10 actividades en Viena con los niños

El Museo Infantil ZOOM, más conocido como ZOOM Kindermuseum, es un centro interactivo ideal para llevar a los niños durante una estancia en Viena. La programación va cambiando, pero siempre encontrarás cuatro o cinco opciones diferentes, según la edad y los intereses de tus hijos. Eso sí, se recomienda reservar con antelación.

Antes de empezar las clases de arte, los pequeños pintores se pondrán un mono de su talla para no ensuciarse mientras dan rienda suelta a sus instintos artísticos. Imparten los talleres profesores de arte altamente cualificados, quienes animarán a los peques a mancharse las manos, ya sea mezclando los colores o rociando pintura por las paredes cubiertas de papel. Cuando acaben su obra maestra, podrán llevársela de recuerdo.

El palacio de Schönbrunn cuenta con una amplia oferta de actividades para familias y, en concreto, con un programa especial adaptado para niños. A la derecha del acceso principal del palacio, encontrarás el lugar en el que los más pequeños pueden disfrazarse con trajes de la realeza o de la clase media, y preparar la mesa imperial para los comensales.

Tus hijos se divertirán como nunca aprendiendo qué platos se servían antaño y descubriendo cómo vivían los Habsburgo siglos atrás. También se lo pasarán de maravilla en los parques infantiles y los laberintos de los jardines del palacio.

Demel es una célebre konditorei, o "pastelería" para nosotros, que elabora diferentes tipos de pasteles vieneses y strudel desde 1888. Si necesitas un descanso, pero los niños desbordan energía, seguramente no te costará convencerlos de hacer una parada en Demel, justo al norte de la bonita plaza de Michaelerplatz.

Te recomendamos que elijas una mesa situada al fondo de esta elegante pastelería, que a día de hoy todavía conserva intacto gran parte de su interior clásico. A través de las paredes de cristal de la cocina, los peques podrán ver cómo se elaboran las masas con enormes rodillos y cómo se decoran los pasteles. ¡Toda una delicia!

La Haus des Meeres es un lugar ideal para descubrir en familia diversas criaturas acuáticas y reptiles en Viena. Este acuario cuenta también con un terrario en el que habitan serpientes venenosas, boas y cocodrilos. Además, dispone de una sección acuática tropical con enormes tanques en los que nadan tiburones, tortugas y muchas especies de peces diferentes.

Pero la cosa no acaba aquí: en el recinto tropical se pueden contemplar aves revoloteando y primates que saltan de una rama a otra. Los niños seguro que disfrutarán especialmente viendo cómo los cuidadores alimentan a los cocodrilos, los tiburones y las pirañas.

La Casa de las Mariposas de Viena, más conocida como Schmetterlinghaus, es un pequeño mariposario donde las familias pueden pasar un día divertido y didáctico durante su visita a la capital austríaca. Se encuentra entre el museo de arte Albertina y el parque de Burggarten, en Josefsplatz.

La colección de crisálidas y mariposas de coloridas alas que revolotean por el interior dejará boquiabiertos a los pequeños amantes de la naturaleza. Alguna mariposa podría incluso posarse sobre alguno de vosotros y acompañaros un rato durante la visita. Si tenéis suerte, también es posible que podáis presenciar el momento en el que abandonan el estado de crisálida.

Un viaje en familia a Viena estaría incompleto sin un paseo por la ciudad en fiaker, el coche de caballos tradicional de la capital austríaca. Los adultos podrán admirar los grandes puntos de referencia desde una perspectiva diferente, mientras que los más pequeños simplemente quedarán maravillados con una experiencia tan original.

Estos elegantes carruajes son tan emblemáticos como los majestuosos monumentos de la ciudad. Cuentan con asientos lujosos, y los cocheros visten trajes de época, lo que hace que el paseo sea todavía más auténtico. La mayoría de los carruajes salen de Stephansdom o de Michaelerplatz, y pueden realizarse trayectos cortos o largos.

Si necesitas descansar durante la visita a la ciudad, aprovecha para detenerte en Zanoni & Zanoni. Esta heladería y pastelería cuenta con dos establecimientos en el primer distrito de Viena, y el más importante de ellos está a escasa distancia a pie de la estatua de Johannes Gutenberg, en Lugeck.

Aquí encontrarás una selección de helados tan variada que seguramente te costará elegir qué sabores quieres (y cuántas bolas). Los más populares son los de vainilla, avellana, la Coppa Amarena con cerezas y la Coppa della Casa de tutti frutti.

El Prater de Viena es uno de los parques de atracciones más antiguos y sorprendentes de Europa. Alberga la noria gigante conocida como Reisenrad, que se construyó en 1897, pero se restauró y reacondicionó a lo largo de varios años.

No dudes en llevar a toda la familia para disfrutar de una panorámica de Viena a una altura de 65 metros. El parque de Prater ofrece atracciones para todos los gustos, desde la trepidante montaña rusa Boomerang hasta los clásicos coches de choque. Las entradas cuestan alrededor de 10 EUR por persona.

El Teatro de Marionetas del palacio de Schönbrunn, más conocido como Marionettentheater Schloss Schönbrunn, es famoso por los títeres increíblemente reales y detallados con los que se interpretan espectáculos basados en cuentos de hadas e historias de la tradición vienesa. Los experimentados marionetistas insuflan vida en estos muñecos delicadamente tallados en madera, que realizan movimientos y gestos casi humanos.

Aquí podrás asistir a representaciones muy diferentes, desde Aladín y Hansel y Gretel hasta producciones propias del teatro sobre la realeza, como El secreto de Sissi, un musical sobre la emperatriz Isabel de Austria. La mayoría de las funciones se ofrecen en varios idiomas, pero, aunque no entiendas ni una palabra de lo que digan, merecen mucho la pena aunque sea por la música y las interpretaciones.

La Escuela Española de Equitación de Viena, más conocida como Spanische Hofreitschule, es un centro único en el mundo donde se puede asistir a increíbles espectáculos ecuestres. Los protagonistas son caballos de raza lipizzana, famosos por su adecuación para la doma clásica y los saltos estilizados. Los niños se quedarán boquiabiertos cuando vean estos bellos animales danzando ante sus ojos.

Para una visita en familia, se recomienda comprar entradas para asistir a los ejercicios matutinos y realizar una visita guiada de los establos. Esta experiencia se asemeja en cierto modo a una velada en el teatro, ya que los interiores están magníficamente decorados con lámparas de araña y cortinajes, casi como una ópera.