10 trucos para ahorrar en Benidorm

La iglesia ortodoxa rusa de San Miguel es un lugar de interés muy destacado de la localidad de Altea, a unos 17 kilómetros al suroeste de Benidorm. Como la primera de estas características en España, su espectacular diseño ya hará que valga la pena la visita.

Antes de entrar, contempla sus cinco cúpulas de cebolla cubiertas de pan de oro; y, en el interior, déjate embelesar por sus cuadros, frescos y vidrieras. Como dato curioso, quizás te interese saber que todos los materiales empleados en su elaboración son de procedencia rusa, igual que la mano de obra que la erigió. Y, para terminar de despertar tu curiosidad, te dejamos otro dato: el músico Mstislav Rostropóvich fue feligrés honorífico de esta iglesia.

El Rincón de Loix, al norte de Benidorm, es el barrio más internacional de la ciudad. Entre los atractivos principales de este barrio se encuentra la playa de Levante, que es la más popular de Benidorm.

También podrás asistir a un espectáculo de cabaret en el mítico Benidorm Palace, una sala de conciertos en Rincón de Loix. Y, si quieres practicar tu inglés, echa un vistazo a los restaurantes, bares y pubs británicos que salpican las calles de Gerona, Lepanto y Mallorca, conocidas con la "zona inglesa" de Benidorm.

El carrer dels Gats (o calle de los Gatos) discurre en paralelo a la calle Mayor, en el casco antiguo de Benidorm. Este callejón es famoso por la gran cantidad de bares y pubs que lo inundan. El Kakao merece una mención especial: se trata de un bar de copas muy económico, pequeño pero acogedor, en el que podrás pedir que pongan tu canción favorita y dar buena cuenta de las gominolas gratuitas de la barra.

Si sigues andando llegarás al bar El Callejón, un local especializado en mojitos de menta, fresa y sandía. Por último, otra opción recomendable es el Marrs Bar Benidorm, en el que se organizan fiestas temáticas a cargo de un DJ, y donde es tradición pedir sus caipiriñas y mojitos especiales. ¡Que no pare la fiesta!

El castillo de Benidorm, situado estratégicamente entre las playas de Levante y de Poniente, sirvió de defensa contra los ataques de piratas argelinos y berberiscos entre los siglos XIV y XVI. Posteriormente, el castillo fue abandonado y solo quedan algunas ruinas sobre las rocas.

El lugar se aprovechó para erigir el Balcón del Mediterráneo, un mirador con magníficas vistas del mar. Respira una paz inigualable gracias a lo poco concurrido que está la mayor parte del tiempo y a los músicos callejeros que amenizan el ambiente con sus instrumentos.

Puig Campana es un pico montañoso que forma parte de la cordillera Prebética. Con una elevación de más de 1400 metros, fue declarado Lugar de Interés Comunitario por su rica vegetación y sus impresionantes vistas al litoral alicantino.

Hay diversas rutas que te conducirán hasta la cima y que acaban convergiendo en un punto u otro. Si bien algunos senderos suponen un desafío, las vistas que obtendrás al llegar arriba merecen la pena el esfuerzo. La subida a este pico es una forma perfecta de pasar el día sin tener que gastar dinero. Solo acuérdate de llevar algo de comer, la botella llena de agua y unos zapatos cómodos.

Les Nits del Castell (las Noches del Castillo) es un mercadillo de temporada que coincide con la fiesta del mismo nombre. Entre abril y mayo, la plaza de Castelar acoge decenas de puestecitos de artesanos y pintores que exponen sus mejores creaciones.

Entre ellas encontrarás pinturas elaboradas con diferentes técnicas, joyería de plata y con piedras preciosas, bisutería, adornos, jabones artesanales, objetos decorativos de vidrio… Date una vuelta, curiosea por los puestos y aprovecha para llevarte un bonito recuerdo de tu viaje a Benidorm.

Heartbreak Rock Bar se encuentra a unos pasos de la playa de Levante, en uno de los paseos marítimos más concurridos de Benidorm. Se trata de un club nocturno de estilo retro estadounidense, aunque es conocido sobre todo por ofrecer música en directo cada noche.

Diferentes bandas, principalmente de rock, tocan aquí para deleite de los clientes. Además, la carta de cervezas es de lo más completa, aunque los más asiduos suelen decantarse siempre por la pinta de cerveza negra.

El casco antiguo de Benidorm se encuentra entre el parque de Elche y la plaza Triangular, y ofrece un atisbo de lo que fue este pueblo de tradición costera durante los años 60. La mayoría de las calles son peatonales, cubiertas de adoquines, y recorrerlas a tu ritmo te permitirá conocer pequeñas joyas como la iglesia de San Jaime y Santa Ana, de estilo neoclásico, construida en el siglo XVIII.

El casco antiguo acoge la conocida como "zona de los vascos", donde encontrarás tapas de rechupete, o el Balcón del Mediterráneo, un mirador con las mejores vistas de la ciudad y sus playas.

Benidorm ofrece casas barril como alojamiento para quienes quieren cuidar su bolsillo. Son barriles gigantes de vino con una cama de matrimonio, aire acondicionado y electricidad. Suelen encontrarse en cámpines, por lo que puedes disfrutar de todos los servicios de estos espacios a un precio muy asequible.

Además, se trata de un plan alternativo muy original con el que sorprender a tu pareja. Puedes encontrarlas en Camping Armanello y en el Imperivm Camping Alicante.

Ya que estás en Benidorm, siempre es buena idea aprovechar y explorar los alrededores. A tan solo 10 kilómetros y en plena Costa Blanca encontrarás Villajoyosa, un municipio conocido por el Museo del Chocolate Valor, donde podrás conocer el proceso de elaboración de este producto ¡y además disfrutar de una degustación! De Villajoyosa también podemos destacar sus playas, la del Paraíso y la del Bol Nou, o el Vila Museu, el museo municipal.

El pueblo costero de Altea es característico por sus casas encaladas que recuerdan a un típico pueblo griego. Una visita obligada es la parroquia de Nuestra Señora del Consuelo, cuya cúpula azul brillante llamará tu atención nada más llegar.