Las 10 mejores actividades en pareja en Edimburgo

El Palacio de Holyroodhouse es, desde el siglo XVI, la principal residencia real de Escocia. El recinto cuenta con unos hermosos jardines paisajísticos que resultan perfectos para dar un paseo romántico. En el interior de esta construcción barroca y neoclásica podrás conocer la historia de los monarcas escoceses y británicos mientras contemplas distintas galerías y dependencias, así como el salón del trono.

Quizá te apetezca llevar a tu media naranja al patio de Mews, donde podréis disfrutar de un té de la tarde galardonado que incluye una copa de champán, exquisitos pasteles y las amplias vistas de Arthur’s Seat, un volcán extinto. ¿El precio? Puedes disfrutar de este planazo desde 20 GBP por persona. Eso sí, debes reservar mesa con antelación, ya que esta actividad es muy popular para las ocasiones especiales.

Edinburgh Filmhouse está situado en el lugar que ocupaba una iglesia, en una villa de estilo neoclásico construida en 1831. Desde 1979, ha sido un auditorio y cine de gestión independiente que ha conseguido conservar muchos de sus elementos originales de interior, lo que le otorga un aspecto retro que lo diferencia de las opciones multisala. Se trata de un sitio perfecto para ver en pareja un buen clásico, largometrajes de géneros menos conocidos y estrenos en un entorno íntimo.

Pero, además de ser uno de los lugares más populares para tener una cita, Edinburgh Filmhouse es también un icono de la capital escocesa. Aquí se celebra uno de los eventos fílmicos más antiguos del mundo, el Festival Internacional de Cine de Edimburgo. Te recomendamos dedicarle una tarde de cine en junio para ver el ambiente de esta celebración anual.

En COCO Chocolatier podrás comprar caprichos de chocolate, caramelo y frutos secos que elaboran chocolateros artesanos y se envuelven con diseños de artistas contemporáneos locales. Si vas a celebrar una ocasión especial, las cestas de esta tienda constituyen el regalo perfecto. Quizá te apetezca participar con tu pareja en las románticas noches de cata que se organizan, y también ofrecen talleres de dos horas el primer sábado de cada mes.

En COCO Chocolatier se esfuerzan por usar ingredientes orgánicos y de producción local. Además, cuentan con una amplia selección para veganos y para necesidades dietéticas especiales. La sesión de cata cuesta unas 60 GBP por persona e incluye numerosas muestras y un paquete de regalo con tus propias creaciones.

Construido en 1789 en estilo clásico, el pozo de San Bernardo es obra de un famoso pintor paisajista edimburgués, Alexander Nasmyth, quien se inspiró en el templo de Vesta, en Italia. Los burbujeantes sonidos del río Water of Leith realzan el romanticismo de este monumento, que cuenta con diez columnas dóricas y una ornamentada estatua de Higieia, la diosa griega de la salud.

El templo abovedado que oculta el cuarto de bombas abre al público solo unos pocos días al año para que los visitantes puedan admirar sus intrincados adornos de mosaico. El mejor momento para acudir al pozo es justo después de que haya llovido en abundancia, ya que podrás escuchar el eco del sonido de las gotas por los canales que pasan bajo el puente de Dean.

En Tattu Edinburgh se sirven platos de pescado y de gastronomía china contemporánea en un lujoso local de ambiente acogedor. Su decoración es exquisita, y en ella destaca una serie de flores rosas iluminadas en torno a una gigantesca obra de arte que preside el techo del comedor. Además de las modernas creaciones internacionales y asiáticas repletas de especias, hierbas y sabores tradicionales, también encontrarás una excelente selección de cócteles de la casa.

Entre las delicias a la carta de este exclusivo local te recomendamos los dumplings rellenos de corvina de Sichuan y ternera wagyu. Y, si quieres rematar la cena de forma original, prueba el Skull Candy, un cóctel de la casa con base de vodka y toques de chicle y fresa. Por cierto, el Monumento a Scott, un emblema del gótico victoriano de 60 metros de altura, está a solo tres minutos andando de allí, y constituye un paseo perfecto para después de comer.

