Las 10 mejores actividades en Sajonia

Leipzig se considera la ciudad más moderna de Sajonia y se ha convertido en terreno de experimentación para una nueva generación de jóvenes artistas que han decidido establecerse aquí debido a la gentrificación de Berlín. Sin embargo, no es una de tantas ciudades que simplemente viven un rejuvenecimiento poblacional. Su historia es de lo más interesante, sobre todo en lo que concierne a la música, ya que ha servido de inspiración a grandes compositores como Bach y Wagner.

Vale la pena dedicar un tiempo a explorar la emergente escena artística de Leipzig en las galerías y los museos. En particular, es difícil pasar de largo del impactante edificio de cristal del Museo de Bellas Artes, que alberga una amplia colección de obras a partir del siglo XV, incluidas pinturas de Monet y Munch. Si lo que te interesa es la arquitectura, no te pierdas la iglesia de Santo Tomás, donde Bach interpretaba sus composiciones. En caso de que prefieras combinar la historia con un buen vino, te aconsejamos que disfrutes de una copa en Auerbachs Keller, uno de los rincones favoritos de Goethe. Su existencia ya se menciona en 1438, lo que lo convierte en el segundo restaurante más antiguo de la ciudad.

Este parque nacional rocoso de Alemania, el único del país, destaca por sus terrenos escarpados con valles profundos, columnas de piedra sorprendentes y densos bosques. Aquí descubrirás localidades tranquilas entre unas elevadas formaciones rocosas que confieren un carácter especial a este paisaje peculiar. No es de extrañar que, con más de 700 cumbres, sea uno de los lugares predilectos de los aficionados a la escalada. Si prefieres mantener los pies en el suelo, también encontrarás 400 kilómetros de senderos en los que podrás entretenerte unas cuantas horas.

Para contemplar el parque desde una perspectiva diferente, te sugerimos que subas a bordo de uno de los barcos de vapor que recorren los cursos de agua o que cojas el tranvía del valle del Kirnitzsch, que conecta muchos de los principales puntos de interés. Un viaje al parque nacional de la Suiza sajona no estaría completo sin una visita al puente de Bastei, la formación rocosa más imponente del lugar.

La fortaleza de Königstein, una de las más grandes de Europa, fue un castillo medieval y un monasterio antes de convertirse en fortificación a finales del siglo XVI. Desde entonces y hasta la década de 1920, fue la prisión más temida de todo el estado de Sajonia. Aquí estuvieron encarcelados varios personajes famosos de la historia, como el anarquista ruso Mijaíl Bakunin y uno de los inventores de la porcelana en Europa, Johann Friedrich Böttger.

Sus amplias instalaciones ocupan una gran explanada en lo alto de una montaña, desde donde se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del río Elba. El acceso a la cima es muy sencillo gracias a la existencia de dos ascensores, uno de ellos, además, panorámico. Después de recrearte con el exterior, no dudes en acceder al interior para disfrutar de las exposiciones.

A pesar de haber quedado prácticamente arrasada tras los bombardeos aliados de 1945, Dresde atrae a numerosos visitantes por su imponente arquitectura. Todo contribuye al atractivo de esta increíble ciudad barroca, desde las cúpulas y las torres de los palacios hasta las agujas de las iglesias y los edificios majestuosos.

En Dresde encontrarás un sinfín de construcciones excepcionales, muchas de las cuales tuvieron que reconstruirse o restaurarse tras la reunificación alemana.La Frauenkirche es una de las iglesias más bonitas del mundo, con un interior espectacular decorado con florituras barrocas y balconadas en varios niveles. Otros ejemplos de la magnífica arquitectura de Dresde son el Zwinger, un majestuoso palacio del siglo XVIII, la Theaterplatz, una de las principales plazas públicas de Alemania, la Ópera Semper y la terraza de Brühl.

Si quieres conocer uno de los palacios barrocos más extraordinarios de Europa Central, tendrás que viajar hasta Moritzburg, donde se halla el homónimo castillo de Moritzburg en medio de una isla artificial. Este majestuoso edificio es ideal para un paseo romántico a orillas del agua o por los cuidados jardines.

Originariamente se construyó como pabellón de caza de estilo renacentista, pero pronto se convirtió en el epicentro de esta actividad en Sajonia en el siglo XVI. A principios del siglo XVIII, se llevaron a cabo obras para transformarlo en un palacio barroco destinado al ocio y la caza. Posteriormente, se construyeron en el gran lago inferior de Bärnsdorf el palacete de los Faisanes, de estilo rococó, y el malecón con un faro, el único de Sajonia.

