Las 10 mejores actividades al aire libre en Múnich

Es difícil no llevarse una sorpresa al ver a los intrépidos surfistas en lo alto de una ola artificial en el arroyo de Eisbach, en el Jardín Inglés. A pesar de las peligrosas corrientes subacuáticas y las señales de prohibición, es habitual encontrarse con algún grupo de valientes en trajes de neopreno practicando surf para el deleite de la multitud que los observa desde el puente.

Hirschgarten, probablemente la cervecería al aire libre más grande del mundo y una de las mejores de Múnich, tiene capacidad para unas 8000 personas a la sombra de sus castaños. Pídete una jarra de un litro de cerveza Augustiner, habla con los lugareños y observa a los ciervos en el antiguo coto de caza real situado en las inmediaciones.

Para llegar al arbolado lago Feringasee en un abrir y cerrar de ojos, solo tienes que subirte al tren S-Bahn. Sus aguas claras lo convierten en el lugar ideal para darte un refrescante baño veraniego y relajarte en su playa de arena. Seguramente este es uno de los motivos por los que es muy popular entre los nudistas. Si quieres moverte un poco, puedes jugar al voleibol.

Disfruta de la tranquilidad del Jardín Botánico de Múnich, con 14 000 especies de plantas. Programa tu visita para ver el jardín en su máximo esplendor: los tulipanes florecen en primavera; los rododendros, en mayo, y las dalias, en verano. El jardín alpino y los invernaderos repletos de palmeras y cactus se pueden ver durante todo el año.

La iglesia de San Pedro, de estilo románico, ofrece unas impresionantes vistas desde su torre, con una altura de 91 metros sobre el casco antiguo. Sube los 306 escalones para disfrutar de unas vistas espectaculares del perfil urbano de Múnich. Cuando sopla el cálido viento Föhn puedes llegar a ver los picos nevados de los Alpes. No te olvides la cámara, sería un crimen no captar estas imágenes.

El mercado al aire libre Viktualienmarkt, en Múnich, atrae a los comidistas con sus puestos de deliciosas verduras y aceitunas, quesos artesanales, salchichas y pan recién hecho. Imita a los lugareños: llega temprano para comprar los productos más frescos y pruébalos en la cervecería, a la sombra de los castaños.

Apúntate a las visitas a pie gratuitas New Munich, en inglés, español y alemán: duran unas tres horas y pasan por todos los puntos de interés de la ciudad, desde la iglesia Frauenkirche hasta el Jardín Inglés. No es necesario reservar: basta con que te pongas unos zapatos cómodos y te plantes en la columna de la Marienplatz a las 10:45 o a las 13:00.

Poco ha cambiado en las instalaciones del palacio barroco de Nymphenburg desde que el artista italiano Canaletto las pintara en 1760. Los cisnes, las fuentes y el romántico canal siguen intactos. Los jardines presentan su mejor cara a finales de la tarde, cuando la luz se suaviza y las multitudes se dispersan.

Al salir el sol, el lago Kleinhesseloher, en el Jardín Inglés, se llena de barcas de remos en un entorno rodeado de robles. Únete a ellos para surcar sus aguas antes de hacer una parada en la cervecería Seehaus. En invierno, el lago helado se llena de patinadores aficionados.