Dean Village es una zona tranquila con bonitas casas, calles estrechas, canales de aguas apacibles y puentes que se mantienen prácticamente intactos desde el siglo XIX. Si viajas en pareja, podréis disfrutar de paseos románticos por el sendero que discurre junto al Water of Leith mientras contempláis las vistas de molinos antiguos que recuerdan el legado industrial de la aldea. De hecho, este lugar se suele mencionar como una de las atracciones más hermosas de Escocia.

Si quieres conocer más detalles sobre la importancia cultural de la zona, te recomendamos visitar la Galería Nacional de Arte Moderno de Escocia. Las áreas protegidas del casco antiguo y New Town se encuentran a 2,4 kilómetros de Dean Village. Puedes cubrir el trayecto a pie para pasar por puntos de referencia como el castillo de Edimburgo y la iglesia parroquial de San Cutberto.

Dunbar's Close es una recreación de un jardín del siglo XVII oculto en una de las estrechas callejuelas adoquinadas que salen de la famosa Royal Mile. A pesar de su céntrica ubicación, la mayoría de los visitantes pasan de largo de este refugio secreto, lo que quiere decir que es muy probable que tú y tu pareja podáis disfrutar de sus cuidados arreglos, sus árboles y sus bellos parterres sin tener que abriros paso entre otros turistas.

Si os apetece disfrutar de un pícnic, encontraréis bastante sitio para sentaros bajo la sombra de los árboles que adornan los antiguos muros de la iglesia ubicada cerca de Canongate. La entrada al parque es gratuita, pero el horario de apertura varía a lo largo del año. Para disfrutar del momento de máxima tranquilidad, os recomendamos venir sobre las 07:00. Es un madrugón, pero merece la pena.

A 103 metros de altura, la cima de Calton Hill es uno de los lugares más elevados de Edimburgo. También se trata de un sitio fantástico para disfrutar de una puesta de sol romántica en la que contemplar cómo los matices de naranja y púrpura van bañando el paisaje urbano, las aguas del Water of Leith y puntos de referencia como el castillo de Edimburgo y el icónico Monumento Nacional, aún sin terminar. Otros lugares de interés de esta zona incluyen los monumentos a Nelson y a Dugald Stewart.

Te recomendamos subir al menos una hora antes del atardecer para asegurarte de coger un buen sitio. Después de admirar el espectáculo, quizá quieras aprovechar para recorrer el barrio que se extiende a los pies de la colina y que incluye atracciones como el Palacio de Holyrood y una buena selección de animados bares.

El Palacio de Linlithgow es una residencia real abandonada, pero bien conservada, que se construyó entre los siglos XIII y XV. Es posible realizar una visita autoguiada y seguir los pasos de los monarcas escoceses y británicos que la habitaron. Además, dado que nunca se encuentra abarrotado, es muy probable que tú y tu pareja podáis visitarlo a solas.

El Palacio de Linlithgow se encuentra a unos 24 kilómetros al oeste de Edimburgo. La forma más sencilla de llegar es coger el tren desde la estación de Edinburgh Waverley hasta la de Linlithgow. El trayecto solo dura 20 minutos. La entrada al palacio cuesta unas 5 GBP por persona adulta. No olvides subir la torre para contemplar vistas amplias del lago de los alrededores.

La isla de Cramond es un lugar perfecto para visitar en pareja y conocer a fondo la historia de Edimburgo. Se trata de una de las muchas que adornan el estuario del Forth y ofrece vistas espectaculares de la capital escocesa. En ella podrás explorar entornos naturales, pequeñas playas y fortificaciones históricas de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Dado que es una isla mareal, solo es posible llegar a ella a través de una calzada transitable cuando el mar se retira.

Te recomendamos consultar los horarios de las mareas que se publican a la entrada de dicha calzada antes de cruzar a la isla. Sí, se trata de un trayecto muy romántico, pero no seríais la primera pareja que se queda a pasar la noche allí por no haber calculado bien los tiempos. Para evitar las multitudes de los sábados y los domingos, lo mejor es visitarla entre semana.