10 cosas que hacer en Copenhague

El palacio de Christiansborg es un edificio gubernamental del siglo XVIII que está abierto al público. Se encuentra en el islote Slotsholmen, y en sus grandes salas se celebran banquetes reales y actos políticos. Si no hay ningún evento que te impida el acceso, puedes explorar la Sala del Trono para ver los tronos de coronación, las columnas de mármol y el balcón desde donde se proclaman los monarcas daneses. Sin embargo, lo más impresionante del palacio de Christiansborg es el Gran Salón, donde 17 tapices representan eventos significativos de la larga historia de Dinamarca.

La estatua de La sirenita, obra de Edvard Eriksen construida en 1913, es posiblemente uno de los puntos turísticos más fotografiados de Copenhague. La escultura de bronce y granito de 175 kilos encargada por Carl Jacobsen está inspirada en el cuento de hadas del escritor danés Hans Christian Andersen. En la actualidad, La sirenita se encuentra en el paseo de Langelinie y mira hacia el puerto de Copenhague. Visítala al atardecer para disfrutar de la bella estampa que se forma cuando el sol se pone tras esta melancólica figura.

En København se encuentra Carlsberg, un destino que atrae a los aficionados a la cerveza por sus sesiones de cata y su entorno histórico. La antigua cervecería Carlsberg alberga hoy diferentes galerías dedicadas a la historia de la cerveza en Copenhague. Puedes realizar visitas guiadas en carruaje tirado por caballos, todos los días, de 12:00 a 14:00. Si quieres probar algunas de las cervezas más populares de Carlsberg, apúntate a las degustaciones que se celebran aquí (80 DKK), en las que podrás catar tres tipos diferentes de cerveza, mientras un experto comparte información de interés sobre el proceso de elaboración de esta bebida y los ingredientes utilizados.

El palacio de Christiansborg es un edificio gubernamental del siglo XVIII que está abierto al público. Se encuentra en el islote Slotsholmen, y en sus grandes salas se celebran banquetes reales y actos políticos. Si no hay ningún evento que te impida el acceso, puedes explorar la Sala del Trono para ver los tronos de coronación, las columnas de mármol y el balcón desde donde se proclaman los monarcas daneses. Sin embargo, lo más impresionante del palacio de Christiansborg es el Gran Salón, donde 17 tapices representan eventos significativos de la larga historia de Dinamarca.

El parque de los Jardines Tivoli, en Vesterbrogade, es uno de los parques temáticos más antiguos de Europa. Por su amplia variedad de atracciones, teatros y espectáculos en vivo, este punto de referencia de Copenhague atrae a visitantes de todas las edades, aunque lo más tradicional es montar en el Rutschebanen, una montaña rusa de madera que data de 1914. La Fatamorgana es una torre de 45 metros de altura donde encontrarás coches de choque para los más pequeños, vueltas a toda velocidad y góndolas. Reservando un hotel en los alrededores de los Jardines Tivoli acertarás seguro.

En København se encuentra Carlsberg, un destino que atrae a los aficionados a la cerveza por sus sesiones de cata y su entorno histórico. La antigua cervecería Carlsberg alberga hoy diferentes galerías dedicadas a la historia de la cerveza en Copenhague. Puedes realizar visitas guiadas en carruaje tirado por caballos, todos los días, de 12:00 a 14:00. Si quieres probar algunas de las cervezas más populares de Carlsberg, apúntate a las degustaciones que se celebran aquí (80 DKK), en las que podrás catar tres tipos diferentes de cerveza, mientras un experto comparte información de interés sobre el proceso de elaboración de esta bebida y los ingredientes utilizados.

El smørrebrød es una tosta que admite diferentes ingredientes, tanto dulces como salados. Consiste en una rebanada gruesa de pan de centeno con mantequilla cubierta normalmente con arenque en escabeche, lonchas de queso y rodajas de tomate. Otras variaciones se pueden hacer con salmón ahumado, carne asada, repollo fermentado, pepino o caviar. Dado que se trata de una preparación muy versátil, muchos restaurantes daneses ofrecen este plato tradicional durante todo el día, desde el desayuno hasta la cena.

El castillo de Rosenborg se construyó durante el reinado de Cristián IV a principios del siglo XVII y, actualmente, allí se guardan las joyas de la corona danesa y ropajes reales. Esta gran obra de estilo renacentista, uno de los mayores palacios de Copenhague, cuenta con pasillos de piedra y habitaciones en excelente estado de conservación, donde puedes ver modelos de cera de los antiguos miembros de la realeza. Uno de los espacios más impresionantes del interior es la Sala del Caballero, donde se encuentran dos tronos de coronación flanqueados por esculturas de plata de leones y tapices que muestran la guerra escanesa. Consulta la lista de hoteles cercanos al castillo de Rosenborg para comparar y elegir el que más se adecúe a tus preferencias.

Rundetårn, que significa torre redonda, se construyó a principios del siglo XVII y es el observatorio activo más antiguo de Europa. Aunque la torre alcanza una altura de algo menos de 35 metros de altura, para acceder al observatorio deberás subir por una pasarela en espiral de 268 metros de longitud aproximadamente. Tras recorrer la plataforma externa, podrás disfrutar de unas vistas excepcionales de Copenhague. Si necesitas un descanso, visita las interesantes exposiciones de la Sala de la Biblioteca, ubicada en un piso intermedio de Rundetårn.

Situado a solo 500 metros al suroeste del Museo Zoológico de Copenhague, Nørrebro es conocido entre la población local como el distrito hípster de la ciudad, por lo que elegir tu alojamiento en este barrio será una experiencia distinta. Durante el día, puedes curiosear en las tiendas vintage y pasar el rato en las cafeterías. Por la noche, tampoco te faltarán lugares interesantes para pasarlo bien, desde bares de copas y cervecerías hasta clubes nocturnos y locales con música en directo. Rust es un local donde puedes asistir a conciertos en directo de rock independiente, los viernes y los sábados, a partir de las 20:30. Si tienes ganas de probar sabores nuevos, acércate a Ølsnedkeren, un bar de estilo rústico que sirve una selección de cervezas caseras.