Las 10 mejores cosas que hacer en Salou

En un extremo del paseo marítimo de Jaume I, inconfundible por sus palmeras, se encuentra esta magnífica fuente con surtidores que crean chorros con docenas de formas diferentes. De noche es realmente impresionante, cuando está iluminada con luces de colores y el agua danza al ritmo de la música.

No dejes pasar la oportunidad de fotografiar la fuente durante tus vacaciones. Cerca de aquí encontrarás numerosas cafeterías y restaurantes donde podrás sentarte a la sombra de una palmera y admirar el espectáculo del agua cambiando de forma. Y, si no puedes pasar un día sin playa, no tendrás que caminar más de cinco minutos para llegar a la playa de Llevant, la más larga de Salou.

La diversión nunca acaba en PortAventura, un emocionante parque temático con seis mundos diferentes. Furius Baco es una sobrecogedora catapulta horizontal que te lanzará hacia lo alto a más de 128 kilómetros por hora. También puedes enfrentarte a una tormenta tropical en el catamarán Kontiki o deslizarte a 110 kilómetros por hora por los ocho enormes loopings de Dragon Khan, la famosa montaña rusa. Para los menos audaces, el parque ofrece paseos en canoa, tazas giratorias y un elaborado laberinto.

PortAventura también cuenta con 20 restaurantes con prácticamente todo tipo de gastronomía, desde mexicana hasta china. Cada día se celebran eventos diferentes, como trucos de magia, espectáculos de aves exóticas, acrobacias asombrosas y un animado desfile.

La torre de piedra conocida como la Torre Vella protege de los piratas la ciudad de Salou desde el año 1530, cuando la mandó construir el arzobispo Pere de Cardona, cuyo escudo heráldico puede verse en la fachada frontal. Durante el siglo XVIII, se anexionó a la estructura una masía típica catalana.

Hoy en día, la Torre Vella alberga un centro cultural donde se exponen pinturas y obras de artistas locales. Aquí también puedes visitar el Museo del Esmalte Contemporáneo, con una colección de objetos procedentes de todo el mundo. El complejo de la torre incluye además un jardín pequeño, pero muy bonito, con árboles y estatuas.

El tren turístico de Salou ofrece dos recorridos circulares diferentes por la ciudad. La primera ruta pasa por los principales monumentos, como la iglesia de Santa María del Mar y el elegante edificio de la Capitanía. La segunda lleva por la costa hasta el cabo de Salou y permite ver a lo largo del camino varias calas, antes de finalizar el trayecto en el faro de Salou.

Existen audioguías en varios idiomas, pero debes llevar tus propios auriculares. Descubrirás la historia de la región, así como interesantes detalles sobre la arquitectura, la fauna y la flora locales. Los trenes salen de la Masía Catalana, pero puedes subirte en cualquiera de las paradas indicadas.

El mercadillo tradicional de Salou es el lugar al que acuden cada semana agricultores y artesanos locales para vender sus productos y creaciones. En la actualidad, este animado mercado cuenta con un centenar de puestos donde encontrarás todo tipo de productos. Una amplia sección está dedicada a la fruta y la verdura fresca, algo muy práctico si te apetece cocinar durante tu estancia.

También hay puestos de venta de ropa, artículos de piel, artesanía y productos locales, como miel y aceite de oliva, así como espacios donde tomar un café o picar algo. El mercado se celebra al aire libre, por lo que te sugerimos que lleves protector solar.

La playa de Llevant se extiende a lo largo de algo más de un kilómetro junto al paseo marítimo de Jaume I, lo que la convierte en el arenal más grande de Salou. Sus aguas poco profundas y oleaje suave hacen que sea un destino ideal para familias con niños pequeños. Además, su limpieza le ha valido la bandera azul de la Unión Europea.

La playa no solo está equipada con aseos y duchas, sino que dispone de un servicio de alquiler de sombrillas, tumbonas y hamacas. El paseo marítimo está lleno de tiendas, restaurantes y bares, de modo que no faltan las propuestas de ocio. Asimismo, cuenta con un parque infantil y una variada oferta de deportes acuáticos, como navegación en kayak y paseos en moto acuática. La playa de Llevant suele llenarse en verano, por lo que te sugerimos que vayas temprano para hacerte con un buen sitio.

El marisco es un verdadero protagonista de la gastronomía de la costa y, como no podía ser menos, de la paella de Salou, uno de los platos más populares de la ciudad. En general, es el plato estrella de los chiringuitos de la playa, donde puedes cenar con el sonido de las olas de fondo. Si prefieres probar una versión más elaborada de la paella de marisco, también la encontrarás en muchos restaurantes de Salou.

El Restaurante Terramar, ubicado en el puerto, es famoso por su paella tradicional elaborada con marisco fresco y su terraza con vistas al mar. En caso de que prefieras probar una versión más sofisticada, te recomendamos la de La Barca, con arroz negro y langostinos. Si quieres disfrutar de una experiencia refrescante, en el extremo este de la playa de Llevant se encuentra el restaurante Los Chicos, donde sirven una excelente sangría con la que podrás acompañar la cena.

Ferrari Land es un parque temático emocionante donde vivirás aventuras a alta velocidad. Cuenta con 16 atracciones en las que no pararás de liberar adrenalina, sobre todo cuando te desplomes en una espectacular caída libre o cuando te lancen hacia el cielo a 180 kilómetros por hora. Además, dispone de varios circuitos donde podrás competir con tu familia por el gran premio y una emulación en realidad virtual con la que experimentarás lo que se siente en una carrera de Fórmula 1. En el parque también encontrarás seis restaurantes temáticos, así como espectáculos acrobáticos y desfiles a diario. No olvides sacarte una foto dentro de un Ferrari para llevártela a casa de recuerdo.

Si en tu idea de una playa perfecta hay pocos bares y mucha tranquilidad, no te pierdas la cala Llenguadets. Este pacífico rincón se encuentra a unos 20 minutos a pie del centro de Salou. Tras disfrutar de un agradable paseo por un camino de ronda y bajar unas pocas escaleras, te espera una pequeña playa de arena blanca y suave y aguas cristalinas.

La cala Llenguadets dispone de un chiringuito y un servicio de alquiler de tumbonas, pero aparte de eso es un arenal bastante sobrio y tranquilo. Al igual que en las demás playas de Salou, el agua es poco profunda y se puede nadar con total tranquilidad. Si te quedas hasta última hora de la tarde, descubrirás por qué tiene la fama de ser uno de los mejores lugares para disfrutar del atardecer en Salou.

La concentración más alta de bares y locales nocturnos de Salou se localiza en Carles Buïgas, una calle muy animada donde la marcha empieza a media tarde y no se detiene hasta el alba. Esta zona está envuelta en una atmósfera bastante cosmopolita, con numerosos establecimientos orientados a los visitantes internacionales.

Kiss es un local que destaca por su peculiar atmósfera y su música hip-hop. Otros lugares populares son Danny Boy, un pub irlandés con excelente música en directo, y el bar deportivo The Red Lion, donde también encontrarás un montón de juegos con los que entretenerte. Si prefieres relajarte con un cóctel y unas vistas impresionantes del atardecer, dirígete a la terraza de Koko Beach Club.