5 recuerdos de Lagos que encantarán a tu familia

Llévate a casa un auténtico assador de barro para completar tu colección de accesorios culinarios y tener así un pedacito de Lagos en tu cocina. Esta cazuela de barro te permitirá preparar de forma tradicional el chouriço à bombeiro, las tradicionales salchichas a la parrilla que constituyen uno de los platos más sabrosos de Portugal. La receta no puede ser más sencilla: solo necesitas verter un poco de aguardiente en la cazuela y prenderle fuego. En unos pocos minutos ya estarán listas para disfrutar junto a tus seres queridos.

Si te hemos convencido y quieres hacerte con una pieza antes de tu vuelta a casa, basta con acercarte a los mercados locales y buscar esta cazuela con forma de barco. Verás que algunas cuentan con motivos decorativos y, si buscas lo suficiente, puedes encontrar un assador de barro con forma de cerdito.

Conseguir meter una cataplana de cobre dentro del equipaje no es tarea fácil, pero, si lo logras, te acompañará en casa toda una vida. Este recuerdo de tus vacaciones es la forma más auténtica de poner a prueba tus dotes culinarias mientras intentas preparar en casa los platos de marisco típicos del Algarve. Esta especie de sartén reparte el calor de forma uniforme al cocinar a baja temperatura y consigue mantener la humedad en los platos al vapor. Se cree que su origen se remonta al siglo VIII, cuando la región se encontraba bajo dominación musulmana.

Actualmente, la cataplana sigue en uso entre los pescadores de la zona y la utilizan para preparar sus capturas en las salvajes aguas del Atlántico Norte y el golfo de Cádiz. Existen versiones de acero inoxidable, pero nada consigue superar el excelente sabor de la carne y los guisos de marisco que se consigue con la cataplana tradicional de cobre.

Las tiendas de recuerdos, los centros comerciales y los puestos de venta ambulante de todo el Algarve ofrecen productos de corcho; y Lagos no iba a ser una excepción. Portugal es el primer productor de este recurso natural, así que no es de extrañar que hayan inventado mil y una formas de aprovecharlo: carteras, mochilas, monederos, joyas, zapatos, ropa... Todo puede confeccionarse a partir del corcho.

Las colinas de la sierra de Caldeirão son una de las rutas del corcho más famosas de Portugal y es una buena idea descubrirla durante tus vacaciones en la zona. Ve con cuidado al elegir productos confeccionados con este material, ya que no todos están elaborados con corcho auténtico. Para ir sobre seguro, lo mejor es que busques en comercios locales.

El gallo de Barcelos es todo un símbolo que encontrarás prácticamente en cualquier rincón de Portugal. Este modelo lleno de color es el emblema no oficial del país y representa cualidades tan venerables como la integridad y la honestidad. La leyenda gira en torno a la historia de un peregrino de Barcelos, que fue acusado de robar un objeto de plata. Se le declaró culpable y fue condenado a muerte, pero el hombre afirmó que el canto de un gallo probaría su inocencia. Naturalmente, el gallo cacareó y el preso consiguió la libertad.

A raíz de esta leyenda, el gallo se ha convertido en un amuleto de la buena suerte y encontrarás figuras de cerámica dedicadas a esta ave en todas las tiendas de recuerdos. Las piezas del gallo de Barcelos están pintadas a mano y serán una gran adquisición para complementar la decoración de tu hogar.

El medronho>/em> se elabora en las regiones del Algarve y el Alentejo, y es un aguardiente muy popular en Portugal. Esta bebida se obtiene del fruto del madroño, pero no esperes un sabor dulce y suave cuando lo pruebes: de hecho, su contenido en alcohol oscila entre los 40 y 50 grados, por lo que un traguito te hará sentir fuego en la garganta.