10 planes para disfrutar de Barcelona en familia

¿Quieres conocer los atractivos catalanes de un plumazo? No se nos ocurre mejor manera de hacerlo que visitando el parque de maquetas Catalunya en Miniatura. Se encuentra en la localidad de Torrelles de Llobregat, a unos 20 kilómetros de Barcelona, y su sección de maquetas hará que los reyes de la casa se sientan como Gulliver en Liliput. Descubre la Sagrada Familia o el Camp Nou, la montaña de Montserrat, el conjunto romano de Tarraco, las pistas de esquí de los Pirineos o las iglesias románicas de la Vall de Boí. Una manera perfecta de completar la jornada es visitando la zona de aventura: te esperan cuatro circuitos con más de 66 actividades pensadas para niños de todas las edades.

El Parc de la Ciutadella es el parque más grande de Barcelona. Además de albergar el zoo de la ciudad, muchos barceloneses acuden aquí para disfrutar de un pícnic de domingo, pasear o hacer deporte. Una de las atracciones que más gustarán a los pequeños es la de poder alquilar una barca de remos en el lago. Déjales llevar el timón y saluda a los patos y cisnes que encontréis a vuestro paso. También podéis ir en busca de la gran escultura del mamut, junto a la cascada monumental. ¿Sabías que es la única superviviente de una docena de reproducciones de animales extinguidos que un día habitaron Cataluña?

En la zona alta de Barcelona se encuentra este museo de la ciencia interactivo. Es la mejor manera de transmitir a los peques el amor por esta disciplina. Podrán experimentar, tocar y aprender jugando. Abrid juntos una ventana hacia los secretos de la geología de la Tierra, visitad la selva amazónica o trasladaos a la Antártida. ¿Quién sabe? Quizás acaben convirtiéndose en un futuro Albert Einstein o en la próxima Marie Curie. Además de las exposiciones, ofrecen distintos talleres y cuenta con un planetario en el que descubrir los secretos del universo. Podéis seguir las proyecciones en distintos idiomas y también están adaptadas para colectivos con distintos grados de discapacidad visual.

Este recinto al aire libre resume a la perfección la arquitectura, artesanía y cultura españolas. Sus construcciones reproducen a escala real edificios y plazas de diferentes zonas del país y a tu paso encontrarás obras de arte, tiendas de artesanía, bares y restaurantes. Embárcate con tu familia en una visita animada por el Poble Espanyol para descubrir todos los secretos del recinto o participa en la gincana que se celebra todos los días y que encantará a los reyes de la casa. No olvides consultar la agenda de actividades antes de tu viaje: talleres de artesanía, festivales y conciertos se celebran asiduamente en el recinto.

Fundado en 1901, el parque de atracciones Tibidabo es el más antiguo de España. Se encuentra en el punto más alto de la ciudad, por lo que también disfrutarás de unas vistas privilegiadas de Barcelona. Sube a los más pequeños a atracciones históricas como el Avión, que llena de color el cielo de la Ciudad Condal desde prácticamente los inicios del parque, o visitad el curioso Museo de Autómatas o el desternillante Miramiralls, un laberinto de espejos. Por si fuera poco, el parque ofrece la posibilidad de celebrar fiestas de cumpleaños en las instalaciones: además de pasarlo en grande, los niños disfrutan de una merienda y de un pastel de cumpleaños. ¿Tu visita coincide con el cumpleaños de los peques?

La Casa Batlló, una de las obras maestras de Antoni Gaudí (con perdón de la Sagrada Familia), es uno de esos imprescindibles para cualquiera que visite Barcelona. Las visitas de este tipo suelen aburrir a los pequeñines, pero aquí está todo bajo control: ofrecen un itinerario teatralizado en el que Gaudí en persona o la señora Ramoneta, asistenta de la familia, os explicarán todas las anécdotas de la construcción de este emblemático edificio y de cómo era la vida de la burguesía catalana a principios del siglo XX. Antes de irte, fíjate en su fachada: ¿verdad que recuerda a Los nenúfares de Monet? Otros dicen que representa la leyenda de San Jorge y el dragón. Sacad vuestras propias conclusiones.

La historia cobra vida en el Museo de Cera de Barcelona. Presenta tus respetos a los personajes más célebres de la historia de la humanidad: artistas, reyes y grandes pensadores comparten espacio en este edificio neoclásico; una buena oportunidad para ofrecer a tus hijos una divertida lección de historia que nunca olvidarán. Cuando acabéis la visita, os podéis acercar al famoso Bosc de les Fades, propiedad también del museo: os adentraréis en un bosque lleno de magia con árboles milenarios y habitado por seres de otro mundo como gnomos, hadas y otros seres fantásticos. Y, ya que estáis ahí, aprovechad para probar alguno de los brebajes que os preparen los duendes del bosque.

Primero fue el universo de Alicia en el País de las Maravillas, en la calle de Pau Claris, y luego le tocó el turno al del mago más famoso de la literatura: Harry Potter. Sumérgete en un mundo mágico en estas cafeterías que tienen por objeto tres pilares: comer, jugar y disfrutar. Saborea deliciosos pasteles y brownies, elige uno de los juegos de mesa que tienes a tu disposición y pasa una tarde de lo más entretenida en familia. También es el lugar ideal para iniciar a los peques en el maravilloso mundo de la lectura: en sus estanterías de madera encontrarás todo tipo de libros, incluidos, por supuesto, los que conforman la saga del joven mago.

Ubicado en un edificio histórico que fue en su día un convento, encontrarás el Museu de la Xocolata (o Museo del Chocolate) de la Ciudad Condal. Embárcate en un viaje en el tiempo que te conducirá a través de los siglos de historia de este manjar tan delicioso para acabar en la tienda del museo, donde podrás adquirir un sabroso y dulce recuerdo. Proponen algunas actividades para niños, como talleres de pastelería o para aprender a manipular el chocolate de la forma más divertida. Lo mejor es que antes de tu visita te informes de los horarios y descubras qué actividades están pensadas para el público en general.

Una buena manera de combatir el calor veraniego es acercarse a Illa Fantasia, un parque acuático en el que podrás refrescarte mientras pasas un día en familia. Existen descuentos para niños en función de su altura y en las instalaciones os esperan más de 22 toboganes, tres macropiscinas, una gran zona de pícnic y distintas propuestas de restauración. No necesitarás coche para poder llegar: hay una línea de autobús que sale de la plaza de Tetuán de Barcelona, o puedes optar por ir hasta la estación de Premià de Mar y allí te estará esperando el bus lanzadera del parque. Si tienes dudas, pregunta en la taquilla de cualquier estación de tren.