Los orígenes de la fabricación de la porcelana en Europa se encuentran en Meissen, una ciudad fácilmente identificable por el castillo del siglo XV que se alza en el casco antiguo. Desde principios del siglo XVIII, Meissen es el centro de la producción de la porcelana en Europa y tiene fama internacional por el "oro blanco", introducido por Augusto II el Fuerte. El Museo de la Porcelana de Meissen es el lugar ideal para familiarizarse con el arte de la fabricación de este producto y conocer mejor cómo se pintan meticulosamente a mano estas delicadas creaciones.

Sin embargo, esta región de Sajonia es mucho más que la cuna de la porcelana, ya que cuenta también con un magnífico vino. El castillo de Proschwitz es la bodega más famosa y una de las más antiguas, pues atrae a expertos en vino desde el siglo XII. Disfruta de las impresionantes vistas del castillo y del río Elba mientras te tomas una copita de este magnífico caldo local.

En cuanto pises la Dresdner Molkerei Gebrüder Pfund, te darás cuenta de por qué este establecimiento ha recibido el título de la lechería más bonita del mundo según El libro Guinness de los récords. Se trata de una auténtica obra de arte, con techos profusamente decorados y paredes cubiertas de cerámica pintada a mano de finales del siglo XIX.

La bonita ornamentación del interior está dominada por detalles neorrenacentistas pintados sobre azulejos, que convierten la lechería en uno de los establecimientos visualmente más impactantes que hayas visto. Se nacionalizó en la década de 1970 y, en 1990, los hermanos Pfund decidieron cerrar el negocio. Posteriormente, la Dresdner Molkerei Gebrüder Pfund se restauró y volvió a abrir las puertas. No dudes en acercarte para echar un vistazo y comprar alguno de sus magníficos quesos.

La ciudad de Görlitz, situada en el extremo oriental de Alemania, lindando con Polonia, es un lugar tranquilo y perfectamente conservado donde se pueden admirar diversos estilos arquitectónicos. La ciudad se dividió en 1945, cuando se utilizó el río Neisse para definir las nuevas fronteras de Alemania. Hoy en día, la zona este forma la ciudad polaca de Zgorzelec. Puedes visitarla a pie a través del puente peatonal que cruza el río, aunque probablemente no te darás cuenta de que has abandonado Alemania.

Hollywood siente una especial predilección por Görlitz debido al magnífico estado en el que se conservan los edificios históricos, lo que la convierte en una localización ideal para rodar películas de época.En La ladrona de libros, Malditos bastardos y El Gran Hotel Budapest podrás ver escenas filmadas en las pintorescas calles de la ciudad.

La cordillera de los montes Metálicos se extiende a lo largo de 160 kilómetros en la frontera entre Alemania y la República Checa. En este increíble entorno natural se pueden realizar numerosas actividades, desde practicar deportes de invierno y pasear por los caminos hasta visitar atracciones culturales, como museos y castillos, o aprender a tallar madera. Como puedes ver, no te faltarán las opciones para divertirte, independientemente de la época del año en la que visites la región.

El monte Fichtelberg, el más alto de Sajonia, cuenta con unas sensacionales pendientes en las que se puede practicar todo tipo de deportes de invierno, como esquí de fondo y descenso en trineo. Cuando llega el verano, la nieve se derrite y deja a la vista una amplia red de caminos para pasear e ir en bicicleta. Si no te atrae el esquí, puedes disfrutar de las lucecitas y los dulces en el festival de Navidad del castillo de Scharfenstein. También te sugerimos que visites la ciudad de Annaberg-Buchholz, donde encontrarás los mercados navideños más pintorescos de los montes Metálicos.

Alemania es famosa por albergar algunos de los mercados navideños más fabulosos de Europa, y el Striezelmarkt de Dresde está a la altura de esta merecida reputación. Sus orígenes se remontan a un acontecimiento de un solo día que se celebró por primera vez en 1434, hasta convertirse en el gran evento con 200 puestos que actualmente tiene lugar cada diciembre.

El nombre del mercado hace referencia a un famoso pan navideño, el stollen, o striezel en alto alemán medio. Todos los años se celebra un festival dedicado a esta delicia que incluye diversos festejos, como una procesión que recorre el casco histórico barroco de Dresde. En los mercados también encontrarás otras especialidades y productos tradicionales, como el lebkuchen, que es un dulce navideño típico semejante al pan de jengibre, y el pflaumentoffel, una figurita para atraer la buena suerte elaborada a base de ciruelas secas y que representa a los deshollinadores que trabajaban antaño en la ciudad.