9 cosas que hacer en Chiclana de la Frontera en 1 día 

Esta plaza, conocida también como la plaza de San Juan Bautista por la catedral del siglo XVI que la preside, es uno de los espacios públicos más antiguos de Chiclana. En la esquina suroeste se encuentra la casa Briones, una construcción civil de estilo neoclásico que data del siglo XVIII y que en la actualidad es la sede del Museo de Chiclana. A la derecha de la catedral se alza el Arquillo del Reloj, una torre que supera en altura a la propia catedral. En las callejuelas estrechas que parten de la plaza, por ejemplo, en las calles Padre Aneto y Carga Larga, encontrarás muchas cafeterías, bares y tiendas.

Chiclana tiene tres torres históricas. La torre del Reloj, conocida popularmente como el Arquillo del Reloj, es la más fácil de localizar porque está justo al lado de la catedral, en la plaza Mayor. La base de la torre está conformada por un arco que abre paso a una calle de entrada a la plaza. El techo abovedado cierra el campanario y es perfectamente visible desde la plaza y desde la mayoría de las calles que la rodean. En la costa de Chiclana se erigen la torre del Puerco, del siglo XVI, y la torre Bermeja, frente al Atlántico. Los alojamientos en la zona de la Torre del Reloj suelen ser muy demandados por los visitantes a la ciudad.

Tras unos 15 minutos en coche en dirección sur desde la plaza Mayor llegarás a la principal playa de Chiclana, la de la Barrosa. Aquí podrás disfrutar de las vistas inabarcables y del relajante ir y venir de las olas del Atlántico desde el precioso y cuidado paseo marítimo que bordea seis kilómetros de playa, así como de una oferta hotelera muy interesante. Dado que la playa no está masificada, encontrar un hueco en la arena para poner tu toalla te resultará fácil, incluso en plena temporada alta, entre junio y septiembre. Además, en algunas partes de la playa el uso del bañador es opcional.

Si buscas un punto alto para disfrutar de las vistas de Chiclana, dirígete a esta colina, a unos cinco minutos en coche hacia el sur del centro de la ciudad. Aquí es donde se erige la ermita de Santa Ana. En el espacioso mirador del punto mágico de Santa Ana, delante de la capilla, encontrarás una rosa de los vientos y una estatua de Santa Ana. A pesar de la cuesta, merece la pena subir, ya que desde arriba se pueden divisar el casco antiguo, la bahía de Cádiz y, a lo lejos, el horizonte del Atlántico.

A tan solo 15 minutos en barco desde el antiguo puerto de la costa pantanosa de Poblado Sancti Petri, al norte de la playa Barrosa, se encuentra esta minúscula isla desierta. La silueta del castillo árabe del siglo XIII se divisa desde la costa. La torre del castillo se ha restaurado en distintas ocasiones a lo largo de la historia y en la actualidad funciona como faro. En el islote hay varios bares que sirven tapas y refrigerios. Además, si te apetece ver el atardecer desde el islote, es posible contratar una visita organizada por unos 15 EUR por persona.

Este es el principal mercado de alimentos del centro de Chiclana, y en él podrás encontrar productos frescos de gran calidad procedentes de toda la región de Cádiz. El mercado se encuentra en un edificio moderno e impoluto. En los distintos puestos se venden una amplia variedad de productos, desde pescado fresco del Atlántico hasta vinos de calidad, embutidos y una colorida variedad de frutas y verduras. Asimismo, algunos caprichos que puedes echar a la cesta a pesar de estar de vacaciones son el pan, un tarro de miel, frutos secos y especias.

Los vastos y pintorescos humedales que se extienden hacia el noroeste del centro de Chiclana son el escenario perfecto para un paseo por la naturaleza. La isla de León es una larga barrera geológica rematada de playas que protege el parque natural de la Bahía de Cádiz y ofrece un santuario costero para muchos animales, en particular para aves. Asimismo, en el parque se pueden realizar actividades como senderismo y avistamiento de aves, mientras que en la parte de poco profunda se pueden practicar distintos deportes acuáticos, como el kayak y la vela. También es posible contratar un paseo en barco para explorar el parque natural.

Las playas de fina arena de Chiclana están salpicadas de chiringuitos. En la playa de la Barrosa hay bares de todos los estilos, pero en todos ellos se sirven las bebidas y tapas habituales. Cualquiera de estos locales puede ser el sitio perfecto para disfrutar del atardecer sobre el océano Atlántico. En el extremo norte se encuentra el chiringuito La Barrosa, con sus tinglados y toldos sobre la arena. De camino a la orilla de la playa se eleva sobre la arena la plataforma donde se asienta el comedor del chiringuito Albatros, a la sombra de una única carpa gigante.

La Deba, en la margen opuesta del río Iro desde el centro de Chiclana, es el mejor sitio para tomar algo al anochecer, pues la comida es excelente y hay actuaciones en directo. El cante y el baile flamenco son los principales atractivos de este bar en el que seguro que pasarás una noche memorable. El tablao flamenco La Debla se encuentra en una bodega tradicional del siglo XIX. Rodeado del ambiente jovial andaluz, podrás disfrutar de actuaciones que derrochan energía maridadas con exquisitos vinos de la tierra, tapas y chorizos muy sabrosos.