10 ciudades mediterráneas para visitar este verano

Sicilia presume de ciudades costeras, monumentos históricos y parques naturales, además de numerosos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, incluidas las localidades del barroco tardío de Catania, en el valle de Noto, la villa romana del Casale, en Piazza Armerina, y el Valle de los Templos, en Agrigento.

Palermo es la capital de la isla, un destino tradicional con una combinación de estilos arquitectónicos y ornamentales que lucen influencias italianas, bizantinas y árabes. No pierdas la oportunidad de disfrutar de un baño y un ratito de sol en la playa de Mondello, a 10 kilómetros al norte del casco antiguo.

Marsella es una de las mayores ciudades portuarias de toda la costa mediterránea. Ubicada en el extremo sur de Francia, su clima templado y su rico patrimonio atraen a miles de aficionados a la playa, los deportes y la historia durante todo el año. Entre sus puntos de referencia más populares destacan el Palais Longchamp, la basílica de Nuestra Señora de la Guarda, ubicada en la cima de una colina, y la catedral de Santa María la Mayor, una de las iglesias más grandes de todo el país.

La ciudad también acoge algunos eventos deportivos importantes de categoría internacional, entre los que destacan las carreras ciclistas y los partidos de fútbol. Te recomendamos visitar la ciudad en marzo para asistir al Carnaval de La Plaine et de Noailles, durante el cual podrás disfrazarte y salir de fiesta por las calles de los barrios que dan nombre al acontecimiento.

Con un paisaje urbano de gran belleza compuesto por palacios renacentistas, elevados campanarios y un intrincado laberinto de canales repletos de góndolas, la histórica popularidad de Venecia como destino de luna de miel es más que merecida.

Una de las actividades más solicitadas en este destino son los cruceros nocturnos por el Gran Canal, pero, si buscas paisajes diferentes, te recomendamos subir a la parte superior del Campanile de San Marcos para contemplar vistas panorámicas de la ciudad, las lagunas y la cordillera de los Dolomitas.

Santorini, con sus casas encaladas y persianas de intenso azul, es una de las islas más fotografiadas del Mediterráneo. Rodeada por el mar Egeo, resulta muy fácil recorrer andando este popular destino, que cuenta con varias iglesias históricas, monasterios y antiguos viñedos.

En Fira, visita Plateia Theotokopoulou para charlar con los simpáticos habitantes de la zona, comprar productos frescos en el pequeño mercado al aire libre o, sencillamente, disfrutar de las fantásticas vistas del volcán. Santorini también es muy conocida por sus bellos atardeceres: el faro de Akrotiri y el monasterio del Profeta Elías destacan entre los mejores lugares para sentarse a contemplar cómo el sol se sumerge en el océano.

La isla griega de Lefkada está ubicada en el mar Jónico y se considera la hermana desenfadada de Miconos. En el lado oeste podrás disfrutar del sol en playas resguardadas entre acantilados, como Porto Katsiki y Egremni, y, en la zona sur, encontrarás buenas oportunidades de practicar windsurf o kitesurf en Vassiliki.

Las calles peatonales de la ciudad de Lefkada están adornadas con bonitas iglesias, excelentes restaurantes y bares de atmósfera bohemia. Si buscas hacer alguna excursión, a poca distancia en coche tienes el monasterio de Panagia Faneromeni, las cataratas de Nydri y gigantescos viñedos.

Barcelona es una ciudad inquieta, repleta de bonitos barrios, arte urbano innovador y una cultura única. Puedes empezar la jornada en el Barrio Gótico y disfrutar de la bella estampa de la catedral, además de la arquitectura surrealista y las instalaciones de arte de Antoni Gaudí y Joan Miró. A poca distancia en coche del centro encontrarás playas prístinas a las que baña el Mediterráneo.

Pero Barcelona también sabe, y muy bien, lo que es la fiesta: la plaza Real, en el Barrio Gótico, cuenta con una excelente oferta de bares modernos y discotecas, entre los que destacan algunos de los más populares de la ciudad, como el Rei de Copes y Los Tarantos.

Cannes, ubicada en la Costa Azul, es principalmente conocida por su festival anual de cine. Hasta el centro de convenciones Palais des Festival llegan famosas estrellas y directores internacionales, jaleados por miles de aficionados, para asistir a una celebración de una semana de duración en la que se proyectan películas de todo el planeta.

Pero además, gracias a su ubicación costera, Cannes disfruta de un clima cálido y agradable durante todo el año. El bulevar de La Croisette es un paseo de 2 kilómetros de longitud bordeado de palacios espectaculares, boutiques de diseño y complejos turísticos de lujo. Si quieres sentarte a contemplar cómo transcurre la vida en la ciudad, dirígete a los excelentes bares y restaurantes de la playa.

Valencia es una ciudad muy agradable, perfecta para pasear, en la que abundan las calles adoquinadas, las plazas con encanto y los templos góticos. Pero también cuenta con complejos futuristas como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde puedes visitar un cine en 3D, un museo de ciencias, un teatro de la ópera y un acuario.

Las famosas Fallas valencianas que tienen lugar a mediados de marzo se apoderan de las calles con desfiles, concursos de paellas, certámenes de falleras, bandas musicales, ninots y fuegos artificiales durante toda una semana. A 8 kilómetros al este de la ciudad se extiende la playa de la Malvarrosa, con un encantador paseo marítimo bordeado de restaurantes, bares y cafeterías con terrazas que ofrecen vistas al Mediterráneo.

Dubrovnik está situada en la bella costa dálmata de Croacia, con edificios bien conservados y fortalezas de piedra que hunden sus raíces en el siglo XVI. Las calles de piedra caliza del casco antiguo son fáciles de recorrer a pie y pasan por lugares imprescindibles, como la iglesia barroca de San Blas, el Palacio Sponza y el Palacio del Rector. También te recomendamos recorrer las antiguas murallas de la ciudad, desde las que podrás contemplar unas vistas espectaculares del mar Adriático.

Si te gusta Juego de Tronos, reconocerás Dubrovnik como una de las principales localizaciones. Este destino cuenta con una buena oferta de visitas guiadas en las que se explica de forma detallada la influencia de la ciudad en la serie.

Los puertos deportivos a los pies de los acantilados de Sorrento están repletos de restaurantes ubicados frente a la bahía de Nápoles y son la antesala de un centro urbano con basílicas y plazas centenarias. Esta ciudad italiana destaca por sus edificios de intensos colores, muchos de los cuales están situados al borde de profundos precipicios.

Sorrento es un excelente punto de partida para salir a conocer la Costa Amalfitana, pero también cuenta con atracciones turísticas únicas, como un museo de tallas de madera, el tradicional baile folclórico de la tarantella y vistas al monte Vesubio desde la Villa Comunale.