Las 10 mejores actividades en Portimão

A la región del Algarve no le faltan playas espectaculares, pero Praia da Rocha, justo en el corazón de Portimão, destaca por ser una de las más prácticas. Como su nombre indica, la arena dorada de esta playa de un kilómetro de longitud se encuentra salpicada por rocas de piedra caliza, y es una zona muy popular entre las familias, ya que su orilla no presenta grandes desniveles.

Una vez aquí, resulta muy tentador tumbarse al sol y olvidarse de todo, pero lo cierto es que en las inmediaciones encontrarás un montón de actividades acuáticas para que no te aburras ni un minuto. ¿Qué te apetece más, surf, motos acuáticas, parasailing o kayak? Decidas lo que decidas, no te olvides de pasear hasta la vecina Praia dos Três Castelos. Aquí encontrarás tres montículos de roca que emergen del mar y que sirvieron de inspiración para bautizar a esta playa.

La inauguración del Museo de Portimão en 2008 marcó el comienzo de un nuevo capítulo en el pasado del edificio que albergó, en su momento, la fábrica de conservas de Feu Hermanos. El sector de las conserveras de sardinas había sido una de las principales fuentes de ingresos de la zona desde finales del siglo XIX, lo que llevó a muchos a describir Portimão como la capital de las sardinas del Algarve.

Este museo galardonado, que obtuvo el premio al mejor Museo del Año del Consejo de Europa de 2010, cuenta la fascinante historia del papel que la industria jugó en la región. Si te apetece probar el pescado enlatado, podrás satisfacer tu capricho a 15 minutos andando al norte, en el restaurante Maria do Mar, en la Rua Direita.

Si disfrutas de unas vacaciones en Portimão, quizá te apetezca realizar una excursión en barco hasta las espectaculares cuevas de Benagil, esculpidas por la acción del mar hasta adoptar una espectacular forma con claraboyas y arcos naturales que enmarcan a la perfección el mar turquesa que se extiende más allá.

Los barcos de Algarve Discovery salen con regularidad desde el muelle Vasco da Gama, ubicado muy cerca del Museo de Portimão, en el centro de la ciudad. Por el camino, podrás ver la localidad desde el agua mientras navegas por el río Arade y pasas junto al fuerte de Santa Catarina, el castillo de Ferragudo y la pequeña aldea pesquera del mismo nombre.

El fuerte de Santa Catarina es uno de los puntos de referencia históricos más famosos de Portimão y se construyó en el siglo XVII junto con el fuerte de São João do Arade en Ferragudo, en los alrededores, con el fin de defender el estuario del río Arade. Verás una placa en la que se lee: "Construida por orden de D. João de Castro (gobernador del reino del Algarve) para la protección de la ciudad de Silves y Vila Nova de Portimão de los piratas españoles y de los moros".

En la actualidad, acceder al fuerte es muy más sencillo: todo lo que tienes que hacer para "invadirlo" es subir los peldaños que se han excavado en el acantilado que da a Praia da Rocha. Las vistas, tanto desde la playa como desde el miradouro, o mirador de Santa Catarina, son espectaculares, sobre todo si el cielo está despejado.

Muchos portimonenses acuden a diario al Mercado Municipal en busca de los productos más frescos, ya sean rollizos tomates rojos, brillantes pilas de pimientos y jugosas peras, o la captura de pescado de cada mañana, que garantiza auténticas multitudes en los pasillos.

Si has reservado un alojamiento con cocina, los estupendos precios de este mercado lo convierten en la opción ideal para comprar los ingredientes para una cena inolvidable o incluso unas flores para adornar el apartamento. ¿Te alojas en un hotel? Tampoco es mala idea visitar el recinto para disfrutar de la atmósfera antes de descansar en una cafetería local y recargar las pilas.

Manuel Teixeira Gomes fue el séptimo presidente de Portugal, y su casa museo es un fiel reflejo del cariño que se le tiene en su ciudad natal, Portimão. Además de su faceta como gobernante, este célebre personaje fue también un viajero entusiasta, un diplomático y un consumado escritor, y aquí podrás ver algunas primeras ediciones de sus trabajos. La información está, en su mayor parte, en portugués, así que quizá quieras traerte una buena aplicación móvil para traducirla.

El museo es también una galería de arte, con exposiciones periódicas que muestran el trabajo de fotógrafos y artistas locales, e incluso se organizan recitales y reuniones literarias, así que no olvides echar un vistazo a su programación. Para continuar con visitas relacionadas con esta importante figura lusa, puedes acercarte a la plaza Teixeira Gomes, ubicada cerca del río y presidida por una escultura suya.

En una localidad que depende tanto del mar como Portimão, pocas actividades hay más adecuadas durante unas vacaciones que una excursión de pesca. Cada día, los marineros salen desde el puerto deportivo en busca de grandes capturas encantados de acoger a aquellos que practican la pesca deportiva.

Rui y Pedro Santos, de RP Paradise ofrecen un amplio abanico de salidas desde Portimão en las que emplean técnicas tradicionales de pesca de bajura. No importa el tamaño del pez que quieras llevarte, estamos seguros de que la jornada superará tus expectativas.

El parque acuático Slide & Splash es una popular atracción del Algarve desde hace más de 30 años. Situado a algo más de seis kilómetros al este del centro de Portimão, este recinto temático está especialmente pensado para familias. La diversión está garantizada en cada una de sus siete hectáreas de superficie, con atracciones como los toboganes de espuma, el rapidísimo Black Hole o el animado Disco River.

Cuando ya no puedas más, podrás descansar en el jacuzzi y la zona de la laguna, o mimarte más en serio sumergiendo los pies en el spa de peces o con un masaje en Aquafeeling Zone.

El espectacular puente colgante que cruza el río Arade de Portimão acoge la carretera N125 y es una auténtica obra maestra de ingeniería moderna. Sus dimensiones quitan el hipo: el tramo principal de esta estructura sujeta por cables mide 256 metros, mientras que los dos tramos laterales proporcionan otros 107 metros. La suave arena de aluvión constituye un posible peligro en caso de terremoto, pero los ingenieros diseñaron el puente a prueba de seísmos.

Te recomendamos seguir la pista que discurre junto a la laguna, en el extremo este del puente, para contemplar cómo se pone el sol detrás de él. Si te gusta la fotografía, te encantará la estampa que forman los pilones de hormigón de 62 metros de altura recortando una impresionante silueta en forma de "A" en mitad de un cielo anaranjado.