6 cosas que hacer en Roquetas de Mar

Una buena forma de conocer los encantos de Roquetas de Mar es comenzar en playa Serena, una de las playas más bonitas de esta ciudad turística. Eso sí, no esperes una playa de arena, sino de guijarros, como es habitual en la costa de Roquetas. Sin embargo, sorprende la amplitud de la vista, pues abarca unos seis kilómetros del azul intenso del mar Mediterráneo. La playa está impecable, limpísima, al igual que el paseo de adoquines hexagonales flanqueado de palmeras que se extiende paralelo a la playa. Asimismo, encontrarás una excelente variedad de chiringuitos, numerosas duchas y lavapiés y una amplia oferta de alojamientos.

Este imponente monumento se encuentra al sur del puerto deportivo. En el interior de este castillo medieval restaurado hay una galería de arte donde periódicamente se montan exposiciones temporales. Se trata de un lugar ideal para escapar del calor estival, además de que la entrada es gratuita. Coge el ascensor hasta la última planta y disfruta de los paisajes mediterráneos de esta ciudad costera desde una perspectiva diferente. Justo al lado se alzan el faro, su museo y un anfiteatro al aire libre donde con regularidad se celebran conciertos, ferias y espectáculos.

El Parque Comercial Gran Plaza se encuentra entre la zona urbana y la costera de Roquetas de Mar, y surte tanto a los vecinos de la ciudad como a los visitantes. El centro comercial cuenta con un hipermercado donde podrás comprar los artículos básicos para tus vacaciones o simplemente pasear y refugiarte en los días en los que el sol apriete. La zona de restauración ofrece una amplia variedad de opciones, y cuenta con un área de juegos y un castillo hinchable donde los niños lo pasarán en grande.

El parque acuático Mario Park, el más importante de Roquetas, es el lugar ideal para pasar un día de verano en familia. Desde el centro comercial Gran Plaza, solo tienes que seguir la carretera Reino de España hasta el final. No es el parque acuático más grande del mundo, pero tiene buenas atracciones, como una piscina de olas con una playa artificial, toboganes paralelos para lanzarte con tus amigos y varios toboganes cerrados en espiral para los amantes de las emociones fuertes. Los más pequeños pueden disfrutar de las piscinas y las áreas de juegos reservadas para ellos. Las entradas de adulto cuestan unos 22 EUR y las de los niños menores de 12 años, unos 15 EUR.

Da rienda suelta a tu pasión por la velocidad de forma segura y divertida en este pequeño pero emocionante circuito de carreras. Está en la zona urbana, alejado de la parte más turística de la ciudad. Además, no es solo para adultos, ya que también tienen karts pequeños diseñados especialmente para los niños. Si es tu primera vez, no te preocupes, puesto que, además de los modelos trucados para alcanzar la máxima velocidad, también tienen karts que corren menos. El circuito parece fácil, pero tiene algunas curvas cerradas en las que podrás apurar la trazada. Las entradas cuestan unos 14 EUR.