8/10 Muy bueno
13 de ene de 2025
Es un hotel en una casa vieja remodelada en el corazón de la baixa de Lisboa. Muy lindo: cada piso está dedicado a un poeta famoso portugués. La comodidad de las camas es muy buena, las almohadas también. El buffet de desayuno se sirve en el restaurante de a la par, que es muy pequeño pero no obstante bastante cómodo. La variedad de alimentos es muy buena y de gran calidad. La pastelería y los panes dulces que ponen son absolutamente memorables: 100 puntos para la tartaletas de nata y las de mazapán. Lo único es que como latinoamericano no comprendo por qué en los lugares en los que estuve en Lisboa tienen que agregarle agua mineral al zumo de naranja. Esto le da un gusto bastante extraño.
Por otra parte la localización del hotel es ideal para recorrer a pie todas las atracciones del centro histórico de Lisboa. Además está muy cerca de estaciones de metro y de tranvía. Tiene una amplia oferta gastronómica ya que está situado en la emblemática rúa Augusta, que nace justo en el Arco de Triunfo.
El personal es muy amable y se esfuerza por ayudarte. En particular estamos muy agradecidos con Ives que nos ayudó muchísimo con indicaciones y gracias a él nos ubicamos rápidamente en la ciudad.
El problema que tienen es que en la habitación que nos asignaron el baño constantemente emanaba un olor intenso s drenaje que a veces disminuía a lo al curso del día pero luego por la mañana se volvía otra vez a activar. Ese fue un problema que es recomendable resolver.
Luis Gustavo
Luis Gustavo, viaje de 4 noches
Comentario de huésped verificado de Expedia