vistas de la zona. Otro de sus atractivos es una red de cuevas para explorar con entradas cercanas al agua. El cabo de Formentor está situado en el extremo septentrional de la isla.

El cabo Andritxol permite disfrutar de un divertido recorrido a través de bellas atracciones naturales y flores silvestres que se extienden sobre un terreno relativamente fácil de atravesar. El sendero es un bucle, es decir, que puedes completarlo y terminar justo donde empezaste. Así no tendrás que modificar mucho el resto de planes para la jornada.

La ruta se encuentra accesible durante todo el año y recorre aproximadamente 4,5 kilómetros, por lo que no te llevará todo el día realizarla. El camino se extiende sobre una buena parte del suroeste de la isla, y encontrarás el punto de partida cerca de Calviá.

Es Trenc es una playa popular, sobre todo, por su ambiente caribeño de arena blanca y aguas azules, y se encuentra bastante más apartada que otras conocidas franjas de la costa mallorquina. El nombre de esta playa se traduce como "barranco", así que no te extrañará ver los alrededores rebosantes de naturaleza.

Aunque se trata de un lugar relativamente aislado, encontrarás algunos servicios, como tumbonas y sombrillas de alquiler, e incluso un restaurante perfecto para tomar algo. Es Trenc se encuentra en el lado sur de la isla, al norte de la Colonia de Sant Jordi.

El lago Martel es un cuerpo de agua situado bajo tierra en las cuevas del Drach, una red de grutas abiertas al público. Este lago tiene 114 metros de largo y más de 12 de ancho, y una profundidad que varía, según la zona, entre 4 y 12 metros.

Durante tu visita, podrás disfrutar de la tranquila atmósfera de este rincón escondido entre estalactitas y muros naturales de piedra: un escenario totalmente ideal para relajarte mientras navegas sus aguas. El lago Martel está situado dentro de las cuevas del Drach, en el lado este de la isla, al sur de Porto Cristo.

La sierra de Tramontana es una cadena montañosa que se extiende desde el extremo suroeste de la isla hasta la punta noreste y acoge numerosas rutas de senderismo y miradores. Se trata de un lugar que la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad con objeto de proteger su belleza natural.

Durante tu visita podrás contemplar vistas impresionantes y disfrutar de los diferentes caminos, todos fáciles de seguir. La región también cuenta con varios pueblos, por lo que también es perfecta para conocer la cultura local. La Tramontana está situada en el lado occidental de la isla de Mallorca.

La cala del Moro es una playa ubicada fuera de los circuitos turísticos habituales, ya que sus suaves arenas y aguas azules se esconden en una bahía rodeada de acantilados. Aquí no solo podrás disfrutar del sol y el Mediterráneo, sino también de las impresionantes vistas desde sus escarpados muros de roca.

Se trata de un tramo de costa bastante pequeño, ya que mide poco menos de 40 metros de largo. Tampoco verás servicios en los alrededores, así que quizá quieras traer todo lo que puedas necesitar para tu día de playa. La cala del Moro está situada al final de un empinado tramo de escaleras al suroeste de la cala Llombards, en la costa sureste de Mallorca.

Es Pontàs es un arco de roca que se asemeja a un gran puente, de ahí su nombre en catalán, y se trata de una obra maestra de la madre naturaleza a poca distancia de la costa de Mallorca.

Uno de sus aspectos más destacados es que es perfecto para escalar si se te da bien esta actividad. Si buscas algo de estímulo, puedes nadar hasta el arco. Eso sí, el trayecto puede ser difícil. Es Pontàs está situado al lado del mirador homónimo, junto a la urbanización Sa Torre Nova.

El faro de Capdepera es una construcción imponente a casi 55 metros sobre el nivel del mar que ofrece vistas panorámicas del paisaje natural de la zona. Es muy fácil llegar, ya que los caminos que te llevan hasta él son perfectos para automóviles, bicicletas y senderistas.

Durante tu visita, no solo podrás contemplar esta estructura del siglo XIX, sino también los escarpados acantilados en los que rompen las olas. Su cima es un lugar privilegiado desde el que disfrutar de un espectáculo natural a vista de pájaro. El faro está situado en el lado este de la isla, junto a la localidad de Cala Ratjada.