11 cosas que hacer en Vancouver

Vancouver está situada en una península bañada por el litoral del Pacífico, por lo que cuenta con numerosas playas perfectas para divertirse o descansar. Los breves meses estivales de Canadá, que suelen abarcar julio y agosto, atraen a multitud de visitantes locales y extranjeros. La más popular de todas estas playas es la de Kitsilano, con espacios verdes y centros de ocio. Si buscas tranquilidad, tu sitio es Second Beach, en el lado sur del Parque Stanley. Por su parte, Ambleside Beach ofrece paisajes maravillosos en el oeste de Vancouver y un paseo marítimo con vistas al Parque Stanley y al puente de Lions Gate.

Con tejados con forma de vela parecidos a los de la Ópera de Sídney, Canada Place se ubica en los muelles de Vancouver, flanqueado a ambos lados por terminales de cruceros. El recinto acoge un centro internacional de negocios y otro para convenciones en el que suelen celebrarse interesantes eventos artísticos y culturales. Aquí verás también el simulador de vuelo multisensorial FlyOver Canada, el cual incluye películas aéreas en alta definición que se proyectan en una gigantesca pantalla cóncava. Te recomendamos venir al atardecer para disfrutar del espectáculo Sails of Light, en el que las velas parecen cobrar vida con vivos colores y secuencias de animación. Los hoteles situados cerca del Canada Place son unos de las más recomendados por los visitantes de Vancouver.

El edificio Harbour Centre es una estructura de 28 pisos con una cima en forma de platillo volante que domina el paisaje urbano del centro de Vancouver. Su interior acoge parte del campus de la Universidad Simon Fraser, así como distintas tiendas y oficinas. No obstante, su sección más popular es el mirador Vancouver Lookout, ubicado en la cima, al que puedes acceder en un ascensor acristalado. Además de las vistas de 360° de la metrópoli y el litoral, también te recomendamos el restaurante giratorio, Top of Vancouver, el cual ofrece una de las experiencias gastronómicas más especiales de la ciudad. Consulta la lista de hoteles cercanos a Vancouver Lookout y elige el que más se adecúe a tus preferencias.

Situado en torno a Pender Street, entre Gastown y el distrito comercial del centro, el barrio chino de Vancouver es el más grande de todo el país. Puedes comenzar tu recorrido en la extraordinaria Millennium Gate para disfrutar después de una visita por algunos de los edificios más antiguos y coloridos de Vancouver, algunos, incluso, de finales del siglo XIX. Encontrarás esta área salpicada de restaurantes y tiendas especializadas asiáticas. Una de sus principales atracciones es el jardín chino clásico Dr Sun Yat-Sen, un entorno tranquilo y bello para escapar del bullicio de la zona. Si quieres huir de los lugares clásicos de Vancouver y experimentar un lado diferente, reserva tu hotel en Chinatown.

Alojada en un impresionante palacio de justicia que data de 1931, la Galería de Arte de Vancouver acoge una rica variedad de exposiciones de esculturas, fotografías y videoarte. Las muestras cambian cada temporada, pero la institución cuenta con una colección permanente compuesta por más de 11 000 piezas, entre las que figuran obras de arte indígena y el conjunto más amplio de pinturas sobre papel de la paisajista modernista Emily Carr. Las entradas cuestan en torno a 24 CAD para los adultos y 6,5 CAD para los niños de entre seis y doce años. Hay disponibles visitas guiadas de la mano de profesionales del arte experimentados.

En el extremo septentrional del Parque Stanley se encuentra uno de los miradores más espectaculares de Vancouver. Prospect Point está situado en la cima de una verde colina y en mitad de una red de senderos boscosos de dificultad moderada, perfectos si deseas practicar algo de senderismo o ciclismo de montaña. Si miras en dirección noreste desde allí, podrás contemplar un bello paisaje que incluye el puente de Lions Gate, así como el contorno del área metropolitana de la ciudad al otro lado de la ensenada de Burrard. El restaurante de la zona te permite disfrutar de una deliciosa crema de marisco y de helados con las espectaculares vistas como telón de fondo.

Mientras el centro de Vancouver ofrece una combinación de bonitos muelles y parques frondosos, al norte del puente de Lions Gate puedes adentrarte en la cordillera del Pacífico. La montaña Grouse es uno de sus picos más populares. Aprovecha la oportunidad de coger el tranvía aéreo Skyride para subir a su cima, a una altura de más de 1200 metros, y disfrutar de vistas espectaculares del lago Capilano y la bella cadena montañosa. El acceso a Grouse incluye el billete del Skyride y cuesta unos 56 CAD para los adultos y 29 CAD para los niños de entre cinco y 16 años.

Este bello parque se extiende sobre la cima más alta de las montañas de la ciudad e incluye senderos arbolados que llevan a parterres de flores adornados con fuentes y esculturas, así como a miradores desde los que contemplar las vistas de Vancouver y las montañas de North Shore más allá. Queen Elizabeth Park también acoge el Bloedel Conservatory, un jardín cubierto ubicado bajo una gigantesca cúpula con bellos ejemplares de plantas y pájaros exóticos que vuelan en libertad. El parque es gratuito, pero la entrada al invernadero cuesta unos 6,50 CAD. Escoge un hotel cerca de Queen Elizabeth Park si quieres tener unas vistas increíbles de Vancouver.

En esta vía de kilómetro y medio en el corazón de la ciudad encontrarás algunas de sus cadenas de tiendas más célebres. Robson Street constituye la arteria principal de la zona comercial de Vancouver y también incluye restaurantes exclusivos e incluso una sala de exposiciones de Tesla. Los más adinerados de la ciudad suelen recorrer la zona en sus extravagantes coches o motos. Te recomendamos pasear por ella al atardecer, ya que la atmósfera es muy agradable bajo las luces de la ciudad y con el sonido de la música de los artistas callejeros en algunas de las esquinas.

Ahonda en tus conocimientos sobre esta popular bebida de cebada en una moderna fábrica ubicada en Granville Island, en Vancouver. Hay catas y visitas cinco veces al día en verano y tres en invierno. Los recorridos suelen comenzar con una charla de los maestros cerveceros acerca de los conceptos básicos de la cerveza artesanal. Esta presentación se realiza en la tienda de las instalaciones, donde, además de cerveza también venden vino. A continuación, os dirigiréis a la fábrica, en los alrededores, para asistir al proceso de elaboración. Las visitas cuestan unos 9,75 CAD, y el precio incluye tres pequeñas botellas de distintas variedades artesanales.

Al caer el sol, se hace obligado pasear o recorrer Granville Street para ver cómo cobra vida el núcleo de la oferta de ocio nocturno de esta ciudad canadiense. El barrio está repleto de deslumbrantes luces de neón y una excelente selección de bares punteros, restaurantes de moda, teatros y clubes. Entre los puntos de referencia clásicos destacan el Commodore Ballroom, un edificio art déco que acoge un club nocturno con pista de baile. También te recomendamos el Teatro Orpheum, sede de la Orquesta Sinfónica de Vancouver. Las noches más animadas del barrio son las de los viernes y sábados.